El postergado proyecto de la Nación para construir los diques Potrero del Clavillo y El Naranjal aflige a los gobernadores de Tucumán, Juan Manzur; y de Catamarca, Lucía Corpacci.

“Vamos a juntar a los equipos técnicos (de ambas provincias) y la otra semana iríamos con la gobernadora a plantear un esquema para ver qué posibilidades y viabilidad tiene pensar a futuro en esta obra”, explicó el gobernador Manzur. En tanto, Corpacci dijo que es una obra que lleva más de 50 años de postergamiento y que fueron muchos los gobiernos que pasaron y la “prometieron”.

La mandataria catamarqueña llegó a las 11.30 a Casa de Gobierno y después de una hora de charla en el despacho del gobernador, junto a Fernando Juri, presidente subrogante de la Legislatura, a Pablo Yedlin, diputado nacional; y a Marcelo Rivera, ministro de Gobierno de Catamarca; pasaron al salón comedor para el almuerzo.

“También hablamos de generar conectividad a través de líneas aéreas, de producción, de la industria de la minería y de otros temas para generar trabajo”, ahondó Manzur.

El gobernador no restó elogios a su colega peronista, a quien catalogó como “una de las mejores gobernadoras que tiene la República Argentina”. Por su parte, Corpacci devolvió el elogio político, señalando que veía en Manzur a un buen líder del peronismo. “Por supuesto que lo veo bien y con todas las posibilidades”, indicó.

Contratiempos

Ambos gobernadores coincidieron en que la obra de los diques necesita de los fondos nacionales. “Es una inversión millonaria que las provincias no pueden hacer”, sostuvo Corpacci. A su vez, aclaró que “ni juntando los fondos” de Tucumán y Catamarca podrían hacerle frente a esas obras.

“Tucumán quiere el dique El Naranjal y la ruta de la cuesta del Clavillo y la verdad es que es una ruta que le daría mucha conexión a Catamarca con Tucumán, pero hay que conseguir fondos de la Nación”, insistió Corpacci. “La obra del Potrero del Clavillo es una obra importante pero no es fácil, significa una inversión millonaria que las provincias no estamos en condiciones de hacer y que además lo planteamos con otras necesidades”, añadió la visitante.

Idas y vueltas

El proyecto parecía estar a punto de concretarse cuando en mayo de 2016 la facultad de Ciencias Exactas de la UNT entregó a los funcionarios nacionales los planos del proyecto final para el llamado a licitación del complejo hidroeléctrico Potrero del Clavillo. El 2016 cerró con la aprobación del presupuesto 2017, que incluía una inversión de U$S 1.100 millones para El Clavillo.

En mayo de 2016 también se anunció la firma de un convenio entre la Nación y la UNT para el desarrollo del proyecto del dique El Naranjal, aguas abajo de El Clavillo. Esa obra tendría un costo aproximado de US$ 650 millones y el financiamiento sería del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Naranjal, en suelo tucumano, regularía los caudales de los ríos Medina y Gastona.

Unos meses después, el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartúa, aseguró que los proyectos se encontraban paralizados por culpa de la Provincia, que no había cumplido con las exigencias para la licitación de las obras.

Desde el Gobierno provincial respondieron que la Nación había cometido fallas al momento de contratar a la UNT para el proyecto de El Naranjal. Dijeron que el acuerdo que habían firmado la Nación y la UNT era “nulo de nulidad absoluta” y le pedían a la Provincia una herramienta legal para poder continuar. Además, se advirtió que entre otras irregularidades, el proyecto de El Clavillo no contaba con informe de impacto ambiental. Ayer, los gobernadores de Catamarca y de Tucumán se reunieron nuevamente para tratar de agilizar la iniciativa interprovincial.