El conductor más popular de la Argentina habla de rating, política, las fotos con los candidatos, su encuentro con Máximo Kirchner, Maradona, el “Bailando” y Juanita Viale. Confiesa que le hubiera gustado que ganara Paula Robles.
En un viernes de otoño en el restó sushi que se ha convertido en su búnker japonés sobre Figueroa Alcorta llega Marcelo Tinelli. Con su gorrito característico, al que antes le decían “Pochito” y que hizo famoso Juan Domingo Perón, jeans, bufanda y un sacón abrigado. En segundos apenas ya está sentado –sin los abrigos– y pide un té con leche. Por celular venía coordinando el ensayo de la apertura de ShowMatch, donde 770 personas participan, entre ellas Lali Espósito y las “monjas” de Esperanza mía, a quienes su hija Juanita quería ver, pero ya era tarde. Hoy tendrá la prueba de sonido en Ideas del Sur y mañana, confiesa “estaré un poquito nervioso hasta que salga al aire, y esa caminata que me da mucho nervio siempre, esos 10, 15 segundos… después ya me relajo” cuando arranque con “Buenas noches América”.
Esta temporada en que cumple diez años con el formato del “Bailando” y 27 parejas en juego con un jurado de cinco personas, Nacha Guevara, Soledad Silveyra, Moria Casán, Marcelo Polino y Ángel de Brito tiene una expectativa de rating que va teniendo en cuenta que los números de la tele vienen bajos, “creo que estaremos en dos puntos menos de lo que hicimos en 2014 (20,7 puntos según Ibope), entre 16 a 19 que es un muy buen número para el programa de promedio de todo el año”. Respeta la competencia que tendrá con la tira de Campanella “Entre caníbales”, y asegura que si la ficción más importante de la televisión, “Las mil y una noches”, tiene 20 puntos, “es lógico hacer un promedio distinto”.
Para el primer programa, calculaban con Adrián Suar unos 27 puntos (el año pasado marcó 30,1). Y justo esa tarde acababa de recibir otra carta documento de Diego Maradona por la participación de Verónica Ojeda, ex del Diez y madre de su hijo Diego Fernando. Tinelli no oculta su rabia “no solamente que no se puede mostrar al hijo, sino que tampoco se puede nombrar a Maradona. Eso atenta contra el derecho de la libertad de expresión, ¡cómo no voy a poder nombrar una persona! Lo que no puedo es injuriar, agraviarla, hablar mal, pero ¿qué voy a decir? Verónica ¿cómo está tú relación con ‘mme meme me’? Entiendo respetar los derechos del menor, pero que no pueda hablar de una persona… Es como que yo diga no pueden hablar de mí en ningún programa de televisión”. Es así que está con su equipo de abogados de la productora para discutir el tema “donde haya que discutirlo”. Y aclara “tengo la mejor con Diego, pero pará”.
—¿Cómo te encuentra este arranque para el lunes?
—Fue in crescendo. La apertura me puso en un lugar de “ya estoy”: cámara, maquillaje, estudiar un guión, actuar con Graciela Borges, Juanita Viale, Caruso, Nico Repetto, Maravilla Martínez, correr por el país, actuar, participar en pasajes de historia, dialogando con Lennon, recibiendo un premio Obama, Perón, toda la parodia de Forrest Gump… Ya miro, y digo “no llega más el día”.
—Y tendrás a tres presidenciables en el programa, Scioli, Massa y Macri, con sus imitadores.
—Sí, e invitamos a las tres esposas, Karina confirmó que venía y esperamos a Malena y Juliana.
—¿Vas a volver al humor político?
—Me parece que son las tres figuras más importantes hoy, y tenemos tres muy buenos imitadores para cada uno, Martín Bossi, Roberto Peña y Fredy. Sé que va a darse un buen gag de humor porque los tres lo hacen muy bien.
—Massa fue uno de los protagonistas de tu sitio web en YouTube. ¿Qué pasó con el sitio web?
