En un mano a mano con Alejandro Fantino, Marcelo Tinelli habló sobre su cercanía al peronismo, analizó su responsabilidad en la caída del gobierno de Fernando De la Rúa y contó cómo es su relación con Alberto Fernández, Marcos Peña y Máximo Kirchner
Alejandro Fantino se despidió el viernes de la conducción en vivo de Animales Sueltos, pero dejó grabados varios programas de entrevistas. Uno de ellos es el que se emitió este miércoles por la noche, un mano a mano con Marcelo Tinelli.
En esa entrevista, realizada en el campo de juego del "Nuevo Gasómetro", el conductor de ShowMatch opinó sobre diversos temas de la coyuntura política y habló de la relación que tiene con el presidente de la Nación, Alberto Fernández. "Hemos tenido idas y vueltas, pero lo aprecio mucho y me parece una persona sumamente valorable, inteligente. Un tipo que va tres pasos adelante", dijo.
Las críticas y el rol de las mujeres
Con respecto a cómo reacciona frente a las críticas que recibe, Tinelli explicó: "Tengo una manera de entender la crítica desde un lugar de respeto al otro. Entiendo que si alguien me ha criticado, debe tener sus razones. Más que enojarme, intento ver qué es lo que estás viendo vos que por ahí yo no llego a ver".
Concretamente, sobre su cambio de actitud en cuanto al lugar que ocupaban y ocupan hoy las mujeres en su programa, el conductor de ShowMatch expresó: "Hay un montón de cosas que tienen que ver con el machismo y las cuestiones de género por las que yo hice un pedido de disculpas en algún momento si es que había molestado u ofendido a alguien. Lo hice muy sinceramente el año pasado porque sentí que es un cambio de época muy grande".
"El tener mujeres como tengo en casa, mujeres con poder, que entienden que hay un cambio de época en cuestiones de género en la Argentina, hacen que uno mejore permanentemente. Escuchar a todas esas mujeres hace que uno tenga una mirada diferente", enfatizó.
Sin embargo, aseguró que muchas veces los programas populares son víctimas del prejuicio: "Yo a los 13 era fanático de (Alberto) Olmedo, por ejemplo, e iba al secundario y me decían '¿Cómo podés ser fanático de Olmedo?'. Y a mí me encantaba toda esa cultura popular, ese humor popular, en el trato con las mujeres, en los chistes, en toda esa cultura que tiene el argentino. Años después, Olmedo pasó a ser una persona de culto, venerable después de que murió. Por eso, yo creo que las manifestaciones populares muchas veces generan cierto prejuicio de algunos, pero uno tiene que saber que no le puede gustar a todo el mundo".
El poder como vocación
El conductor forma parte del Consejo Federal contra el Hambre Fuente: LA NACION - Crédito: Mauro Alfieri
"Para mí el poder es una vocación de servicio. No es algo que uno posea, tiene que ver con la entrega al otro, de escucharlo y de estar a su disposición. Todos deberíamos hacer algo, desde agarrar el auto a las doce de la noche, en el caso nuestro, cuando termina el programa, e ir a ver a la gente que está en la calle y tratar de ayudarlos, de darles un vaso de agua, un café con leche, o un colchón, o una manta... O ayudar a un comedor, o a gente que lo necesita, escucharlos. Ayudar. Me parece que ese es el gran tema del poder y del poder político en la Argentina", marcó en otro momento del mano a mano con Fantino.
"Me parece que los funcionarios llegan a lugares importantes buscando una cuota de poder que justamente no tienen porque se empiezan a olvidar de eso que deben que hacer", reforzó.
"Yo no me alejo del mundo real. La tele es un mundo irreal; todos te dicen '¡Qué bueno lo que hacés!'. '¡Qué divertido que sos en la tele!'. Y a veces lográs ser parecido a esa persona real, a la de todos los días, pero en realidad componés un personaje. Yo no ando todo el día con el Oso Arturo tirando papelitos por la calle. Sí trato de estar siempre cerca de esa persona que soy realmente. Por ejemplo, yo estoy muy cerca de mis hijos, aprendo mucho de ellos, los escucho. Escucho mucho a mis amigos y a mi mujer también. Escucho mucho las críticas. Los elogios y las críticas son sonidos que pasan, pero en las críticas me quedo mucho para ver qué rescato", destacó Tinelli.
