Explotó el verano. Llega la temporada, y con ella crecen las expectativas comerciales. Nuevos espacios de diferentes rubros abren sus puertas casi a diario, y principalmente los gastronómicos.
Explotó el verano II. Entre los elencos que se llegan hasta el sitio mencionado a degustar exquisitos tapeos y platos que evocan lo artesanal del hogar, está el de Carmen Barbieri. Que el último jueves llevó al local no sólo el hambre y la sed sino también, casi inevitablemente, el escándalo que suele acompañarla. Luego de la función, hicieron su aparición puertas adentro Carmen, acompañada de su manager Fernando Castro, y Divina Gloria. Unos pasos atrás, Federico Bal, del bracete de la estrella de esta temporada, Vicky Xipolitakis. Ante el estupor de todos los presentes, que pasaban una velada tranquila, agradable, con un clima que dejaba respirar y probar las delicatessen de la cocina, la despampanante y plástica rubia se despachó con gritos e insultos contra el manager de Carmen, diciendo a viva voz que estaba harta de que la ningunearan y de que Castro descuidara así lo que le daba de comer.
Explotó el verano III. Al parecer, todo el conflicto se habría iniciado un día antes en el escenario mediático de Intrusos, cuando Mónica Farro, invitada al piso, criticó abiertamente el debut de la Xipolitakis, señalando que no tenía entrenamiento ni talento alguno para ser primera vedette de ningún espectáculo de calidad. Castro, que fue invitado un día después, al ser preguntado sobre quién era más apta para el rol, si Farro o Xipolitakis, dijo que “talento no tiene ninguna de las dos”, y que en todo caso, la melli griega lo que tenía era “carisma”. Sus dichos habrían enloquecido a la estrella de Brillantísima, que se descargó con todo ese día, primero luego de la función, y la siguió en la cena. Los dueños del restaurant deben de haber reconsiderado si esa clase de publicidad no es cara. ¿Cuánta tortilla vale un escandalete de esos???
Reacomodamientos. La nueva realidad en el Concejo Deliberante tiene todavía en grado de expectativa la conducta de los curules recién electos y la significación que esta acción pueda tener para que de verdad se produzcan los cambios que la ciudad necesita. Resuelta la cuestión de la presidencia, que en la actualidad ocupa la radical Vilma Baragiola, todavía no se han podido resolver las presidencias de comisiones, básicamente por la interna desatada en el bloque del Frente para la Victoria, debido a la pretensión de Carlos Cheppi de imponer sí o sí a Pablo Retamoza como presidente del bloque. Quizá el asunto más importante a resolver de carácter institucional es la que impide que Hernán Alcolea pueda formar un bloque unipersonal. Esto, que puede resultar absurdo, es fruto de la modificación del Reglamento Interno del Concejo, ocurrido en el período anterior, cuando Acción Marplatense tenía todos los votos necesarios para imponer su voluntad. Lo cierto es que esta reforma establece que como mínimo dos concejales son necesarios para formar un bloque, lo que deja a un ciudadano electo con algo más de 30.000 votos a no poder llevar adelante una representación efectiva por la limitación que ese artículo impone.
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