Las grandes patronales como las casas de electrodomésticos y los supermercados cerraron totalmente sus puertas.
El gremio que nuclea al sector -el Centro Empleados de Comercio (CEC)- alcanzó por segundo año consecutivo que los supermercados cierren totalmente sus puertas. Las cadenas supermercadistas nacionales y locales, así como también las grandes firmas de electrodomésticos que operan a lo largo y ancho de nuestro territorio, otorgaron el descanso establecido por la Ley 26.541, que promueve el festejo del 26 de septiembre en familia y no trabajando.
La actividad fue nula en supermercados, comercios de electrodomésticos y en locales de indumentaria deportiva y de venta de ropa y calzados. En las galerías comerciales hubo una alta adhesión al feriado.
En barrio Gorriti y en avenida Almirante Brown la actividad laboral fue inferior a la de una jornada normal, porque varias firmas decidieron plegarse al feriado. No obstante ello, la diversidad de rubros comerciales que existe en la zona hizo que el movimiento no se detuviera del todo. Algunas mueblerías, repuesteras y concesionarios de autos y motos, corralones y negocios de artefactos eléctricos, por nombrar sólo algunos rubros, atendieron al público
Que el feriado mercantil se haya sentido más que el año pasado tiene una razón que no se puede soslayar. El termómetro, por la expansión propia del negocio y la gran cantidad de mano de obra que absorbe, es la actividad supermercadista. Si bien hasta hace un par de años sus directivos se mostraban reacios a dar este día, prefiriendo incluso pagar el “doble” por la jornada, la lucha del gremio fue fundamental para doblegar esa postura y conquistar la jornada.
Así, el año pasado los empleados de comercio pudieron gozar del festejo junto a sus familias y en sus respectivos hogares.
Según estimaciones extraoficiales, la adhesión a esta fecha superó ampliamente el 80 % en esta capital, mientras que en el interior el porcentaje fue más elevado que en 2012.
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