Roscas palaciegas I. Está en pleno desarrollo una rosca palaciega con el objeto de tomar la conducción del Colegio de Magistrados de la ciudad de Mar del Plata, representación de bajo perfil público pero de alta rosca política. El organismo de marras es opinante, por caso, en la designación de defensores oficiales, jueces, fiscales y cargos auxiliares. Ergo, poder y dinero. En este momento está concluyendo el mandato de Néstor Jesús Conti, de patética gestión al frente de la institución. Conti concluye su gestión enfrentado con el resto de la conducción, a punto tal que  los consejeros –y candidatos de la lista “Renovación”- Maximiliano Villalba y David Bruna presentaron simultáneamente su renuncia a los cargos de Tesorero y Protesorero. Ello impide que el Colegio afronte las erogaciones a las que ya se había comprometido, como solventar los gastos de colaboración y subsidios al Primer Congreso Latinoamericano de Derecho Procesal de Familia, gastos indispensables para la adquisición de enseres para el mantenimiento de la sede y el pago de los salarios y cargas sociales de los empleados. Una maniobra destinada a generar un vacío de poder que acorrale al candidato Rodrigo Cataldo.

Roscas palaciegas II. Detrás del titular de la lista renovación Benvenuto Vignola están dos bravíos rosqueros de la interna judicial: Marcelo Madina -quien presume de haber sido declarado inocente de los cargos por su actuación como secretario de TOF en los ’90-, y Juan Tapia, consejero de okupas de viviendas en la ciudad. Ambos jueces son los que manejan la lista renovación en rosca con figuras en ascenso de Justicia Legítima. Detrás de  Diego Benvenuto Vignola, se encolumnan a vicepresidentes el “camporista” –y secretario de la agrupación “Justicia Legítima Mdp”- Leandro Favaro, recientemente nombrado fiscal de instrucción, y Federico WackerShroder, secretario del juez de garantías Juan Tapia.Integran además esta lista el camarista Walter Dominella, el juez laboral Fernando Novoa, el juez correccional Leonardo Celsi, y el fiscal David Bruna. Un lindo paquetito que el dúo Madina/ Tapia opera en las cuasi sombras.

Sobre juicios, verdades y ausencias. Sigue en el TOF el juicio a ex integrantes del CNU y al ex fiscal federal Gustavo Demarchi. La justicia no puede hallar a la testigo señalada por el fiscal federal de cámaras Daniel “Quesito” Adler como “clave”, Mirta Massid. Se debe señalar que alguno de los encartados lleva más cuatro años en detención. Declararon esta semana Jorge Casales y Eduardo Soares, quienes relataron su militancia en Montoneros y dieron detalle de su accionar en la banda terrorista de marras ante el tribunal. Para subrayar el testimonio de Susana Salerno, quien derramó lágrimas al señalar que mantuvo relaciones de carácter social por años para obtener información sobre la muerte de Daniel Gasparri, su novio por la época. Años setenta turbulentos y sangrientos.

Se viene. Hay citación a indagatoria para funcionarios municipales que desalojaron por la fuerza y sin manda judicial las instalaciones del Torreón del Monje. Nombres: Alveolite, Bruzzeta, conocidos ya de la Fiscalía 10, que acumula IPP en contra de estos impresentables.