El gobernador consideró que el intendente dejó de ser justicialista al desafiliarse del partido. La réplica del jefe municipal no tardó: tildó al mandatario de “peronista por conveniencia” y afirmó que su gestión pretende ser peronista pero no lo es. También aprovechó para cuestionar a Yedlin, posible candidato a diputado por el oficialismo
Ser peronista o no. Esa fue la cuestión que generó un nuevo cruce verbal entre el oficialismo y la oposición de la provincia. La confrontación en esta ocasión paró de un lado, al gobernador Juan Manzur (Frente para la Victoria-PJ), y del otro, al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro (Acuerdo para el Bicentenario- ApB-Cambiemos).
A dos meses de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y a cuatro de las generales mediante las que se renovarán cuatro bancas de diputados, los dirigentes caldearon el clima preelectoral. Manzur consideró ayer que Alfaro no es peronista porque se desafilió del Partido Justicialista (PJ) y desacreditó a quienes se califican como justicialistas disidentes. Casi de inmediato, Alfaro salió al cruce y aseguró que Manzur se dice peronista por “conveniencia” y que su Gobierno tampoco sigue los lineamientos del movimiento.
El debate es recurrente desde que, meses antes de los comicios provinciales de 2015, Alfaro y su antecesor en la ciudad, Domingo Amaya, dejaron el alperovichismo para integrar el ApB, el espacio opositor más numeroso, liderado por el radical José Cano.
Sobre la existencia
“No existe el peronismo disidente”, afirmó tajante Manzur durante la mañana, tras un agasajo por el Día del Periodista (se conmemora hoy) en el salón Blanco de la Casa de Gobierno. Lanzó la frase al ser consultado sobre si la estrategia electoral del justicialismo sería la unidad y en cómo podía lograrse con los peronistas disidentes, como Alfaro y Amaya.
“No hay que confundirse, Alfaro se fue, ya no es peronista. No sé la condición (en la que está) Amaya. Alfaro renunció a ser parte del PJ”, argumentó el titular del Ejecutivo provincial. Reivindicó luego a la presidenta del partido, Beatriz Rojkés de Alperovich, y subrayó que “la compañera Betty” fue elegida por los afiliados de manera democrática. El aval vino a colación de que Alfaro cuestionó en declaraciones anteriores la conducción de la organización política.
“Los justicialistas votamos a peronistas. Hay que tener claro qué es lo que son. Alfaro y Amaya están con (Mauricio) Macri y forman parte de otro espacio. Si se van del partido porque tienen otro rumbo, que Dios los ayude y que les vaya bien. Nosotros tenemos doctrina y convicciones, sabemos lo que tenemos que hacer. No hay dos o tres peronismos. Tenemos líneas internas y diferencias, pero adentro, nunca sacamos los pies del plato. Aquellos que se van no son peronistas, no sé cómo se llaman”, ironizó.
Sobre el reconocimiento
Los dichos de Manzur llegaron rápidamente a la sede municipal de 9 de Julio y Lavalle e irritaron al intendente. Alfaro convocó rápidamente a una conferencia de prensa para refutar al gobernador.
Antes de comenzar a hablar, sonrió de manera irónica y mantuvo silencio unos segundos. Lo primero que hizo fue desconocer la autoridad de Manzur para determinar quién es peronista. “No tiene el peronómetro, no tiene entidad para tenerlo. Peronista se es por convicción, por conciencia y por participación en el campo popular, nunca por conveniencia. Él es un peronista por conveniencia”, rotuló. Afirmó luego que en sus años de militancia jamás se cruzó a Manzur en algún acto partidario o en alguna marcha. “Hay compañeros dentro de ese espacio a los que conozco de años y respeto como Fernando Juri, Roque Álvarez, José Alberto Cúneo Vergés y muchos más”, diferenció.
Pronunció una de las frases más duras contra su contendiente: “el peronismo a los peronismos les llena el corazón, pero nunca los bolsillos”. No quiso, sin embargo, afirmar si considera que el gobernador se enriqueció.
Volvió a referirse a su reciente desafiliación. “Me fui del PJ porque no me banco que en todos estos años nuestra presidenta no se haya ocupado ni siquiera en aprenderse la marcha. El peronismo es una cosa y el pejotismo es otra. Hoy el PJ es una franquicia que compró José Alperovich y tiene vencimiento. Son ocupas”, lamentó. Añadió que Manzur no distingue entre el PJ como estructura y el movimiento. “Acepto que el no reconozca este tipo de cosas, porque no las siente”, atacó. Caracterizó al gobernador como un “producto” de los Alperovich.
Fue más allá y opinó que el Gobierno provincial no es peronista: “pretende parecerse al peronismo, pero sin lugar a dudas no es. Le falta sentimiento y militancia”. Añadió que graficaría esta afirmación con un ejemplo de algo que sucedió en las inundaciones y apuntó contra el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, quien suena como posible candidato a diputado nacional. “Subió a Facebook un video chapoteando en el agua. Él creía que lo que estaba haciendo era meritorio, era bueno. Lo entiendo, porque nunca conoció eso. Quien lo conoce, no tiene necesidad de subirlo (a la red social). Estas son cosas que hacen a la diferencia entre el que tiene militancia y el que no”, interpretó.
Equiparó a Manzur con Alperovich, al entender que usaron el partido como instrumento para alcanzar el poder. Afirmó, de hecho, que el ex gobernador fue comunista, radical y que hasta habría intentado postularse por Fuerza Republicana. Afirmó, luego que Alperovich en vez de Yedlin - lo trató de “personaje secundario”- debería ser candidato y enfrentar a Cano.
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