—Sigue estando. No subí más porque lo que tengo lo quiero guardar para el programa. Fue un momento en que no tenía tele y estábamos probando, y en el medio de esa prueba tiramos eso al aire. No fue tomado como un negocio. Lo que sí fue un guiño a ese momento, había visto la conferencia de Capitanich donde había roto el diario Clarín y me pareció gracioso hacerlo. Y Massa con lo del “Tajai”, era gracioso. Podíamos haber seguido, pero venía el programa.
—En ese momento también se habló de la AFA y tus intenciones de ser presidente.
—A mí me encantaría participar en el próximo proceso eleccionario de la AFA. Yo tengo de parte de abogados míos y juristas importantes de la Argentina que no hay que hacer ningún cambio en el reglamento, que me habilita perfectamente. Solamente acá hay una opinión del abogado de AFA, que dice que no estoy habilitado, según lo que entendió, claro que no es vinculante, entendió que había que tener cuatro años para ser candidato.
—La vas a pelear, claro.
—No voy a pelear nada. Yo estoy habilitado. Creo que eso es una opinión, hasta acá no es vinculante, si llega a ser vinculante yo tendré mis maneras para defenderme porque lo que no quiero es que me proscriban. Yo creo que la gente en la Argentina quiere incluir a la gente, no excluirla. Sería discriminatorio y una proscripción que no me permitan a mí participar de la elección. Y yo tengo ganas de trabajar en la AFA y si el día de mañana se da la posibilidad de ser presidente de la AFA, me encantaría ser presidente. Y hay mucha gente que apoya, que por ahí no lo dice públicamente pero me lo hace saber. Creo que se pueden cambiar un montón de cosas en la AFA.
—Vicentico habló bien de vos y tu gestión en San Lorenzo.
—Nosotros trabajamos tres años, lo que hicimos en San Lorenzo está ahí. Y me parece que eso se puede replicar también en la AFA. Con inclusión total.
—¿Por qué Aníbal Fernández dijo que vos no podés ir a la AFA?
—Porque en principio era lo que había dicho el dictamen del abogado de AFA, pero después, seguramente se debe haber informado bien. Aníbal es un hombre muy inteligente así que seguramente va a darse cuenta que eso no es tan así como lo dicen. Me parece que se le ha dicho mucho a los clubes chicos como que no quiero a los clubes del ascenso, como que quiero a los grandes, y es una mentira. Soy una persona formada en el ascenso, quiero que tengan mejores ingresos, más infraestructuras, que derrame más dinero a los más de abajo, y creo que se puede hacer.
—Aníbal Fernández va de candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. ¿Competiría con vos, si decís que sí a Scioli?
—Ya dije que no, así que ya está. No creo estar capacitado y no lo tengo pensado hoy. Sí me gusta ese proceso de AFA porque ya llevo tres años y tres meses en San Lorenzo más todo lo que trabajé en la anterior gestión de Sabino, casi dos años en un lugar donde ya conozco bastante lo que es la vida de un club.
—Ahí estás seguro, ¿por qué no a gobernador?
—Porque hoy no tengo ganas de meterme en la política. No sé el día de mañana.
—Se habló mucho de la reunión que tuviste con Máximo en la quinta de Olivos. Y vos habías dicho en “Clarín”: “Siento que La Cámpora no me quiere”. ¿Se modificó ese estado?
—No sé, en ese momento sentí eso cuando había pasado lo de Fútbol para todos y cuando fue lo del cambio del estatuto, que finalmente no se cambió el estatuto en la AFA y que decían que habían puesto eso para que yo no fuera presidente, pero después quedó aclarado que no era así. No siento eso hoy. Tengo una buena relación con Wado de Pedro, hablamos, es hincha de San Lorenzo…
—¿Y con Máximo tenés buena relación?
