En el nuevo esquema de trabajo para apuntalar los operativos conjuntos de seguridad que acordaron el Gobierno nacional y la administración bonaerense se definieron tareas concretas de despliegue territorial sobre un “mapa caliente del delito” que busca reforzar con efectivos policiales las zonas más peligrosas de la provincia de Buenos Aires o aquellas donde se cree que hay mayor nivel de incidencia de grupos armados o sectores relacionados con el narcotráfico.

Según el mapa del delito bonaerense que manejaron en los últimos días en la mesa de trabajo la ministra de Seguridad Sabina Frederic y el jefe de la cartera de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, para sellar la paz luego de los duros cruces que habían protagonizado, aparecen los 6.839 efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales que están desplegados hoy en la Provincia y que coordinarán tareas con la policía bonaerense. En los lugares donde están ubicados estos efectivos se toman como las “zonas calientes”.

El “mapa caliente del delito” al que accedió Infobae forma parte del aporte que llevó la ministra Frederic. Aunque se sabe que Berni tiene otro mapa del delito bonaerense.

En el informe al que accedió este medio se observa que las “zonas calientes” de la provincia de Buenos Aires responden a aquellas en las que actualmente hay mayor cantidad de fuerzas de seguridad. “A mayor cantidad de efectivos, mayor nivel de delitos por frenar y mayor trabajo por coordinar en forma conjunta con la provincia”, reveló un funcionario allegado a la ministra Frederic.

El mapa del delito que tiene en sus manos el Ministerio de Seguridad de la Nación muestra que en el caso de la distribución de efectivos de la Gendarmería los distritos donde mayor número de uniformados hay son las zonas Norte, Oeste y Sur del conurbano. A ello se le suma la zona caliente de la unidad barrial Carlos Gardel y la Villa La Cava. En total están desplegados en territorio bonaerense 2.911 gendarmes.

En tanto, los efectivos de la Policía Federal están concentrados actualmente en los municipios de Tres de Febrero, Vicente López (zona Florida y Tecnópolis), Puente de La Noria y Lanús con una totalidad de 1.900 efectivos de la PFA.

Por su parte, los uniformados de la Prefectura Nacional son 1.057 en todo el territorio bonaerense y están concentrados en mayor medida en los municipios de Avellaneda, Mar del Plata, Quilmes, San Fernando, Tigre, Escobar, Campana y Zárate. Y los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria son 971 en toda la provincia y se concentran en el aeropuerto de Ezeiza, Bahía Blanca, Mar del Plata y El Palomar.

Según reveló un funcionario de Seguridad, las zonas donde están apostados hoy en mayor medida los efectivos de las fuerzas federales coinciden con el mapa del delito que tiene Berni. Sin embargo, en la última reunión que mantuvieron los funcionarios de Nación y provincia se acordó que haya una redistribución de efectivos según la variación de aumento de los delitos en determinadas zonas. Es decir, la presencia mayor de fuerzas federales en algunos distritos bonaerenses no implica automáticamente que allí haya más delitos o que la inseguridad sea mayor que en otras zonas. Esto se definió de acuerdo a las últimas estadísticas y casos de delitos registrados pero puede variar en forma permanente.

En el Ministerio de Seguridad de la Nación explicaron a Infobae que el encuentro de Berni con el segundo de Frederic, Eduardo Villalba se desarrolló hoy con “muy buena sintonía y muy buena predisposición de ambas partes para avanzar en la lucha contra la delincuencia”.

Desde la Casa Rosada dijeron que se avanzó en la letra chica del convenio de cooperación que establece las bases para el funcionamiento de la Mesa Operativa Conjunta de las Fuerzas Federales y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

“Fue la primera reunión del Comando Operativo Conjunto en donde vamos a articular el trabajo con la provincia de Buenos Aires entre las fuerzas federales, la policía de la provincia y ambas conducciones políticas. Se trabajó sobre el mapeo del territorio, identificando los lugares más críticos y de conflicto y se analizó cómo pueden aportar las fuerzas federales a una cobertura más efectiva del territorio”, expresó el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba.

La intención en adelante será compatibilizar el mapa de Frederic con el de Berni para coordinar los traslados y redistribuir efectivos para potenciar la presencia de fuerzas de seguridad en determinados distritos. Los ejes de acción sobre los que se direccionará el trabajo operacional serán la Inteligencia Criminal; los operativos de seguridad ciudadana y la colaboración en la investigación judicial.

La Mesa Operativa Conjunta será conducida por el Secretario de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación y por el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires (o quienes ellos determinen) en coordinación con los Jefes jurisdiccionales de las Fuerzas Federales y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

Pero hay una cuestión que quedó en claro después del cortocircuito Frederic-Berni: en adelante el manejo de información y la decisión de movilizar efectivos federales quedará bajo jurisdicción nacional y no de la provincia. Este fue uno de los puntos que mayor tensión generó cuando despuntaron los cuestionamientos de Berni hacia Frederic.