Un Gobierno Nacional de diferente signo político. Una época de fondos magros. La necesidad de atraer inversiones mediante misiones comerciales. Las invitaciones de la Nación. Los motivos de los viajes fueron variopintos y no faltaron. En el año que Juan Manzur lleva en la Casa de Gobierno abandonó aproximadamente en 75 oportunidades el sillón de Lucas Córdoba para concretar gestiones fuera de la provincia y del país. 

El número surge de un relevamiento efectuado por LA GACETA de los decretos que están publicados en la versión digital del Boletín Oficial (www.tucuman.gov.ar). 

El registro abarca los 400 días entre la asunción del mandatario -29 de octubre de 2015- y el mes pasado. Habitualmente, los instrumentos suelen demorarse aproximadamente un mes en ser publicados, por lo que los que registran las ausencias de diciembre aún no están disponibles.

Cuatro nombres

Los decretos iniciales disponen que quedará “interinamente en ejercicio del Poder Ejecutivo” el vicegobernador Osvaldo Jaldo. En más de 60 oportunidades, fue el presidente de la Cámara quien reemplazó a Manzur. En cinco ocasiones en las que tampoco estuvo el ex ministro del Interior, le tocó el turno al presidente subrogante legislativo Julio Silman. Una sola vez- y porque los tres no estaban- la responsabilidad recayó en el legislador oficialista Guillermo Gassenbauer, vicepresidente primero del cuerpo. Tienen su correlato en los decretos posteriores que dejan constancia de que Manzur retomó sus funciones. 

Los reemplazos están planteados en el artículo 91 de la Constitución Provincial. “En caso de muerte, renuncia, enfermedad, ausencia u otro impedimento del Gobernador, sus funciones serán desempeñadas por el Vicegobernador hasta el cese del impedimento, cuando fuese temporal, o hasta completar el período constitucional por el que fueron electos, cuando el impedimento fuese permanente”, reza el texto normativo.

Viajes cortos a la Capital

El primer viaje de Manzur consignado en la documentación oficial data del 10 de noviembre de 2015, doce días después de tomar el mando.

La mayoría de los viajes tuvieron como destino la Capital Federal, por gestiones o por diferentes invitaciones de la Casa Rosada, según consta en el archivo de este diario. También hubo algunas incursiones en el exterior. Manzur fue tres veces a Estados Unidos, principalmente por reuniones relacionadas con el ingreso del limón a ese mercado y una vez a Bahamas, a Bolivia, a Chile y a Paraguay. 

Los meses de más ausencias fueron marzo, mayo, agosto, septiembre, octubre y noviembre del año pasado. 

Gran parte de los periplos duraron medio día o una jornada entera. Los más prolongados fueron durante las vacaciones o los viajes internacionales. 

Síndrome del primer año

El ex gobernador José Alperovich solía explicar que en épocas de crisis económica y en tiempos políticos los viajes se hacían más frecuentes en su gestión. Jaldo -que al momento de ser consultado para esta nota estaba a cargo del Poder Ejecutivo- explicó que en este caso las salidas responden a una especie de síndrome del primer año de gobierno. 

“Viajar es fundamental cuando se tiene que reacomodar la gestión con los primeros pasos del Gobierno nacional. Se tomaron decisiones a nivel nacional que impactaban directamente en la provincia”, graficó el vicegobernador, que por las próximas semanas estará a cargo interinamente de la Gobernación, ya que Manzur se encuentra de vacaciones.

Jaldo enumeró a modo de ejemplo que se consiguió la devolución del 15% de coparticipación que era retenida por la Nación a los distritos; las negociaciones por las modificaciones en el impuesto a las Ganancias y las medidas relacionadas con las economías regionales. “Hay motivos para justificar los viajes”, consideró. 

Advirtió que la responsabilidad que siente cuando está a la cabeza del Ejecutivo es la misma que cuando conduce el Legislativo, y que mantiene contacto telefónico permanente con Manzur cuando este está fuera.