La maquinaria agrícola volvió a posicionarse el año pasado como una de las industrias de mayor crecimiento en el país, de acuerdo con el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM). El documento es elaborado por técnicos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El subrubro “maquinaria agropecuaria” -concentra la fabricación de cosechadoras, de sembradoras, de tractores y de implementos (pulverizadoras, tolvas, fertilizadoras y otros)- se incrementó el 50,6%, respecto de 2020. De este modo se ubicó dentro del top ten de los sectores de mayor expansión.

Mejoraron aun más su desempeño la elaboración de calzado (el 91,5%), el ensamblado de motocicletas (el 76,4%), la fabricación de vehículos automotores (el 70,5%), la producción de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones y componentes electrónicos (el 52,1%), y la confección de prendas de vestir (el 51,3%).

De todos modos, cabe indicar una salvedad importante: todos estos subrubros habían sufrido un fuerte desplome en 2020, a raíz de la pandemia de coronavirus y a las medidas de confinamiento que debieron adoptarse contra la covid-19, razón por la cual tuvieron una base de comparación baja. La maquinaria agrícola, por el contrario, acumula dos años en alza.

Volviendo a los números del Indec, del IPIM se desprenden una serie de datos que permiten ver cuáles fueron las industrias del agro y de los alimentos que tuvieron un desempeño positivo el año pasado y cuáles cayeron.

Por detrás de la maquinaria agrícola, la molienda de oleaginosas fue la que mostró el mayor crecimiento, con un 17,5%. Le siguen: Azúcar, productos de confitería y chocolate, con un 12,2%; Preparación de frutas, hortalizas y legumbres, con un 11,3%; Gaseosas, aguas, sodas, cervezas, jugos para diluir, sidras y bebidas espirituosas, con un 8,7%; Fiambres y embutidos, con un 7,4%; Yerba mate, té y café, con un 5,3%; Galletitas, productos de panadería y pastas, con un 3,8%; Molienda de cereales, con un 2,8%, y Productos lácteos, con un 1,7%.

Del otro lado, hubo también algunos subrubros que cerraron el año pasado con una performance inferior a la que habían mostrado durante el ejercicio anterior.

El más emblemático son los frigoríficos de carne bovina, que redujeron su actividad un 6,4%, como consecuencia del cepo a las exportaciones aplicado por el Gobierno nacional.