El ex gobernador bonaerense Daniel Scioli no es el único que quedó muy complicado en la Justicia luego de la investigación que lleva adelante Álvaro Garganta, ya que el mencionado fiscal dio por probados varios delitos: la creación de cooperativas para desviar dinero público y la digitación de licitaciones para empresas amigas, fueron algunos de los “trucos” que describió la investigación judicial.
Asimismo, varios funcionarios que formaban parte del gabinete del creador de la nefasta `Ola Naranja´ que endeudó a la Provincia, más un empresario de su confianza, fueron procesados el pasado viernes por negociaciones incompatibles y administración fraudulenta.
Es de destacar que la investigación se originó gracias a la denuncia que Elisa Carrió adelantó en exclusiva en conferencia de prensa en Mar del Plata. Luego de la declaración de “Lilita” el fiscal Garganta encaró varias líneas de trabajo, que incluyen la pesquisa de los vuelos de Scioli (incluye Mar del Plata) y las llamadas “cajas negras” del juego y de Aguas Bonaerenses. Además, fueron procesados el ex jefe de Gabinete Alberto Pérez y el ex subsecretario Walter Carbone, a quienes se les prohibió salir del país.
En las últimas horas el fiscal dictó nuevos procesamientos, entre ellos Eduardo Aparicio, ex ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Mancinelli, un empresario muy cercano al ex motonauta supo ser director técnico de La Ñata Sporting Club (club que participa en la liga argentina de FUTSAL) y el propio Scioli, quien deberá presentarse en la Justicia el 16 de este mes.
Garganta resolvió procesar a los funcionarios del ex ministerio de Infraestructura bonaerense tras detectar supuestas irregularidades en contratos para la construcción de paradores en las localidades de Mar de las Pampas, Necochea, Miramar y Valeria del Mar.
Por su parte, el fiscal dio por probado que en 13 licitaciones públicas se buscó beneficiar a Mancinelli “mediante concursos aparentes”. Además, el ex DT de La Ñata, conformó un acuerdo con otro empresario, Marcelo Beneyte: así, con una competencia simulada, las licitaciones siempre eran adjudicadas a uno u otro.
Otra posibilidad que barajan los investigadores es que los contratos se adjudicaron a la empresa Servicios Emiser SA. Esta firma tenía a Mancinelli como presidente y a Beneyte como responsable técnico. “Los contratistas habrían competido de manera virtual”, señaló Garganta.
El fiscal también procesó a la ex directora de Proyectos Especiales del Ministerio de Infraestructura, Gladys Pérez Ferrando, y a cinco integrantes del Consejo de la Obra pública, de la misma cartera. Todos deberán declarar en abril próximo.
En lo que respecta a Aparicio, antes de su ascenso a ministro, se desempeñó bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete al frente de un programa de subsidios llamado `Soluciones Ya´. De acuerdo con el escrito judicial, ese programa habría creado diez cooperativas apócrifas para canalizar el dinero. Con esos fondos -dijo Garganta- se simularon compras de materiales casi siempre a Magaro SA, que emitía facturas truchas.
Los subsidios se otorgaron en dos tandas. En 2009, nueve cooperativas recibieron las sumas de $ 450.000 cada una. Al año siguiente fueron cinco subsidios por $ 960.000. Casi $ 9 millones en total. Según el expediente, seis de las entidades fueron creadas el mismo día, el 3 de abril de 2009, mientras que en otras “sus representantes no reconocieron la firma de las actas de constitución de las cooperativas”.
Un informe del Tribunal de Cuentas de aquel entonces, detectó que en la Cooperativa Prosperidad Marplatense “cuatro de sus integrantes se desempeñaron en la Jefatura de Gabinete”.
Uno de los apuntados por la justicia es el actual diputado provincial Rodolfo “Manino” Iriart, oriundo de Mar del Plata y ex secretario de Seguridad de La Feliz durante el mandato de Gustavo Pulti.
En aquel momento `Manino´ se desempeñaba como director de Subsidios y Subvenciones en la Jefatura de Gabinete además de ser mano derecha del ex mandatario bonaerense. También era el encargado de decidir a qué cooperativa se le entregaban los fondos, entre otras tareas más banales como asar vaquillonas con cuero y manejar a porristas en cada una de las participaciones de La Ñata, con su característico color naranja, aquel con el coloreó la costa marplatense con el único objetivo de ser presidente.
La Justicia sospecha que una de las cooperativas de trabajo que recibió los fondos, de hecho, tendría algún vínculo con él es nada menos que `Prosperidad Marplatense´, la cual recaudó $1.410.000 y se creó cuatro meses antes de cobrar los fondos.
El Tribunal de Cuentas advirtió que “la compra de materiales fue realizada por todas las cooperativas, de distintos puntos de la provincia, a los mismos proveedores de La Plata en iguales fechas y con facturas correlativas”. La empresa más beneficiada fue Magaro SA.
Según Garganta, esa empresa “emitió facturas con las que se justificaron las falsas compras, que en los hechos no se concretaron”.
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