Siete meses de trabajo silencioso y discreto justificaron las medidas de seguridad. "Si esto cae en manos enemigas estamos perdidos", le dijo el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, al "grupo de los diez", la cúpula del macrismo con quienes el lunes compartió su "mapa electoral 2019", la estrategia que apunta a la reelección de María Eugenia Vidal y sumar más intendencias a las 69 que domina Cambiemos.

Sin dejar copias de su power point ni permitir fotos, Salvai volvió a referirse a ese trabajo en la reunión de gabinete ampliado bonaerense, el miércoles. El trabajo identificó 36 municipios que "no se pueden perder", que representan sumados el 79% del electorado. De ellos, en 17 gobierna Cambiemos (Vicente López, Lanús, Quilmes, La Plata, Mar del Plata), y en los restantes 19 los colores se dividen: aparecen 11 "difíciles de ganar", pero en donde "hay que sostener el resultado de 2017" y 8 donde la expectativa es desbancar a quienes se sientan en el sillón de la intendencia.

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En el "grupo de los 11" hay bastiones peronistas: La Matanza, Moreno, Merlo, Lomas de Zamora, Berazategui, José C. Paz, son algunos de ellos. El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro; Claudia Asseff, Juan José Gómez Centurión, Gabriel Mércuri, Ricardo Giacobbe y Gabriel Kunz, y Ezequiel Pazos son, en ese orden, los nombres que baraja Vidal en esos distritos para enfrentar a intendentes enrolados en el kirchnerismo o en el "peronismo razonable" con el que Vidal y Salvai negocian el apoyo al presupuesto.

"Es probable que ahí no les puedas ganar, pero?, ¡es muy importante que nos vaya bien ahí! Hay que ponerse el casco", graficó un dirigente. Más allá de la declamada "prioridad en la gestión", dirigentes ya recorren sus distritos en ratos libres o los fines de semana. "En La Matanza todavía no hay candidato, hoy hablar de candidaturas es inmoral, trabajamos para sacar adelante al país", enfatizó el ministro de Educación a LA NACION, aunque desde su entorno y el comando bonaerense confirman los recorridos. ¿Ejes de la estrategia? "Política y gestión. Lucir todo lo que la provincia hizo en esos distritos", dicen cerca de la gobernadora.

Entre las intendencias que "se pueden ganar" están San Martín, Avellaneda, Hurlingham e Ituzaingó. Se piensa allí en la senadora Gladys González (Avellaneda); el ministro de Desarrollo Social bonaerense Santiago López Medrano (San Martín) o en el funcionario de Interior Lucas Delfino (Hurlingham). Otra intendencia, marcada en rojo sensible: Tigre, el pago chico de Sergio Massa, que enfrenta a Macri a nivel nacional, pero que dialogó (y dialogará) con Vidal de cara al presupuesto.

Las previsiones tienen un condicionante. "Si la economía está bien todo esto puede pasar", se atajan, sin querer hablar de otro escenario. Desde la mesa chica provincial reconocen 5 puntos de pérdida de intención de voto desde el año pasado. "Remontables", se esperanzan desde el nuevo búnker de Vidal, pegado a las vías de la estación Retiro.