El Presidente recibió a los postulantes “sin tierra”, de los distritos que no gobierna Cambiemos. Buscan pelear la primera sección electoral, dominada por el massismo, y la tercera, terruño K. El Menú.
Una sopa fría de tomate como entrada, un lomo con puré de papas y un brownie con helado de pistachio (el preferido del presidente) fueron el agasajo que organizó Mauricio Macri hoy al mediodía en la Casa Rosada, cuando recibió a los candidatos a concejales de Cambiemos de la primera y la tercera sección electoral. Se trata de los denominados “sin tierra” ya que intentan pelear en municipios que no gobierna Cambiemos como cabeza de las listas a concejales.
Acompañado por el jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai, y el secretario General, Fernando de Andreis, el jefe de Estado escuchó a unos 15 candidatos mientras degustaban del almuerzo que ofreció el chef Dante Liporace.
Como animador, el presidente les pidió que cuenten qué estaban viendo en cada uno de sus distritos, entre ellos La Matanza, Almirante Brown, Florencio Varela o Malvinas Argentinas. La mayoría trazó un buen panorama. Incluso, Carlos Regazzoni, extitular del PAMI, anticipó un escenario triunfalista. Macri se molestó: “Muchachos, si es como dicen, ya ganamos”, les respondió.
Consultado sobre el resultado electoral, el presidente no se jugó a arriesgar un resultado. “Hoy estamos en un empate técnico, pero en octubre podemos ganar”, les expresó. En otro tramo de la charla, les pidió: “Caminen mucho, sigan con los timbreos, métanle todo, y apóyense en María Eugenia (Vidal) que tiene una relación única con los bonaerenses”. También les pidió que le hablen “a los comerciantes de la Ley de Pymes” y que difundan la “garrafa social” y las medidas para los sectores más vulnerables.
Entre otros, lo escuchaban Alex Campbell (San Fernando, y funcionario clave de la Provincia), Lucas Delfino (Hurlingham, subsecretario de Asuntos Municipales del ministerio del Interior), Regazzoni (Almirante Brown), Segundo Cernadas (Tigre), “Albi” Czerni (el exnovio de Karina Jelinek, por Malvinas Argentinas), Miguel Saredi (La Matanza), entre otros.
Sobre el final, Macri les pidió que “militen las obras porque hay intendentes que se las quieren adueñar y son obras que hacemos nosotros”. La pelea bonaerense recién comienza.
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