Tampoco oficializó a los próximos responsables del Sistema de Medios Públicos, Radio y Televisión Argentina y la Anses. Pesce, Lanziani y Nielsen estuvieron ausentes, aunque los confirmaron en el Central, Energía e YPF.
Más allá de las expectativas que hay por conocer todos los nombres del futuro gobierno de Alberto Fernández, algunos cargos seguirán en la indefinición hasta que sean oficializados por el próximo mandatario o, en su defecto, por alguna de las figuras confirmadas ayer en la presentación oficial del gabinete y con estatus ya de funcionarios entrantes.
En ese universo de dudas, con mayor o menor certeza respecto de su futuro, la mayor de las incógnitas recae en quién será el elegido de Fernández para comandar la Agencia Federal de Inteligencia. “Lo tengo decidido, pero estamos decidiendo cómo encarar ese tema, por eso no está aquí”, respondió el futuro mandatario ante la consulta periodística en la conferencia de prensa posterior a la presentación.
En la AFI, el kirchnerismo quiere retomar la reforma de los servicios de inteligencia que iniciaron en el último año del gobierno de Cristina Kirchner y que incluye, entre otros aspectos, volver a transparentar el uso de los fondos reservados y restringir la protección de identidad solo a los agentes de inteligencia. Más que la experiencia en el tema, los mandatarios suelen ponderar la estrecha confianza en la designación de su cabeza, y no sería diferente. En las últimas horas, el nombre que sonaba con fuerza, el del ex ministro de Justicia Alberto Iribarne a quien Fernández citó en varias de sus entrevistas, perdió cierta solidez a la par que surgían rumores sobre un destino distinto, incluso en el extranjero, pero Fernández optó por guardarse su identidad por el momento.
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Otro nombre que circula para el cargo de Señor 5 es el de José “Pepe” Albistur, dueño del departamento que alquiló Fernández por años en Puerto Madero. No obstante ello, hay quienes lo ponen en duda en base al viejo credo kirchnerista según el cual cuanto más suena un nombre para un cargo, menos chances tiene de ocuparlo. Su pareja, la concejala platense Victoria Tolosa Paz, acompañaría a Daniel Arroyo en la tarea social al frente del Consejo de Políticas Sociales, tal cual la presentó ayer el futuro mandatario.
Tampoco se conocieron los nombres de los próximos responsables del Sistema de Medios Públicos –circulaba Francisco Meritello como una carta fuerte– y de Radio y Televisión Argentina –podría ser Rosario Lufrano, según trascendidos–. Ayer, en la presentación, Alberto enfatizó en la relevancia de revitalizar las políticas culturales como alimento para el espíritu cuando presentó públicamente al cineasta Tristán Bauer como futuro ministro del área.
Tampoco se conoció aún a quien encabezará la Anses, si bien algunos indicios apuntan a Alejandro Vanoli. Y luego, en el organigrama del Estado también figuran otras joyas como Aerolíneas Argentinas, que aguardan por su referente. Quien fuera su gerenciador en la última gestión de Cristina, el flamante senador porteño Mariano Recalde, apareció esta semana en la foto del megabloque peronista junto a la futura vicepresidenta. No obstante eso, hay quienes afirman que podría volver a su viejo puesto. Otros apuntan a Pablo Ceriani, especialista en temas migratorios y hombre del próximo gobernador bonaerense, Axel Kicillof. No mencionó a Marco Lavagna al frente del Indec.
Por último, hubo confirmados ausentes en la presentación oficial que Alberto nombró luego ante las preguntas de los medios. Son los casos de Miguel Pesce (Banco Central), Sergio Lanziani (Energía) y Guillermo Nielsen (YPF).
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