Conflictos innecesarios. La partida intempestiva de Gabriela Magnoler de la presidencia del EMTUR fue la consecuencia de desencuentros de criterio fuertes que se relacionan directamente con algunos hechos que quedaron claramente expuestos de manera pública, en particular los que tuvieron que ver con “Rancho móvil”, y la ampliación sobre el espacio de arena del balneario “La Reina”, un mamotreto que desafía el sentido común presentado como espacio de usos recreativos y gimnasio que, se estima, sería otra confitería bailable sobre la playa.
Allí quedó tocado en la línea de flotación el secretario de Planeamiento que, a la vez, es el arquitecto que diseñó las obras de dicha concesión. El titular del balneario es Sergio Goransky, hoy en una cruzada en contra del acuerdo logrado entre la Comuna y Mar Azul, la empresa concesionaria de la playa de estacionamiento de Playa Grande que busca llevar adelante el proyecto de un nuevo espacio comercial culinario y recreativo. La controversia signó la partida de Magnoler, la cual Arroyo definió con una frase contundente: “donde manda capitán no manda marinero”. Es el resultado de la dificultad de los funcionarios para entender que no están para resolver problemas personales o de amistad y aún menos para hacer negocios particulares. De tan obvio, no habría siquiera que decirlo.
La puja. La puja está dada por la postura irreductible de Sergio Goransky en contra del acuerdo logrado, el cual ve como una amenaza para el funcionamiento y performance económica de su concesión. En particular la batalla articula sobre Bruto y qué se puede y no se puede hacer allí en materia no ya gastronómica, sino en el plano de qué permite el pliego y qué no. Por donde van, se pegan una piña todos. Un dato: la decisión del intendente de no habilitar el uso de vallas externas para ordenar el publico sobre áreas comunes no es una postura del secretario de Hacienda Hernán Mourelle. El que le afirmó eso a los concesionarios de BRUTO les mintió miserablemente.
Dos pelados y una sanción. Uno es kuka pultista mal. El otro es UCR/Arroyista en zozobra continua. Ambos coligaron una sanción escandalosa al secretario de Hacienda Hernán Mourelle por no presentar la declaración jurada de bienes, confiscándole el 50% de su salario. Increíblemente la media local liderada por el multi Ladrey publicó la información como si fuera una sanción del Tribunal de Cuentas. Lejos de eso, el descuento fue motivado por un dictamen firmado por Alejandro Vicente, secretario de Gobierno, y aplicada por Guillermo Costanzo, contador de ley de la Municipalidad. Eso sí, se olvidaron de notificarlo a Mourelle. Obvio es, hay más cosas entre el cielo y la tierra que lo que el común de los mortales podemos ver. ¿Imágenes del final?
Una decisión y una crítica. La decisión de la naviera MSC de no ingresar al puerto de Mar del Plata a partir de este mes genera un retroceso enorme luego de los esfuerzos hechos para hacer del nuestro un puerto operativo. Dragado, balizamiento, y un enorme esfuerzo de los empresarios de la Terminal de Contenedores 2 para dar lasa a la idea del puerto multimodal. Para el sitio Trade News, la escala se pierde por “el caos y cambalache” que es el puerto. Emilio Bustamante, rostro visible de la Terminal de Contenedores 2 dice que el responsable es el Estado, que no hace ni deja hacer, bloqueando a los privados. Una historia triste que parece no tener fin.
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