Lentes de sol o para leer, ropa trucha, calzado de imitación, alimentos, bebidas, copia de perfumes y hasta productos medicinales o para bajar de peso se encuentran a cualquier hora en las calles salteñas. Manteros y vendedores ambulantes se instalan en el microcentro para ofrecer sus productos. Históricamente esta situación provocó malestar entre los comerciantes que pagan sus impuestos y registran sus empleados. Un informe elaborado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) instaló la polémica sobre la venta ilegal en el microcentro salteño. Señala que en Salta la venta ilegal de productos en la calle bajó un 33,4% en comparación entre el segundo y el tercer trimestre de este año, aunque se mantuvo estable a nivel interanual.Para el ex titular de la Cámara de Comercio de Salta, Daniel Betzel, esta tendencia en baja se debe a que cuando se elaboró el relevamiento se tomaron en cuenta cinco cuadras del microcentro (peatonales) en un horario determinado."Con el paso del tiempo los vendedores ambulantes fueron migrando hacia otras calles, por ejemplo la Mendoza, lo que hace que cuando se vaya al campo a tomar los datos, los vendedores no se encuentren en el lugar" agregó Betzel.La opinión en la callePara el jubilado Víctor Biazzi hay cada vez menos manteros, aunque piensa que se instalaron en otra zona. "Yo vivo en la Mitre al 200 y ahora cada vez veo más vendedores callejeros. Se ve que se han corrido de lugar. Hay mujeres que venden desde medias a ropa interior".El dueño de un platería en pleno microcentro no observa una merma de la venta ilegal. Más bien todo lo contrario."En la misma puerta del cabildo hay vendedores ambulantes. No veo una política contra la venta ilegal callejera, para nada", opinó el comerciante.