La tercera vía que no fue
Con respecto a su frustrada candidatura política, Tinelli aseguró que se dio cuenta de que no iba a existir una tercera vía que pudiera competir contra el macrismo y el kirchnerismo. "Por eso me corrí antes. Yo había dicho que [Mauricio] Macri y Cristina [Kirchner] tenían un boleto picado. Traté de explicarlo, pero el título ya había quedado. Me parecía que Cristina formaba parte de esa grieta y de un pasado, sin querer defenestrarla porque es una gran líder política más allá de que no tengo una relación personal con ella y sí muy buena con Néstor [Kirchner]. Y del otro lado, Macri era otra imagen de la grieta. Estamos hablando de marzo de este año. Yo pensaba que si alguno de ellos daba un paso al costado y dejaba a otros líderes, incluso dentro de sus mismos partidos, podían contribuir a que hubiese otras oportunidades. Sentía que un acto de generosidad por parte de ellos podía ser muy importante. Cristina lo hizo: se lo puso a Alberto Fernández. No sé si acertó o no, yo creo que sí. Y del otro lado, Macri dijo 'yo soy el líder y voy a ir hasta el final'", apuntó.
"Antes del gobierno de Mauricio Macri, a mí me p... los 'K'. Yo era el amigo de Macri, el anti-k, el que no la quería a Cristina... Como no teníamos buena relación y hacíamos algunas imitaciones, yo era el turro que la quería cagar a Cristina. Ahora, hay un grupo cerrado de ultramacristas que son la otra cara de la misma moneda", aseveró.
Los enojos de Macri y Cristina
Sobre la imitación de Martín Bossi que, según Tinelli, le molestó a la exmandataria porque la mostraba usando zapatos bajos y algunos números más grandes, explicó: "Nunca pensé en bajarla. El humor es corrosivo con el poder. Por ahí a Cristina le molestaba que como Martín es hombre tenía que usar zapatos 45 y no era estético. O por ahí algunas cosas que hacía, como que no escuchaba".
También contó que en algún momento Macri se mostró molesto con el programa: "Fue un día en el que Freddy Villarreal se bajó los pantalones. Tampoco me pareció tan tremendo. A Mauricio también le molestaba que lo hicieran medio cheto".
Su responsabilidad en la caída de De la Rúa
Fernando de la Rúa en El Show de Videomatch en el 2000 - Fuente: Telefé / La tele del recuerdo06:00
Tinelli también se refirió en la entrevista a su supuesta responsabilidad en la caída del gobierno de Fernando De la Rúa luego de que, en un intento desesperado por incrementar su popularidad, se presentara en el estudio de VideoMatch. "¿Realmente creés que tengo ese poder? Yo creo que no. El gran problema era él, por más que después de que falleció pasó a ser un estadista, como suele ocurrir en este país. De la Rúa fue un presidente muy flojo", señaló.
"Cuando Freddy me muestra su imitación, le dije que para mí lo estaba haciendo muy b..., y me respondió que él lo veía así.Y ahí lo empecé a mirar diferente a De la Rúa, y empecé a ver cosas en las que Freddy hasta se quedaba corto. De hecho, es una persona que viene al estudio y no conocía ni el nombre de mi mujer, no sabía si yo había tenido un hijo, ni el nombre del programa... Se tragó la escenografía, salió para el otro lado. Cosas elementales. Y no pasó solamente conmigo. Fue a Italia, lo llevaron a conocer a [Abel] Balvo y a [Gabriel] Batistuta y preguntó cuál era cuál. Estaba como fuera de contexto", justificó luego.
"Hay un montón de cosas que son gestuales en los mandatarios y vos las vas viendo: si leen o no, cómo se expresan, qué dicen, cuáles son las cosas que dicen enojados, los pedidos de disculpas, si titubean en el aire, si tienen el ego allá por las nubes y te mandan una cadena de dos horas y media... Lo vas olfateando y la gente lo va sintiendo. Por eso me parece gracioso que digan que yo volteé su gobierno. En el marco de una situación que está mal uno hace humor, pero no es que uno está queriendo, no es que lo quieras voltear", aseguró.
