“Parece que el Niño Dios vino antes por aquí”, lanzó el gobernador Juan Manzur. Los vecinos de Alderetes que se acercaron hasta el cuartel de los Bomberos Voluntarios celebraron el comentario navideño. Un grupo numeroso se congregó debajo del tinglado de chapa durante la calurosa mañana de ayer. El mandatario entregó allí una autobomba nueva junto a otras autoridades como el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado; el legislador y ex intendente Julio Silman y su sucesor, Sergio Venegas.

“Uno a veces no tiene la plata que quiere para hacer cosas, pero la poquita plata que conseguimos la ponemos en Tucumán para que los tucumanos estén mejor”, confió Manzur durante el discurso que brindó, rodeado de bomberos voluntarios. Aprovechó esa introducción para anunciar oficialmente el pago del bono de fin de año para los empleados estatales. “Con lo propio -y no sé muy bien como- vamos a hacer un esfuerzo y vamos a dar un aporte”, se sinceró. Reiteró que la suma se pagará con recursos propios. “No vamos a dejar sola a nuestra gente”, consignó.

Tal como había adelantado LA GACETA, la suma extra será de $2.250 y se abonará a quienes prestan servicios en todas las áreas del Estado provincial, es decir, a unos 100.000 agentes según fuentes oficiales. El dinero se acreditará en dos cuotas de $1.125: la primera el 20 de enero y la segunda, el 20 de febrero.

Manzur reconoció que la cifra es insuficiente para paliar el aumento del costo de vida, tal como advirtieron los gremios estatales: “es lo que tenemos. Ojalá pudiéramos dar más, pero hay que ser cuidadosos, responsables y ofrecemos lo que está a nuestro alcance. Daremos lo que podemos y haremos el esfuerzo”. Manifestó, además, que pidieron asistencia de la Nación, pero que hasta el momento no habían tenido una respuesta. “Hicimos las presentaciones correspondientes y seguimos con las conversaciones”, concluyó.

El Poder Ejecutivo estima desembolsar unos $250 millones para el pago extraordinario.

En los últimos meses, los gremios estatales habían pedido una compensación de entre $4.000 y $5.000. Sostenían que el aumento de las tarifas de los servicios públicos y la inflación habían adelgazado los bolsillos de los empleados.

Mientras puertas adentro el Ministerio de Economía hacía números, públicamente el gobernador condicionaba la posibilidad de un pago a lo que decidiera el Gobierno nacional. Finalmente, se anunció el complemento salarial para los trabajadores nacionales. No hubo, sin embargo, envío de fondos a las provincias para que repliquen la medida. Catorce de los 24 gobernadores no pudieron dar el beneficio, según dijo Manzur.

Durante los primeros meses de este año, la Provincia otorgó $4.000 a los estatales, en dos partes. En septiembre, como compensación porque las paritarias se demoraron y con ello el pago del incremento, el Estado les dio $750.