Los candidatos a la Presidencia francesa, el liberal independiente Emmanuel Macron, favorito en las encuestas para el balotaje del 7 de mayo, y el socialista, Benoit Hamon, reactivaron este domingo sus campañas y se ubicaron claramente en el arco político galo: el primero se asumió "populista" y el segundo como aspirante "de una república social y ecológica".
"Llámenme populista, pero no demagogo", pidió hoy el liberal Macron en una entrevista con el semanario Le Journal du Dimanche.
Su movimiento que no es "ni de izquierda ni de derecha", dijo Macron, recibirá "más apoyo de miembros del Partido Socialista y del conservador Los Republicanos" en un posible escenario de segunda vuelta que lo tendrá como rival de la ultraderechista Marine Le Pen.
Acusado de populista peyorativamente, Macron salió al cruce de sus detractores.
"Si ser populista es hablar al pueblo sin pasar por el filtro de los aparatos (de los partidos) asumo ser populista. En ese sentido, el general De Gaulle lo era. Pero no hay que confundirlo con ser demagogo, que consiste en decir al pueblo lo que quiere escuchar en su instinto más bajo", explicó.
Su programa de gobierno, aseguró, no está pensado para "adular" al pueblo. Además, acusó a sus principales rivales, la ultraderechista Marine Le Pen y el conservador François Fillon -ambos acosados por escándalos de corrupción- de confundir nacionalismo con patriotismo.
"Le Pen y Fillon reducen a Francia a una identidad marchita. Mi relación con la patria y la cultura es abierta, no se sitúa en el rechazo del otro", sentenció.
Tanto Fillon como Le Pen, concluyó Macron, confunden "el yihadismo, el comunitarismo islamista y el islam de Francia".
"Los terroristas quieren la guerra civil. Al decir que todos los musulmanes son potenciales terroristas se les da la razón", sostuvo el candidato que prometió crear una fuerza que combatirá específicamente al Estado Islámico, que fusionará los servicios de inteligencia y sumará 10.000 policías y gendarmes a las fuerzas.
A poco más de un mes de las elecciones generales previstas para el 23 de abril, el candidato socialista Hamon relanzó hoy su carrera al Elíseo con un importante acto en París al que concurrieron más de 20.000 personas y en el que no ahorró críticas a sus rivales.
El ganador de las primarias de la socialdemocracia francesa, que se presentó como el aspirante "de una república social y ecológica", dijo que "el partido del dinero tiene muchas caras y muchos candidatos en esta elección".
Para él, los programas "liberales" de Fillon y Macron "son los que hacen prosperar la extrema derecha en toda Europa y no serán los que la frenen en Francia", clamó ante sus seguidores.
Entre sus planes, Hamon -que le ganó la interna al ex primer ministro y referente del ala más conservadora del socialismo galo, Manuel Valls- puntualizó la protección del modelo social francés, la inversión en Educación con la creación de 40.000 puestos para docentes, la reducción de la energía nuclear y la renuncia a los vehículos diesel.
También se refirió a la protección de la industria francesa, a la que prometió reservar el 50% de los contratos públicos.
Posicionado en un cuarto lugar, según los sondeos, y amenazado por el avance electoral del comunista Jean-Luc Mélenchon que ayer reunió a 130 mil personas, Hamon fue respaldado hoy por la ministra francesa de Educación, Nadjat Vallaud-Belkacem; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el economista Thomas Piketty, autor del celebrado libro "Capital en el siglo XXI".
En su acto, Hamon, que se autodefine como "ecosocialista" o "socialecologista", prometió dar un giro a la construcción europea y relanzar la defensa común en un momento en el que, señaló, la administración estadounidense quiere tomar distancias.
Pese a los esfuerzos de estos dos candidatos, según los sondeos, la mayoría de los franceses optarían en las próximas elecciones presidenciales por opciones más liberales, conservadoras o hasta de extrema derecha.
Mientras Le Pen es la favorita para imponerse en la primera vuelta, Macron aparece primero en las encuestas para el balotaje.
Comentá la nota