A continuación, la entrevista completa. RP.- ¿Cómo analiza hoy el estado del país? Me parece que lo que hay que darle a este gobierno de Macri es tiempo, para bien o para mal. Por supuesto que yo provengo de un sector político, que es el peronismo, que piensa bastante diferente a como piensa Mauricio. La última medida a mí en lo personal me preocupa y me mueve a la desconfianza. No puedo perder de vista que venimos de un proceso de inclusión y de una fuerte discusión de la renta en este país. Después podemos discutir si esa inclusión y distribución estuvo bien hecha, regular o mal, pero veníamos de otra mirada. No podemos perder de vista que este hombre asumió el 10 de diciembre. Desde el PJ de Chascomús le hemos deseado la mejor de las suertes, porque estamos convencidos que si le va bien a él nos va bien a todos. Ahora, yo tengo dudas que nos vaya bien como sociedad y como país con las actuales medidas. Ahora el nuevo ministro de Economía anunció el levantamiento del cepo y nuevas medidas económicas. Yo hablaba ayer con un productor porcino en Chascomús que me comentaba su disconformidad, aunque parezca mentira. Han levantado las restricciones al maíz, al trigo, van a sacarle el 5 por ciento a la soja y le han sacado el 15 por ciento a la carne para exportar ¿Qué va a pasar cuando el mercado interno empiece a emparejar los precios y el maíz se intente vender al mismo precio que se vende al exterior? Al productor porcino o chanchero, que cuando tiene que terminar un cerdo lo hace con el 60 por ciento del maíz puro, le explotó la ecuación… RP.- ¿Entonces estas medidas favorecen a los que más tienen y al pequeño y mediano productor lo perjudican? Sin lugar a dudas, pero es una opinión. Venimos de una historia complicada y compleja en nuestro país. El tiempo será testigo… RP.- ¿Cómo trasladamos eso a nivel provincial? Nos pasa exactamente lo mismo. Tenemos un nuevo panorama provincial y una nueva mirada sobre un montón de cuestiones. Tenemos, de acuerdo a lo dicho por la gobernadora y el ministro, no sé si una revalorización pero al menos una mirada diferente sobre la policía de la provincia de Buenos Aires. No hago un juicio de valor si es bueno o es malo, yo tengo mi propia opinión. Trasladando esto a nivel municipal, la ecuación es muy clara. En Chascomús ha gobernado por 24 años la Unión Cívica Radical. El Frente para la Victoria -el cual integro- la verdad que hizo un papel indecoroso, por ponerlo en algún término piadoso. Lamentablemente, Gabriel Macchi, el candidato de La Cámpora que llevamos, no estuvo a la altura de las circunstancias: estuvo a 300 votos de terminar tercero. Y el pasado 11 de diciembre, con la renovación de todas las autoridades, el Frente para la Victoria perdió absolutamente todos los espacios que tenía en el Concejo Deliberante. Hay que entender que hay un nuevo panorama nacional y provincial. El radicalismo de Chascomús se va con una gran deuda pendiente, que es la deuda con el vecino. Nadie duda de las palabras del ex intendente Juan Alberto Gobbi, que decía que entregó relativamente ordenado el municipio en términos administrativos, pero ha quedado un caos en términos del manejo del personal, de la obra pública. Es un municipio que queda enormemente endeudado. El actual intendente Javier Gastón, del Frente Renovador y de origen vecinalista, ya se encontró con una deuda de 150 millones de pesos de una rifa de un campo que ha sido mal ejecutado. Hablamos de un municipio de 2 mil empleados, que afecta el 78 por ciento del presupuesto a la masa salarial y que tiene que buscar cuáles son las fuentes de financiación. No sé si decir que está quebrado es el término justo, pero es un municipio con serias dificultades económicas, administrativas e institucionales.