De operativos, actos, y apropiadores.La actitud de poner el rostro —o “jetonear”, en términos llanos—, y de actuar como cholulo en escenarios de poder o atracciones públicas no constituye novedad, es parte de la conducta de las personas. Obvio que cada uno elige.
Guillermo Montenegro, uno de los dos candidatosin pectore del hada triste de Morón —la gobernadora Vidal, off course— se mete en cuanta foto haya y hace de colocarse en el rol de actor central de los hechos una rutina ya molesta e incomoda. ¿Gasoducto a Mar del Plata? Montenegro inspecciona y controla las obras —hasta ahora, se conoce que es abogado, o sea que, conocimiento de la materia controlada e inspeccionada: NULO—. ¿Siniestros secuenciales de tránsito con muertos en motos o motocicletas? Él anuncia que hay que ser severísimo y que, si el conductor no utiliza el casco, se debe confiscar el vehículo en cuestión… hay que avisarle que ya se hace, no porque él lo aconseje, sino por imperio de la ley.
De operativos actos y apropiadores II.Guillermo Montenegro es un outsider que halló en la política un camino de satisfacción personal que le funciona. Fracasado ministro de Seguridad, capotó en su acompañamiento a Gabriela Michetti para enfrentar a Rodríguez Larreta en la candidatura a jefe de gobierno en CABA, fue “castigado” al ser designado embajador en Uruguay, retornó como precandidato a intendente de San Isidro, localidad bella por cierto, a la que califica como “su lugar en el mundo”. Hoy este fervoroso seguidor de Groucho Marx dice que siempre ha querido a Mar del Plata con abrasadora pasión. El papelón de esta horas es una gacetilla de prensa en la que Montenegro se presenta como “controlador” de los operativos de Gendarmería en la ciudad.
De operativos actos y apropiadores III. El operativo de Gendarmería es una intervención directa del gobierno nacional en la política anti drogas de la provincia de Buenos Aires. En la presentación del operativo, la ministro Patricia Bullrich dejó en claro que el despliegue de los gendarmes —que cuentan con un equipamiento tecnológico de punta— se hace en base a los informes y al despliegue del mapa del delito del Centro Operaciones y Monitoreo (COM) que lidera Marcelo Lencina. De Montenegro, nadie sabe nada ni por allí, ni por aquí. Las diferencias entre nación y provincia son abismales en materia de acciones anti narcotráfico: vale señalar que el primer jefe de la fuerza nombrado por Christian Ritondo, Pablo Bressi, está denunciado por el comisario general Marcelo Di Pascua por vinculaciones con el narcotráfico en las que jamás se avanzó judicialmente. Debajo del ropaje formal del acto es obvio que el ministro provincial estaba por cortesía política, siendo este un año de elecciones. La guarrada apropiadora de Montenegro incomoda a todos y no sirve electoralmente para nada.
Podría haber sido distinto. Es obvio que con el diario del lunes todo es más sencillo. Con el diario del lunes, este medio tomó conocimiento que la decisión in pectore el juez del contencioso administrativo Marcelo Fernández era de no dar lugar a la medida que proponía la representación legal de Florencio Aldrey Iglesias. En esta historia que concluye con un acuerdo victorioso para la comuna, lo que se suponía ocupó el lugar de lo que se sabe, y fue casi, casi, una comedia de equívocos. Diario del lunes.
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