El expresidente tiene un pase de privilegio a la Copa del Mundo como titular de la Fundación FIFA. Atado al menú oficial, ¿podrá hacer política?
Por Gonzalo Prado
El expresidente Mauricio Macri se convirtió en una de las pocas figuras de la política argentina, si no la única, que caminará por las calles de Doha y otras ciudades de Qatar durante el Mundial de fútbol sin tener que dar explicaciones. Como titular de la Fundación FIFA, el fundador del PRO tiene una agenda cargada de presencias en los partidos, encuentros a beneficio y reuniones alrededor de la venta del negocio del fútbol en todo el mundo.
El expresidente tendrá que estar presente durante toda la copa del Mundo. El detalle fino de cada una de sus apariciones es algo que dicen desconocer en su círculo íntimo por tratarse de una agenda 100% confeccionada por la FIFA. Una de las preguntas es si Macri aprovechará políticamente este pase de privilegio a Qatar. “Viaja como autoridad de la FIFA, con todo lo que eso implica”, respondieron en la mesa chica de Macri ante la consulta de Letra P.
Su presencia en el país árabe contrasta con la bajada de línea en el Frente de Todos (FdT) para toda la dirigencia del espacio: no asistir a la Copa del Mundo en el marco de una situación de crisis económica. De ahí la sospecha de que el viaje de Macri a Qatar podría resultar, para el expresidente, una plataforma propicia para hacer alguna actividad proselitista. “No hay campaña alguna para la Presidencia porque no está anotado”, repitieron, como cada vez que se les consulta, fuentes de su entorno.
Macri ocupa la Presidencia de la Fundación FIFA desde principios de 2020. Accedió por ofrecimiento del titular de la organización que gerencia el fútbol a nivel mundial, Gianni Infantino. La relación entre ellos creció de forma exponencial luego de la cumbre del G-20 que se realizó en Buenos Aires, en 2018.
Infantino venía con todo el bagaje de lo que significó la investigación del FIFA-Gate, donde el FBI comprobó sobornos y lavado de dinero de parte de autoridades de la entidad y de empresarios que comercializaban los derechos de transmisión de partidos.
La necesidad del titular de la FIFA de lavarle la cara a la entidad luego de la salida de Joseph Blatter y una serie de arrestos de exfuncionarios acusados de corrupción lo llevaron a buscar el mayor respaldo internacional posible. Fue ahí cuando Macri intercedió y lo invitó a formar parte del G-20, donde Infantino tuvo roce con las principales figuras que gobernaban el mundo; algo de lo que nunca se olvidó.
Entre sus privilegios, Macri será uno de los pocos cuadros políticos que tendrán acceso total a cada área de la competencia. Los protocolos de la organización sólo contemplan invitaciones a los jefes y a las jefas de Estado de países cuyas selecciones lleguen a instancias de definiciones.
Sin embargo, no fue el único dirigente del PRO que tuvo acceso a los tickets. De acuerdo a lo que pudo reconstruir Letra P, algunos dirigentes que transitan las oficinas de la sede del partido en Balcarce 442 estuvieron a tiro de asistir a la competencia, pero optaron por no hacerlo. ¿Los motivos? El recuerdo de las críticas que recibieron funcionarios que, durante la gestión presidencial de Macri, fueron a la final de la Copa Davis de 2016, en Croacia, y al Mundial de Rusia en 2018.
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