Por Ludmila VinogradoffBusca darle mayor peso a los ministerios de Finanzas, Alimentación y Comercio.
El presidente Nicolás Maduro, que asumió el pasado viernes, designó a su primer gabinete ministerial, ratificando en sus cargos a 17 de los 33 ministros que había dejado Hugo Chávez antes de morir el 5 de marzo. Pero removió al titular de Finanzas, Jorge Giordani, y en su lugar puso a Nelson Merentes, que venía ocupando la presidencia del Banco Central de Venezuela.
Sin embargo, realizó cambios en ministerios claves como Relaciones Interiores, Finanzas, Comercio y Alimentación, donde están los mayores problemas.
Sus primeras decisiones ejecutivas no dan la impresión de querer remozar el gabinete con una nueva cara o una radicalización, sino más bien, dan cuenta de una moderación que complace las aspiraciones de los diferentes grupos que se disputan el poder dentro del chavismo, como son los sectores del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, la Fuerza Armada Nacional, el económico y la base social que lo sustenta.
El líder opositor Henrique Capriles criticó por Twitter los nombramientos y dijo que el enroque de funcionarios acusados de burócratas o corruptos a otros ministerios es “más de lo mismo”.
También iniciará el denominado “gobierno de calle”. Maduro dijo que visitará las aldeas y pueblos del interior con su nuevo gabinete para enterarse de los problemas que tienen los pobladores y presentar soluciones. En la reestructuración anunciada el domingo en la noche mediante una cadena de radio y TV figura el reemplazo del ministro Giordani, que ha sido ideólogo marxista de Chávez durante sus 14 años de gobierno, para colocar a Merentes al frente de la cartera de Finanzas. Lo que hizo Maduro fue confinarlo en el Ministerio de Planificación.
“Tengo gran confianza en Nelson Merentes, nos conocemos desde hace muchos años. Vamos a fortalecer Cadivi, la Sicad y todos los mecanismos que sean necesarios”, añadió en referencia a los instrumentos que maneja el gobierno para administrar el férreo control de divisas. “ Tenemos que controlar la inflación, los factores especulativos que inciden en la formación de precios, garantizar más productos nacionales, una economía que pueda moverse en la coyuntura”, dijo Maduro.
Hasta ahora, Giordani ha sido el marxista radical del programa de Chávez que quería controlar todo el sector financiero, económico y social, tanto que desde enero la economía al reducir el otorgamiento de las divisas a la mínima expresión, lo que frenó las importaciones y disparó la escasez de productos de primera necesidad. Los supermercados ya no venden dentífrico, papel sanitario, servilletas, pollo, carne, huevos, leche, harina y aceite.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, ve con buenos ojos el cambio ministerial. “El cambio de Giordani por Merentes se interpretará positivamente en el mercado, aunque verán con cuidado riesgos de aumento de deuda. Merentes ha sido el contacto más abierto de los tenedores de bonos venezolanos. También tiene una visión mucho más abierta sobre la necesidad de suministro de divisas para garantizar funcionamiento económico del país”, dijo.
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