Una gesta. Es que lo que ha sido: una gesta increíble la del secretario de Educación de la comuna, Luis Distéfano, en materia educativa, logrando llegar a los concursos para los cargos docentes por primera vez en la historia del sistema público de educación municipal. El pasado sábado “hubo 900 aspirantes inscriptos, con posibilidad de poder rendir esta primera instancia se continuará en noviembre con secundaria, formación profesional, equipos de orientación escolar, y todo el resto de los niveles y modalidades”, explicó Distefano. Por su parte, el intendente afirmó que “por primera vez generamos que todo el sistema educativo esté abierto a este concurso, tal como lo define la ordenanza, y durante muchos años no se ha cumplido”. Un triunfo político de magnitud con impacto a futuro.
Una gesta II. Esta jornada (la del sábado 19 de octubre) ha sido de tal impacto que se hizo presente la integrante del Sindicato de Municipales Alejandra Ayek, quien se abrazó con el intendente en un pedido de disculpas implícito. Ayek fue la cara del privilegio de unos pocos que pretendían, envueltos en la bandera argentina y con un discurso mentiroso, mantener el statu quo que habían consolidando fuertemente en los ocho años de GAP. En esos años, y con la connivencia del ex intendente, manejaron a su antojo y conveniencia la secretaria del área. Con su presencia, Ayek reconoció su derrota, y se rindió al cambio.
Últimos días. Cumplido el debate en Canal 8 —en vivo, lo que le dio un temperamento diferente al mismo— lo más fuerte fue el intercambio entre el ex intendente Cospelito y el hombre del piloto. Increíblemente, Pulti tuvo la caradurez de increpar a quien debió hacerse cargo del desastre que él dejó. Arroyo fue claro al tildarlo de mentiroso, exponiendo que dejó cheques librados impagos al cierre de sus desgestión. GAP trató de inútil al intendente, el cual le espetó un: “más inútil será tu abuela”. Quizá creyendo que hay votos en oponerse a la presencia de gendarmería y la apertura de una escuela en Chapadmalal, Montoto Raverta hizo en hincapié en un tema que ni por asomo está en la agenda. Pulti, en ese esquema de muchos hablando al mismo tiempo, se destaca por su experiencia de años de perorar en el vacío, prometiendo y prometiendo y buscando dar una suerte de cátedra de la nada misma.
De cambios y expectativas. Santiago Bonifatti le fue a la yugular a su ex jefe diciéndole que él no es quien va a fijar una agenda nueva (o no tanto) en relación a aquello que se debe hacer por la sociedad. En el caso de Bonifatti, se ve que se le confunde que le digan “Santiaguito” con ser joven. Obvio que todos buscaron algún modo de llegar a la audiencia que les sume votos. Al invocar la juventud como algo propio para sí, al igual que para Montoto Raverta, recibió una respuesta jocosa de Guillermo Montenegro y una réplica de Arroyo señalando que es discriminatorio hablar de jóvenes cuando ello implica un demérito hacia los mayores. Cospelito dijo que “con las exhortaciones floridas de las palabras no se cambian las cosas”. Guauu, debía haber allí en el estudio un espejo en el que se miraba el perorador de Dolores.
Comentá la nota