El gobernador resumió sus 12 años de gestión. La relación con los intendentes, el rol de la oposición y su futuro en el Senado. “Fue la mejor etapa de mi vida”, sostuvo.
“¡Chau, chau, chau, chau!” Con ambos brazos en alto, batiendo las manos y con tono tinellesco. Con una procesión de colaboradores y ex funcionarios llorando detrás suyo. Secando las lágrimas de sus dos secretarias -Silvia y Cecilia- y enjugando disimuladamente las propias. Con sus cuatro hijos (Mariana, Sara, Gabriel yDaniel) de custodios. Con Juan Manzur siguiéndolo a cada paso. Y con 12 años de gestión sobre los hombros. Así recorrió José Alperovich por última vez como gobernador el camino desde su ahora ex despacho hasta la puerta de la Casa de Gobierno.
“¡Qué increíble! Todos mis nietos nacieron conmigo como gobernador. No conocen un abuelo que no sea gobernador. Ni un gobernador que no sea su abuelo”. Alperovich le pregunta a su hijo Gabriel, que está sentado a su lado, si su nieta mayor nació durante su primera gestión y lo confirma. Recibe a LA GACETA y anuncia, entre pitada y pitada a su cigarrillo electrónico, que es la última entrevista extensa que dará en el cargo. Su oficina está despoblada de efectos personales, pero llena de familiares y funcionarios del área de prensa. Lo miran embelesados. Lo miran con nostalgia.
- ¿Cómo se va de la gestión?
- Muy tranquilo y con mucha paz espiritual. Hice todo lo que pude. ¿Viste cuando sentís que tenés paz en el alma? Bueno, así. Hice más de lo que soñé en el año 2003. Yo decía que con 20 escuelas estaba y terminé haciendo 420.
- ¿Y políticamente?
- A la construcción política la hice en base a la gestión. Me ha dado resultado. Tuvimos plebiscitos cada dos años y la gente nos ha seguido apoyando y más en la última elección. Después de lo que pasó el 23, más no le puedo pedir a la sociedad, me apoyó totalmente con los votos.
- ¿Le quedan asuntos pendientes?
- Siempre hay cosas. Hay mucho que se puede mejorar. Pero no tengo algo que diga ‘che, esto no lo pude hacer’. Hay que mejorar la seguridad, la limpieza y la calidad educativa.
- ¿El poder marea?
- Depende para qué lo uses. A mí no. Siempre tuve los pies sobre la tierra. Las salidas que hice me ayudaron. Eran el ejemplo que les daba a todos, de que gobernar es hacer cosas. Me sirvieron para escuchar también a la gente.
- ¿Qué es el poder para usted?
- Es el poder de ayudar. Cuando uno lo hace, se siente bien. Cuando entregás pensiones o viviendas, no tiene precio. Me da paz, no hay quién te mueva el piso. Si no estaba así, con los embates que tuve de la prensa... era muy difícil sostenerme. Nos vamos por la puerta grande, con una provincia en paz y con sueldos al día.
- ¿Cuáles han sido esos embates?
- Muchos y de toda índole. A 10 días de haber asumido, tuve una huelga docente. Lo pasamos y no tuvimos problemas con los gremios docentes. Cada mañana me sentaba como almacenero con el ministro de Economía (Jorge Jiménez) con una planilla de cuánto ingresaba y cuánto se gastaba. No sacamos ni un crédito.
- ¿Se va más tranquilo que el resto de los gobernadores tucumanos?
- Sé que no se fueron bien. Yo me voy muy tranquilo.
- Al asumir dijo que quería hacer más obras que Gelsi. ¿Lo logró?
- Sé lo que hice, pero sería muy petulante compararme. El pueblo tucumano, no tengo dudas, lo valorará más adelante.
- ¿Se arrepiente de algo?
- No, el mejor cargo que pude tener es el de gobernador. El poder haber ayudado y transformado cosas no tiene precio. Que tuvo costos en la familia, seguro. Me afectó mucho cuando hablaban de mi señora (Beatriz Rojkés) y de mis hijos. Pero fue la mejor etapa de mi vida.
- ¿Qué es la política para usted?
- La gestión. Cada dos años tenemos una votación y la gente evalúa qué hicimos y qué no. Tuvimos una conducción política sólida.
- Se dice que esa conducción se basó en la “caja única”.
- No es cierto. A todos los intendentes he beneficiado. Les di la tranquilidad y la paz social que no les dio ningún gobernador en la historia. Inclusive a la capital. Cuando asumió Amaya se debían cuatro meses de sueldos. Si no lo hubiese ayudado, era inviable. Lo escuché a Mariano Campero en un reportaje. Si yo fuese Manzur, le daría la autonomía. Que Campero no pague un peso, a ver cómo se maneja. Lo quisiera ver.
- ¿Cree que el Pacto Social debe reeditarse?
- El gobernador es Juan Manzur.
- ¿La caja no disciplina entonces?
- Al contrario, les hemos dado de más.
- Como senador, ¿pedirá un cambio en la Coparticipación Federal?
- No se puede cambiar porque se necesita el acuerdo de todos los gobernadores. Lo único que puede pasar es que la torta de la Nación, del 75%, baje y tendríamos más dinero.
- ¿Lo ve factible? ¿Con Scioli o con Macri?
- No sé. Macri creo que anunció una cosa así. Estoy haciendo que me busquen lo que propone Macri, quiero sentarme a leer.
- ¿Lo ve como posible presidente?
- No, no. Porque estuve trabajando y no pude ver sus propuestas.
- ¿Cómo ve la economía?
- Difícil. Hay falta de dólares y no sé cómo se administrará eso. No quiero ser apocalíptico, pero lo veo difícil y todo dependerá de quién gobierne. Lo que no tengo dudas es de que será un gobierno más parlamentario.
- En el caso de que Macri resulte electo, ¿condicionará al Gobierno de Manzur?
- Espero que no. Como senador pelearé para que eso no suceda. Nunca entendí la oposición como destruir. No pierdo tiempo en destruir, denunciar o poner palos en la rueda.
- ¿Le tocó una oposición “denunciadora”?
- Debo ser el gobernador que más denuncias tuvo. Hasta tuve por haber conseguido más viviendas en Lomas de Tafí. Me denunciaron por haber ayudado a que Tucumán esté mejor.
- ¿Cómo ve el avance del narcotráfico?
- El narcotráfico no existe acá. Lo que hay es venta, que está avanzando. La Justicia se tiene que poner de acuerdo con el poder político. En mi época, fumar un porro era imposible. Para los chicos de hoy es lo más normal. La sociedad está admitiendo cosas que antes no. No conozco un porro ni la cocaína.
- ¿Se arrepiente de su tercer mandato?
- Para nada.
- Los medios nacionales hablan de Tucumán como un feudo. ¿Le molesta?
- No es cierto. Si soy tan malo y caudillista como dicen los medios, ¿cómo me voy con el 51% de los votos después de 12 años?
- ¿Empieza mal Manzur el gobierno? ¿Sin legitimidad?
- La mayor prueba de legitimidad fue el domingo. Si hubiese habido fraude el 23, no hubiésemos ganado el domingo.
- ¿Qué hará el viernes?
- Tengo una reunión con José López, por obras que incluimos en el Presupuesto. La semana que viene llegaré a Tucumán y creo que ayudaré en la campaña de Scioli. Tengo que estar más en mis empresas y en mis campos. Y prepararme como senador.
- ¿Hay vuelta en 2019?
- No, ya está.
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