Juan José Aranguren quiere predicar con el ejemplo. El ministro de Energía sabe que el verano será intenso, que habrá cortes de luz y, sobre todo, que las críticas recaerán sobre la cartera que dirige. Por eso busca aminorar el impacto de los golpes y emitió una serie de “mandamientos” para que las dependencias públicas reduzcan el gasto de energía: el principal, claro está, es poner el aire acondicionado a 24 grados.

Así fue establecido a través de un comunicación que se giró desde la subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética a todos los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional. En total, el ministerio de Aranguren busca regular el uso de la energía, promoviendo racionalidad y eficiencia como parámetros, en los 2.312 edificios que posee el Estado.

En la nota, fechada el viernes 23 de diciembre y firmada por la subsecretaria del área, la Ingeniera Andrea Heins, se pone por escrito la necesidad de combatir el derroche de energía y se apela a seis premisas básicas: que van desde controlar el aire acondicionado, no dejarlo prendido si nadie está en la oficina, cerrar ventanas y puertas para que el frío no escape y hasta acomodar los horarios de trabajo para gastar menos luz.

A continuación, uno por uno, los pedidos:

- Establecer la regulación de la temperatura de refrigeración de los equipos de aire acondicionado en VEINTICUATRO GRADOS CENTÍGRADOS (24°C), en todos los edificios de la Administración Pública Nacional y adoptar en cada caso las medidas necesarias para evitar pérdidas de energía por intercambio de calor con el exterior, especialmente manteniendo cerradas las puertas y ventanas.

El ministro de Energía busca que los edificios ahorren luz,

- Proceder al apagado de luces ornamentales a las 20 horas, en todos los edificios de la Administración Pública Nacional.

- Finalizar las actividades de la Administración Pública Nacional a las DIECIOCHO (18:00) horas, con las excepciones previstas en el artículo 6 del decreto 2476 del 26 de noviembre de 1990 [Fuerzas de Seguridad] apagando las luces, el aire acondicionado y el stand by (modo de espera) de los equipos de computación para poder realizar la limpieza de los edificios con luz natural.

- Apagar la luz y el aire acondicionado cada vez que se ausenta de la oficina por más de media hora.

- Apagar el aire acondicionado, computadoras y todo otro artefacto eléctrico al fin de la jornada. Excepción: heladeras y/o freezer.

- Instruir al personal de limpieza de apagar la luz al terminar las tareas y no encenderla hasta tanto se comiencen las actividades por la mañana.

“La idea es que además de las campañas de publicidad, como las que pasan en televisión, en cada edificio público se de el ejemplo”, afirmaron a Clarín desde el ministerio de Energía.

El plan de uso racional de la energía, una de las grandes batallas culturales que menciona el presidente Mauricio Macri y que Aranguren tiene como una tarea ejecutiva, continuará con la designación de un Gestor Energético por edificio, quien será el encargado de hacer cumplir las pautas de uso de la electricidad.