El ministro amagó con faltar a la cumbre del peronismo en Merlo. En el Gobierno sostienen que está enojado por el impacto en la gestión de la economía de las internas.
Sergio Massa está harto de las internas del Frente de Todos que debilitan la confianza y le ponen obstáculos a la gestión económica. Esa es la situación del ministro que confirmaron a LPO tres fuentes del Gobierno.
En un escenario que comenzó a complicarse luego de meses de cierta estabilización de la crisis, con una inflación que comenzó a subir otra vez, en el Gobierno comentan que Massa esta cansado de lidiar con los efectos sobre la economía del ruido político de la propia coalición. Un ejemplo: la guerra contra la Corte Suprema hizo que se disparara el dólar tras meses de relativa tranquilidad.
Además, la falta de confianza que genera la interna entre Alberto y el kirchnerismo repercute en el trabajo que lleva adelante el Ministerio de Economía, comentaron las fuentes.
Paciencia y cinismo
La decisión de Alberto de pelear su reelección tiñe también cuestiones importantes de gestión, ya que como reveló LPO, el Presidente ve a su ministro como su competidor más peligroso. Otro ejemplo: La Casa Rosada le avisó a Massa apenas un día y medio antes de la visita del canciller alemán, Olaf Scholz.
Los comentarios internos sobre el malestar de Massa elevó el suspenso sobre su asistencia a la cumbre bonaerense del Frente de Todos, imaginada como Máximo Kirchner como un gesto de unidad y acaso un mensaje subliminal que la prioridad para el kirchnerismo es retener la provincia.
La respuesta fue contundente: el ministro no fue a la firma de la carta de intención entre el alemán y el empresario Eduardo Eurnekián para la construcción de la represa de Chihuido, dejando en soledad al canciller Santiago Cafiero, uno de los impulsores de la reelección del Presidente.
Los comentarios internos sobre el malestar de Massa elevó el suspenso sobre su asistencia a la cumbre de la mesa bonaerense del Frente de Todos hasta altas horas de este martes, imaginada como Máximo Kirchner como un gesto de unidad y acaso un mensaje subliminal que la prioridad para el kirchnerismo es retener la provincia.
Desde la mañana de este martes se confirmó la presencia de Máximo Kirchner, Axel Kicillof y otros ministros con poder territorial como Gabriel Katopodis. Pero el tigrense programó una reunión con la Mesa de Enlace en simultáneo con la reunión partidaria, lo que obligó al resto a esperarlo por horas, en uno de los salones de la gobernación bonaerense.
Una foto sin Massa hubiera demandado demasiadas explicaciones, acaso por eso salieron a convencerlo de asistir y bien entrada la noche en el Gobierno confirmaron a LPO que iría a Merlo acompañado de los ministros Katopodis y Santiago Maggioti.
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