Magnano: “Nuestra boleta tiene que estar pegada a la oficial”

Magnano: “Nuestra boleta tiene que estar pegada a la oficial”
Aunque aún no hay definiciones, el titular de la UCR San Martín dejó en claro que su lista debería estar acompañada por los candidatos nacionales del Frente Progresista. De todas maneras, aseguró que participarían con “boleta corta”. Opinó sobre Posse y denunció un "pacto de silencio" entre Alfonsín e Ivoskus.

Ricardo Magnano, presidente del comité de la UCR San Martín y primer precandidato a concejal en una de las cinco listas del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), dialogó con LaNoticiaWeb a poco de las elecciones primarias de agosto. Las posiciones de su espacio, los señalamientos al Ejecutivo municipal y la posibilidad (o no) de ir con lista sábana en los comicios fueron algunos de los temas sobre los que se expresó el dirigente cercano al intendente de San Isidro, Gustavo Posse.

¿Por qué el votante debería inclinarse por su lista?

Venimos a asentar la posición de un partido que es el decano de la política argentina. Tenemos 122 años de existencia, somos un partido estable y no de ocasión, venimos significando desde el principio la oposición a este gobierno nacional y provincial. Marcamos una posición en apoyo a la vigencia constitucional, las libertades públicas y las garantías individuales

¿Qué se juega en esta elección?

Evidentemente hay un proyecto nacional impulsado a través de sus distintos formatos partidarios con el eslogan “vamos por todo”. Es un proyecto claramente arbitrario, autoritario, con un desapego a las formas constitucionales y que se lleva puesto a las instituciones. A esa clase de proyecto hegemónico nos venimos a oponer. Quizás haya otros partidos que representen otras banderas, como la lucha contra la corrupción o la justicia social. Pero la sociedad argentina sabe que el partido que simboliza a la democracia es el radicalismo.

¿Cuáles son sus críticas al gobierno de Katopodis?

Creo que adolece del mismo problema estratégico que el anterior. Hace más de una década que San Martín tiene como elemento político central la incondicionalidad y la obsecuencia. Lo que llamamos la política de la alcahuetería y el felpudo, de la cual nuestro gobernador es el máximo exponente. Es decir que todos aquellos emprendimientos esenciales para Martín están sometidos a la buena voluntad del gobierno provincial y nacional.

¿En qué puntualmente?

El hospital Thompson fue medio remodelado, si entrás por la calle Avellaneda es una obra en ruinas. La ruta 8 tiene una mano asfaltada, la otra no la pudieron arreglar. Hace cinco años que se llegó al tope máximo de descargas sanitarias en el CEAMSE y, sin embargo, no se produjo una renovación en los planes. Todas las obras estratégicas se paralizan o se activan en base a la relación con el gobierno nacional y provincial.

¿Cuál es la situación de su lista?

Sobre esto sostuvimos algo claro: entendemos que la elección es primaria y favorece la presentación de todas las listas locales. Somos la UCR oficial y como partido fundador integramos este Frente Progresista. En esa idiosincrasia entendemos que nuestra boleta tiene que estar pegada a la boleta oficial.

¿Qué respuesta han tenido para ir con el “enganche” de los candidatos nacionales y provinciales?

Todavía estamos en la etapa de presentación y oficialización de las boletas. A partir de ahí, surge la contestación de las listas y luego la aprobación de la Junta Electoral. O sea que tenemos, como fecha dispuesta por el cronograma electoral, para la resolución del tema el 12 de julio.

¿Participarían con la boleta corta?

Sí, en cualquiera de las situaciones que se nos presente. Pero tenemos una responsabilidad conferida por los radicales para estas elecciones.

¿Cómo se siente al integrar un Frente del que no estabas de acuerdo?

En algún momento los debates políticos deben cerrarse. Cuando uno, para resolver los problemas, asintió a ir a un ámbito como la Convención radical y fue democráticamente derrotado, tiene que aceptarlo. Siempre creíamos que no era correcta esta postulación, precisamente por esta clase de inconvenientes que vemos: el arco progresista está constituido por un montón de espacios políticos que después generan inconvenientes entre ellos en el armado de una lista definitiva. Ya nuestro máximo referente, Ricardo Alfonsín, tuvo que ceder el primer lugar en la lista de diputados nacionales. Y en cada distrito estos acoples tienen dificultades, es algo que vislumbramos en su momento.

¿Cómo ve la situación de Posse, ahora dentro del Frente Renovador?

Él tenía un mandato muy claro a partir de lo que ocurrió con las marchas multitudinarias en todo el país. Hacían un reclamo hacia la dirigencia nacional de unirse. El mandato era: júntense, conformen una oposición fuerte y estable que pueda ponerle freno a este Gobierno. Esa conformación requiere el pago de algunos precios y no es algo que se pueda construir de la noche a la mañana, máxime cuando venía un proceso electoral encima. Si hubiese tenido mayor tiempo para un armado programático, hubiese sido otra circunstancia. Pero, con el calendario encima, hubo que resignar espacios y promoverse detrás de una configuración que tenga una base más sustentable, no solo en esta elección sino en 2015.

¿Entonces ve con buenos ojos su acercamiento a Massa?

Creo que es un paso positivo y muestra una coherencia de parte de su conducta. Su trabajo debe ser convencer a los radicales que ése debe ser el paso, más allá de lo que pueda pensar yo. Tendrá que llevar su propuesta a todo el radicalismo para lograr que este pensamiento pueda tener eco en el partido.

FUERTE ACUSACIÓN CONTRA IVOSKUS, ALFONSÍN Y DEANTONI

Magnano, además, cargó contra Daniel Ivoskus y habló de un “pacto de silencio” entre el hijo del ex intendente , el diputado radical y el candidato a senador provincial Jorge Deantoni. Según un comunicado difundido recientemente por el titular del partido en el distrito, a cambio del caudal electoral del ivoskismo, Alfonsín le habría asegurado que la UCR local “silenciaría las críticas a su gestión” y “mantendría oculta” –afirmó- una controvertida ordenanza de 2011.

Se trata de un documento en el que se celebra un convenio de cooperación con el gobierno nacional para la construcción de Tecnópolis. Así, el municipio se comprometía a aportar responsables de obra y personal municipal para la construcción de una Playa de Estacionamiento y un estadio cubierto para 15.000 personas a cambio de 5 millones de pesos. Esto significó, pues, la ejecución de las obras del entubamiento del arroyo Medrano y la reducción del Cuenco Aliviador, vía principal de desagüe de todo el distrito.

“Esta obra ha sido señalada por los vecinos y técnicos consultados como la responsable en reducir la capacidad de escurrimiento de los desagües pluviales de Villa Maipú, originando que las aguas superen la marca del 1,80 metros con el consecuente perjuicio en bienes y vidas para los vecinos”, acusó Magnano en referencia a la trágica inundación que sufrieran los vecinos de San Martín en abril.

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