En Presidencia afinan la agenda internacional de Mauricio Macri para las próximas semanas, a la que se le agregó un viaje a Brasil para el próximo 5 de agosto. Es que según supo Clarín, Macri decidió participar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, que tendrá lugar en el emblemático estadio Maracaná, de Río de Janeiro, y que encabezará el presidente interino Michel Temer.

La presencia de Macri allí  servirá también como otra plataforma de roce internacional, si se tiene en cuenta que varias de las figuras que planean estar en Río, también tienen en agenda “bajar” a la Argentina por las mismas fechas. Están en agenda, el secretario de Estado de Barack Obama, John Kerry; y el secretario general de las Unidas, Ban ki-moon, que llegará al país en un momento más que simbólica si se tiene en cuenta la candidatura de la canciller Susana Malcorra a sucederlo.

La llegada de Kerry sería entre el 3 y el 5 de agosto, pero por razones de seguridad no se confirma. La del surcoreano Ban, que también está en el listado de asistentes al Maracaná, en Río, está ya anunciada para el 8 y 9 de agosto.

Se vienen días efectivamente movidos para Macri y equipo.  Como ya se había informado, Macri viajará a Lima el próximo 27 de julio para el traspaso de la presidencia peruana, de Ollanta Humala a Pablo Kuczynski. La ceremonia es el 28 y ese mismo día al caer la tarde en Buenos Aires, Macri recibirá al emir de Qatar, Haman Al Thani. Con el hombre más poderoso de Qatar, Macri mantendrá una reunión de trabajo y lo recibirá con una comida de honor. Es una visita oficial. A Lima como a Río, el Presidente viajará con un equipo mínimo: con su secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y si el panorama local está tranquilo, a ellos se sumaría el jefe de los ministros, Marcos Peña.

El jueves 28 a la noche llegará aquí también el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien al otro día comenzará su visita de Estado al país.

El viaje a Brasil es por ahora el más delicado, y de hecho Presidencia aún no se lo confirmó a Itamaraty. No es el único mandatario que evita una confirmación en público. Los motivos son varios, la crisis institucional en Brasil, razones de seguridad frente al terrorismo internacional, y la exclusión de Rusia, entre otros. Al momento, uno de los confirmados es el presidente Francois Hollande. París es ciudad candidata a ser sede de los juegos olímpicos de 2024. Pero son 100 los líderes invitados. 

La presidente Dilma Rousseff se encuentra suspendida, a la espera del final del juicio político en su contra que la puede dejar fuera del poder -o no- justo después de que terminen los juegos olímpicos. Rousseff manifestó que desea asistir a la inauguración de los juegos, ese 5 de agosto.

Brasil es país vecino, aliado y socio mayor del Mercosur. Malcorra recibió al canciller interino, José Serra. Macri y Temer han conversado, pero no se han visto. Pronto habrá cambio de embajadores de Brasil aquí. Tras tres años de misión en Buenos Aires, Everton Vargas se irá a comandar la sede diplomática brasileña ante la Unión Europea, y aquí lo reemplazará el ex vicecanciller Sergio Danese. Igual, pese a la crisis vecina y a ese estado de eventual paréntesis en las negociaciones, las conversaciones entre los dos gobiernos siguieron fluyendo a través de la siempre presente diplomacia de Itamaraty.