El presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal son conscientes que la alianza que sellaron en 2015 con el sector agropecuario no pasa por su mejor momento después de la vuelta de las retenciones el año pasado.

En las últimas semanas el equipo de campaña de Cambiemos se propuso rediseñar la alianza con el campo de cara a las próximas elecciones en el marco del crecimiento en la intención de voto de Cristina, según pudo saber LPO con fuentes oficiales.

Así fue como el gobierno de la provincia lanzó este miércoles las mesas regionales bonaerenses "con el objetivo de pensar el agro con vistas a 2023". El encuentro se realizó en San Pedro y contó con la presencia de más de 300 productores.

La idea de las mesas regionales bonaerenses consiste en la realización de encuentros periódicos con productores de la provincia para reunir propuestas y luego diseñar políticas de Estado para el periodo 2019-2023 (si Macri es reelegido).

Tanto el presidente como la gobernadora participaron del encuentro en San Pedro de manera virtual con mensajes a los productores: "Tenemos que trabajar juntos para que Buenos Aires sea la locomotora del país en el desarrollo agroindustrial", dijo Vidal.

"Les agradezco por el diálogo y el trabajo en conjunto. Espero que surjan las mejores ideas para transitar juntos los próximos cuatro años", agregó la gobernadora bonaerense apostando de alguna manera a que el campo volverá a apoyar a Cambiemos.

Macri, por su parte, en su saludo virtual agradeció a los productores agropecuarios "que ponen el hombro para generar ideas nuevas para el campo, que es el gran motor que mueve a nuestro país" y los instó "a seguir trabajando en conjunto".

En las elecciones de 2015 y en 2017 el campo fue, quizá, el mayor aliado del Gobierno con fuertes muestras de apoyo en todo el interior productivo en función de la mala relación que mantuvo Cristina con el sector durante sus dos mandatos.

En la Casa Rosada confían que el apoyo de las últimas elecciones se ratificará en 2019 aunque no pierden de vista que existe un fuerte malestar por la crisis en un sector que, históricamente, le dio la espalda al kirchnerismo.

La jugada del Gobierno llega además como respuesta a la recorrida que inició Axel Kicillof por el interior de la provincia buscando adhesiones de los productores en una especie de ensayo de Cristina para limar asperezas con el campo.

Como sea, el que se puso al frente de las mesas regionales bonaerenses es el ministro de Agroindustria de la provincia, Leonardo Sarquís: "Si nos ponemos a trabajar en conjunto vamos a consolidar y potenciar el crecimiento que necesitamos", señaló.

"Los temas de la agroindustria, como la mayoría de los asuntos en la Argentina, no los soluciona una sola persona, un solo equipo, o un solo gobierno. Este trabajo tiene que ser en conjunto entre todos los argentinos", afirmó Sarquís.

A estos encuentros asisten, además de productores, representantes de entidades rurales, de gremios vinculados al agro, del INTA, del Senasa, de escuelas agropecuarias, de industrias, cámaras, asociaciones y colegios profesionales.