Los concejales aprobaron una ordenanza que deroga la rezonificación votada hace tres semanas a favor de la central. A último momento, el oficialismo decidió desandar sus pasos y acompañó la propuesta. Ahora, la decisión final está en manos del intendente Oscar Luciani.Autor: | Por Nicolás Grande
Un nuevo capítulo en torno a la central termoeléctrica se vivió el lunes, en el recinto del Concejo Deliberante. La oposición logró imponer su proyecto para derogar la norma que el 6 de noviembre rezonificó el predio a favor de los intereses empresarios. Ante una gran cantidad de vecinos, los concejales oficialistas dieron un giro de timón y volvieron sobre sus pasos: decidieron acompañar la derogación.
La previa a la sesión estuvo envuelta en toda clase de rumores, desde el voto de algunos concejales, hasta su propia presencia durante el tratamiento del tema. Todo estaba en duda, todo era incertidumbre. Con el correr de los minutos, el panorama se fue clarificando, especialmente cuando una hora después de iniciada la sesión, se hizo presente el edil José Neto (no así su compañero de bloque Jonatan Fattorini, quien repitió su ausencia como en la sesión realizada a comienzos de noviembre).
Con una presencia vecinal en aumento, y una votación que se perdía, las internas de la alianza gobernante quedaron al descubierto. A partir de la intervención del radical Carlos Pedro Pérez, la intención de abstenerse en la votación quedó descartada y se definió un sorpresivo apoyo al planteo opositor.
Algunos explican el cambio de postura no sólo en la posición incómoda en la que habían quedado de cara a los vecinos, sino también en un pase de factura al Departamento Ejecutivo para que sea éste quien resuelva lo que se generó desde esa misma área de gobierno: el futuro de la termoeléctrica. Es el intendente Oscar Luciani quien debe definir si promulga o veta la ordenanza.
Trascendió, por distintas fuentes internas de la Municipalidad, que el jefe comunal no esperaba que sus concejales definieran apoyar el planteo de derogación. Por estas horas, Luciani se encuentra entre la espada y la pared. Entre acompañar los requerimientos de la empresa (y las presiones gubernamentales de nivel nacional) o dar respuestas al planteo vecinal, que va en aumento y gana en organización.
De hecho, la estrategia oficial de Cambiemos antes de la sesión implicaba una salida que no perjudicara a Araucaria Energy. El Ejecutivo había elaborado un proyecto de ordenanza que no derogaba la rezonificación, aunque la supeditaba a futuras aprobaciones de otros organismos. Sin embargo, el encuadre del uso del suelo forma parte de esos requisitos de aprobación para el funcionamiento de la termoeléctrica.
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