—La vez que lo vi estuvimos muy bien, es muy correcto, yo era una persona que valoraba, respetaba y quería mucho a su padre, se lo dije, más allá de que él lo conocía perfectamente. Néstor fue una persona a la que quise mucho y que nunca especulé con eso. Es más; el día que murió salió de mí ir a abrazar y besar a Cristina. Para mí Néstor fue una persona muy, muy cercana, en todo. Yo lo valoro mucho, lo valoré siempre y cuando vino a Buenos Aires, que me lo presentó el gobernador de Chubut Mario Das Neves, traté de darle una mano en todo lo que pudiera porque me parecía un tipo muy generoso. Y cuando lo hablé con Máximo y se lo dije él lo tenía súper claro, y en el cariño que tenía el papá conmigo también.
—Con Cristina también tenés buena relación, aunque el año pasado no te atendió por teléfono. ¿Vas a insistir este año?
—A mí me encantaría, por ahí ella piensa que lo tomo en broma, o se quedó con la imitación que hicimos, no sé, pero a mí me gustaría un día tenerla al aire.
—Siempre fuiste muy caballero y muy amable con la Presidenta.
—Por supuesto. Y ella es una dama, más allá de ser la Presidenta. Nació Lorenzo y fue uno de los primeros llamados que tuve, eso lo valoro mucho. Yo tengo una buena relación, más allá de lo que pasó con Futbol para todos, que fueron los mensajeros, más que los que decidieron. Entiendo la decisión que tomó y para mí es un tema superado. Cuando dicen, “pero volviste con el tema Capitanich porque te quedó la sangre en el ojo”, a mí no me quedó ninguna sangre en el ojo. No guardo resentimiento con nadie, me olvido de las cosas.
—Tres encuestas te midieron como candidato a gobernador, ¿miraste los números?
—Los miré, pero no les di importancia. Lo que sí vi es que preguntaban “votaría a Marcelo Tinelli como gobernador?”, sin haber tenido gestión nunca, y cuando veo que todos tienen el 8, el 9, que me den como una que vi el 14, el 12 la verdad es que está bueno. Nunca dije que quería ser gobernador, y si los que dicen que quieren serlo, que van, recorren, trabajan, caminan la Provincia, tienen 8, 7, 6, bueno yo me saqué un 14, sería uno de los mejores alumnos en el colegio. Y lo que sí me dio una alta nivel de popularidad, de imagen positiva.
—¿Sos el tipo más popular de la Argentina?
—Es lo que dio una encuesta, no sé, son mil casos, dos mil, me pareció bárbaro y le agradezco, no me cambia para nada.
—¿Te cierra que una presidenta como Cristina no pierda tanta popularidad?
—Sí, obvio. Cristina es una mujer muy popular que puede ser cuestionada o no, pero evidentemente ha hecho muchas cosas bien, y algunas otras no tan buenas. A mí me gustó mucho más el primer gobierno que el segundo, pero está claro que, no te digo una bonanza económica, pero económicamente no está tan mal el país, en el sentido que con un dólar en la situación que está y la gente mira mucho eso, ve que se le ha plantado… Creo que es una muy buena presidenta. Con la gente tiene un alto grado de aceptación, de hecho le dio más del 40%.
—Cuando vos te sacás una foto con un político, puede ser Larreta, Massa, Macri, Scioli, ¿vos sos consciente de que al otro lo beneficiás por tu imagen? Como acabás de decir, sos el tipo más popular de la Argentina.
—Nunca mido eso pero sí, soy consciente.
—¿En qué te beneficia a vos?
—A mí en nada. Por ejemplo, Mauricio Macri es amigo mío de hace muchos años, por qué le tengo que escapar a una foto con una persona de 30 años de amistad. Y hoy es candidato a presidente, y antes era alcalde de la Ciudad, y antes presidente de Boca, y antes jugaba al fútbol en Punta del Este, jugábamos al fútbol, éramos amigos, íbamos a comer. Y Mauricio fue una de las personas que más se jugó por la ley de restitución histórica de San Lorenzo.
—Le debés una.
