“Es un viaje intenso, pero positivo. Estas son dos relaciones importantes que necesitamos cultivar. Necesitamos recuperar el respeto con todos los países de América Latina. El futuro marca que tenemos que estar cada vez más juntos”, había manifestado el futuro mandatario el pasado miércoles al presentar a su Gabinete en el Jardín Botánico.

A menos de una semana de recibir el mando por parte de Cristina Fernández de Kirchner, el líder del PRO partirá este viernes a las 5 rumbo a la Base Aérea Militar de Brasilia, donde arribará a las 9.30 y será recibido por el embajador argentino Luis María Kreckler.

Media hora más tarde comenzará la audiencia entre Macri y Rousseff, de la que también participarán funcionarios brasileños como el jefe de la Casa Civil, Jacques Wagner; el canciller, Mauro Vieira; y el embajador en Argentina, Everton Vargas.

Tras la reunión, el actual jefe de Gobierno porteño brindará una conferencia de prensa y luego partirá hacia San Pablo, en donde mantendrá una charla con el presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), Paulo Skaff, y almorzará con cien empresarios de ambas nacionalidades.

A las 16, Macri emprenderá un vuelo de dos horas y media hacia Santiago de Chile, para dirigirse directo hacia el Palacio de La Moneda y reunirse con la mandataria trasandina.

Para cerrar su primer viaje internacional a pocos días de asumir la Presidencia, el jefe de Estado electo cenará con Bachelet y luego emprenderá el retorno a Argentina.