Lo necesario
"Para gobernar un país como la Argentina tenés que tener muchísima sensibilidad. Yo separaría lo que es la campaña electoral del momento de la gestión. La sensibilidad no te la da el cemento, no te la da una obra, te la da el estar cerca de las dificultades que puede estar teniendo la gente", apuntó el flamante presidente de San Lorenzo de Almagro. "No es necesario irse a Purmamarca para ver las necesidades de la gente; las ves acá nomás, cruzando la General Paz o en Capital. Entonces, cuando una mujer te dice que ya dejó de darle leche a sus hijos o que elige los días en los que les va a dar carne, o te cuenta tu tía que pidió un préstamo para pagar los servicios, ahí te das cuenta que algún problema hay. Por eso, cuando vienen los cráneos y te dicen: 'No. La gente no va a votar por lo económico', yo tengo grandes discrepancias", señaló.
Elogios para Vidal, críticas para Marcos Peña
Tinelli junto al expresidente Mauricio Macri Crédito: Presidencia
"No pensé que el gobierno de Macri iba a terminar así. Es una persona bastante cercana, desde que iba con su papá, desde el año '93, a Tiempo Nuevo, el programa de Bernardo Neustadt. Yo estaba esperando para salir al aire con VideoMatch y Neustadt me entregaba 40 minutos más tarde y nos quedábamos charlando con el hijo de Franco Macri, que era Mauricio. Después, nos encontrábamos en Punta del Este...Construimos una relación amistosa. De hecho, hablamos bastante hoy en día", dijo.
Con respecto a la gestión del expresidente, reflexionó: "Cambiaron un montón de cosas. Yo pensé que podía ser un gobierno diferente, un gobierno más cercano a la gente. Creo que el gran problema que tuvo su gobierno ha sido que se ha alejado de la gente. Por ejemplo, no percibió que había jubilados pidiendo préstamos para poder pagar las tarifas. Eso la gente se lo cobró. Creo que se fue encerrando cada vez más en el pragmatismo; tenía alrededor muchos asesores y pocos políticos".
"Para mí Cambiemos tiene un ala alrededor de Mauricio que es muy rescatable, y me parece que se fueron quedando cada vez más atrás: Horacio Rodríguez Larreta, que ha hecho un laburo bárbaro en la Ciudad; María Eugenia Vidal, que es un cuadro muy importante y escucha al otro; Rogelio Frigerio; Emilio Monzó. Yo no lo conozco a Marcos Peña, fui una sola vez a comer con él, pero me parece que es de un ala más de big data y del Cambridge Analytica. Vos tenés que mirar a la gente, no a la pantalla para ver qué te están diciendo los números. Es Argentina, no estamos en Dortmund", criticó Tinelli.
De raíz peronista
A su vez, el productor y animador también se posicionó más cerca de Alberto Fernández que de la vicepresidenta: "Tengo buena relación con todos. En general, es muy difícil para mí no tener una buena relación con el peronismo porque ideológicamente tengo raíces peronistas. Pero me quiero detener en el tema de la corrupción. Me parece que no hay que detenerse en las fotos; el que ha sido corrupto que pague por eso y lo que tiene que pasar, que pase. Cuando me dicen: 'los anteriores eran unos corruptos', respondo que seguramente hay un montón y de hecho hay varios detenidos, pero me parece que hay una dinámica que se construyó a partir de 2003 en la Argentina que le hizo muy bien al país, a los empresarios y a la gente: había laburo y había crecimiento. No me quiero olvidar de eso porque sino parece que todo está tapado por los actos de corrupción. Lamentablemente estamos en un país en el que le va a tocar al último gobierno salir con un montón de causas porque acá sos candidato a algo y te comés cien causas penales así, de una. Eso no quiere decir que sean responsables".
Néstor, Cristina, Máximo y Alberto
Por último, repasó su relación con algunos de los máximos referentes del kirchnerismo: "A Néstor me lo presentó Mario Das Neves, que era el gobernador de Chubut y tuvimos una muy buena relación. De hecho, inauguró Radio del Plata conmigo y fue una persona cercana y que entendí que había tenido un muy buen primer gobierno. Después, con Cristina me alejé, nunca más me dio pelota. No la vi nunca. Me junté con Máximo [Kirchner] en Olivos por el tema de Fútbol para Todos, pero después me limpiaron. Con él no tengo relación, pero sí con Wado de Pedro, con Sergio Massa, y muy buena relación con Alberto", finalizó.
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