—No, no le debo nada a nadie. No estoy en deuda con nadie. A Daniel lo conozco desde los 25 años, íbamos a comer cuando yo no era Tinelli ni había empezado. Y siempre ha colaborado con Bolívar, un montón, ayudaba en todo. Le estoy sumamente agradecido. Y si me tengo que sacar una foto con Horacio… Bárbara Diez me organiza todas las fiestas, Horacio es un flaco al que conozco, y… no tengo nada que esconder. Nos ayudó muchísimo en San Lorenzo. Y si me tengo que sacar una foto con Fernando Espinoza el intendente de La Matanza, no tengo ningún problema porque está trabajando y es hincha de San Lorenzo, que colabora en la terminación de la cancha, no tengo problema.
Del amor, el capital y el toque bizarro. Vive con “tres hijos y medio”, se refiere a Micaela, Candelaria, Francisco y Lorenzo, “que sube, baja, todo el día”. Las dos mayores ya son empresarias, Mica es dueña de Ginebra, un suceso que ya cuenta con cuatro locales, y “Cande” acaba de abrir su marca de ropa Madness. No quiere ponerle un título a su relación con Guillermina Valdes, aunque reconoce: “Estoy bien con Guille, tuvimos una crisis y hoy estamos en una situación en la que intentamos estar bien. Amor hay. Mucho”, Sobre la fantasía que existe acerca de su fortuna, aclara que tiene “el 19% de la productora, la bodega, el proyecto de los viñedos, las casas y el campo en el sur”. En breve volverá a la “ficción boutique” con 13 capítulos que hablarán del deseo donde se dará el gusto de dirigir. Lo está armando con Nacho Lecouna. Y volviendo a ShowMatch reconoce que su look, de John Varvatos, es más descontracturado y el programa irá en ese sentido. “Va a jugar por el lado del humor, un toque bizarro, están Ergun Demir (Alí Kemal), Samid, Nito Artaza, Burlando…”
—Y el toque clase alta, con Juanita Viale. ¿Cómo la convenciste?
— Juani lo mejor que tuvo es que se enganchó con la idea de hacer el programa, de entrada, más allá de lo económico. Tanto ella como a Nacho les gustó lo artístico. “Uy me encantaría”, me dijo. Puso algunas condiciones, ella está haciendo una obra de teatro en Chile, y le mandamos la gente allá. Eso fue lo máximo que pidió. Lo demás se adaptó a todo, las notas de prensa, la apertura, divina, va a estar muy bien en el programa. Y es picante. Es una chica que si el jurado se le llega a plantar, se planta. No es fácil de arriar. Tiene su carácter.
—En el medio del escándalo, Gisela Bernal.
—Gisela con todo lo que pasó va a ser un personaje muy interesante. Abre ese día con Alí Kemal, Flor de la V y el Negro Alvarez. Nosotros calculamos dos semanas para cada ritmo, pero creo que van ser tres. Iremos viendo, tampoco quiero que los participantes crean que tengan que ser graciosos, copiando lo que pasó porque ganó Anita y el Bicho. No quiero 27 humoristas. El que da, da, el que no, no. Fijate que yo voy a las 20.30 a Ideas, no veo a nadie, me quedo en mi camarín, porque no quiero involucrarme en ninguna situación que después me condicione. Y me voy después del programa a mi casa, y quiero comer una milanesa en casa con Guille que me espera.
—¿Guillermina tiene favoritos en el “Bailando”?
—No le pregunté. El año pasado le gustaba cómo bailaban Piquín, Maximiliano Guerra, Eleonora, se divertía mucho con Anita y el Bicho y con mi primo el Tirri.
—¿Hubo algún participante que te hubiera gustado que ganara y no ganó?
—Sí, Paula. Yo pensé que ganaba. Perdió con Celina Rucci y me sorprendió. Cuando vino, todos me decían: “Sos un capo, está todo armado, Paula gana”, y cuando perdió la final me decían: “Sos un capo, no podía ganar”.
“Cristobal es muy buen empresario”
Luego de la venta de la productora Ideas del Sur, el 81% pertenece al empresario Cristóbal López y el 19% restante es de Tinelli. Tiene un buen vínculo. “He comido un montón de veces con él” y cuando se le pregunta qué piensa de López, responde: “Es un gran empresario por algo tiene lo que tiene, es muy buen empresario. Además, es de San Lorenzo y nos ayuda mucho en el club también”.
