De cortes y okupas I. Fue luego de la reunión en Pinamar del intendente Carlos Fernando Arroyo con el Procurador provincial y el ministro de Seguridad Cristian Ritondo, que finalmente un cerco policial se ubicó frente a la Secretaría de la Producción, ya que llevaba “okupada” más de 15 días.
Horas después, los okupas, que habían sido aupados por la prensa local de corte y pegue afirmando que temían ser desalojados violentamente, se retiraron y aceptaron pagar con acciones comunitarias. En Pinamar, Arroyo brilló por todo lo alto, y hasta recibió con alguna incomodidad un entusiasta comentario del presidente de la Legislatura Manuel Mosca, quien pidió vivas para el hombre del eterno piloto azul por su lucha ante el poder de la División Conejo Negro (es decir, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Municipales).
De cortes y okupas II. El tremendo corte de energía que sufrió toda la ciudad el pasado viernes 1 por la tarde, determinó que no se hiciera la reunión de gabinete programada para ese día, y dejó como premio a los mirones la gritería que el secretario de Gobierno Alejandro Vicente le dedicó al secretario de la Producción Ricardo de Rosa, a quien le recriminó de tal modo su falta de compromiso con la gestión y el rol cuasi inexistente durante los 15 días que duró la okupación de la Ssecretaría. Todo ello, además, en medio de la archi reservada reunión del secretario de Hacienda Hernán Mourelle con la Gobernadora, para exponerle sobre los cambios que se han hecho y los que se vienen en General Pueyrredón. Mourelle dio un detallado informe sobre un tema que le obsesiona: los gastos fuera de norma, que ya eran moneda corriente en esta ciudad. Un caso de esa situación son los guardavidas; 420 para 37 kilómetros de playa y con pago durante medio año. Si no hay entendimiento, una ley de la Legislatura llevaría el servicio de guardavidas a ocupar un lugar junto a los de seguridad -bomberos seguramente- para el verano 2018/2019. Un informe reservado pone en cabeza de dirigentes del sector negocios impropios y cadenas de transa en las playas durante el verano en la costa atlántica.
Judicialísimas. El exjuez Jorge García Collins fue indagado por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad. En el acto fue asistido por el abogado Mauricio Armagno, vinculado al narcoabogado César Sivo, quien a su vez es querellante en la causa. Todo da para pensar en un acuerdo entre el narcoabogado y el ex juez echado por corrupto del Poder Judicial, toda vez que intentó vincular al juez Pedro Hooft con el excomisario Miguel Ángel Fuster, sin referir que fue el propio Hooft quien procesó por graves delitos a Fuster. Refirió García Collins además haberse jubilado en el cargo de magistrado, omitiendo que en 2001 fue destituido del cargo acusado de cohecho agravado, hechos incompatibles con la dignidad del cargo, reiterada parcialidad manifiesta y graves irregularidades en los procedimientos judiciales. Como si ello fuera poco, calló que actualmente se encuentra procesado en la causa penal que diera inicio al jury que lo destituyó. En el marco de esa causa penal, el juez Pedro Hooft declaró válidas las comunicaciones telefónicas mantenidas entre “Pepita la pistolera” Di Tullio y García Collins, en las que se hablaba de “arreglo” y de “entrega”. Las componendas que expulsaron en los ochenta a Sivo de la justicia y luego a García Collins, siguen marcando las acciones de estos oscuros personajes.
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