—¿Y con los presupuestos de Ideas del Sur te ayuda?
—Sí. Siempre me preguntan cómo ha sido este cambio en que pasé a tener minoría y el Grupo Indalo mayoría, y la verdad que no siento el cambio porque nosotros siempre nos manejamos con los presupuestos, cumplimos con los presupuestos y si nos excedemos, obvio que después tenemos que ver como la conseguimos. Pero tenemos que tirar para arriba porque, si se trata del nivel artístico, siendo mayoría o minoría, hay que hacerlo bien. Y mil veces si la tengo que poner yo la pongo. Busco la excelencia.
—Cuando le pega tanto el Grupo Clarín a Cristóbal López, ¿cómo te sentís vos en el medio?
—No me meto, en esas cosas yo no me meto ni me quiero meter.
—O sea, nada. Tampoco se te queja Cristóbal, que te puede decir: “Che, mirá que me están matando”.
—No me meto ni me quiero meter. No es algo que me toque a mí, no me meto. Lo que diga el otro no…
—¿Estás más controlado por el Grupo Indalo con los presupuestos?
—Es distinto. Pienso que por ahí gastás de más, pero en algún lugar te vuelve con años de trabajos, por ahí se siente como un gasto, pero yo lo tomo como una inversión. Antes cuando el socio era el Grupo Clarín era estricto, y cuando yo era el dueño absoluto, menos porque al ser dueño era más gastador. Y ahora…
—Ahora es otra estructura empresarial.
—Las dos estructuras, el Grupo Clarín y el Indalo son empresas mucho más grandes. Tienen grupos de contadores, abogados, que miran más los números, analizan que nosotros que somos del palo artístico. Nos ordena. Es diferente si tiene que arreglar un contrato algún productor artístico mío a sí manda a alguien a negociar un “X” que está ahí que dicen “miren el presupuesto es tal, negociá”, y después te dice “está cerrado”. Si fuera uno, te involucrás hasta afectivamente con la persona entonces…
“Hay mucho publico femenino en ‘ShowMatch'”
—ShowMatch es un clásico que encuadra solidaridad, humor, política, sociedad, y la composición social de la gente que te mira –datos de 2012– da 15% de clase alta, 31% de media y 54% de clase baja, y 61% de mujeres y 39% de hombres. ¿Por qué pensás que provocás ese fenómeno en la televisión y que cuando no estás se siente tu ausencia, como en 2013?
—No tengo muy claro lo de la ausencia. Sí que es un programa que está metido en la gente y que cuando no está, obvio que algunas personas lo pueden sentir. Yo entiendo que es un programa que ven mayoritariamente las mujeres, lo tengo muy estudiado. El año pasado llegamos a 63% de mujeres, a 37% de hombres. Es un público muy femenino siempre, aún cuando eran los momentos más masculinos (corte de polleritas y demás). Y lo que nos sorprendió es el crecimiento de todos los segmentos más altos en detrimento de los segmentos más bajos.
—¿Tuvo que ver con la incorporación de los virtuosos en el “Bailando”?
—Por ahí, no estudiamos muy bien eso, pero tuvimos días de 58% de lo que sería ABC1 contra los niveles de clases más bajos. Que nos sorprendió a nosotros. Pero sí, es un programa que está instalado, que es multitarget, multiedad también, lo ve todo el mundo, por eso cuando no está calculo que se lo debe extrañar un poquito.
—¿No sufrís cuando no estás en pantalla?
—No, yo no sufro. Me encanta estar haciendo otras cosas. No es que estoy tirado debajo de una palmera. Me gusta trabajar, me apasiona todo lo que tiene que ver con el fútbol, con San Lorenzo, lo social, ayudar a la gente, me gustan esas cosas, estar mucho con mis hijos, con mi familia, y aparte de eso también me gusta trabajar en TV.
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