En plena campaña presidencial, Mauricio Macri volvió a Mendoza para compartir con sus socios locales de Cambiemos, Alfredo Cornejo y ahora Julio Cobos, visitas a productores y actos partidarios, y para hacer algunas promesas, entre las que  resaltó las “fuertes inversiones en el Ferrocarril San Martín”, tal como anunció.

El jefe de gobierno porteño -siempre secundado por los dirigentes locales- visitó fincas, se reunió con productores y empresarios territoriales, y por la tarde llegó al club Giol, en Gutiérrez, Maipú, donde lo esperaba la militancia, integrada fundamentalmente por radicales y macristas.

Allí, y antes de iniciar el acto, Macri atendió a la prensa, para anunciar que promoverá obras públicas para atender las necesidades de la agroindustria local. “Vamos a invertir en el Ferrocarril San Martín para que los productores tengan llegada al puerto”, prometió, para asegurar además que terminará “la autovía de la ruta 7” desde Justo Daract, en San Luis, hacia el Este “para ayudar también a los mendocinos”.

Además, dijo que  invertirá en “proyectos de desarrollo, como Luján I y Luján II”, represas para la contención aluvional de ese departamento (las había anunciado antes de las PASO) y prometió “una nueva autovía hacia San Rafael”.

Fueron las únicas promesas y las hizo luego de sortear las preguntas sobre el tema de las contrataciones a La Usina, consultora en la que participó el periodista deportivo y candidato macrista Fernando Niembro, situación que calificó como parte de una “campaña sucia del kirchnerismo”. 

Ya en otro orden, ponderó su relación con el gobernador electo, con quien dijo que trabajará “codo a codo” y a quien le garantizó “toda la ayuda financiera necesaria” si es elegido presidente.

La última actividad fue el acto en el club maipucino, ante medio millar de personas, entre las que se destacaron los candidatos radicales Enrique Vaquié, Luis Borsani y Pamela Verasay; dirigentes del Pro, como Sebastián Bragagnolo y Gustavo Senetiner; demócratas, como Richard Battagión, Omar De Marchi y César Sayavedra; y hasta peronistas, como el ex diputado nacional Enrique Thomas, hasta hace poco massista.

Fue un acto simple y corto. Abrió los discursos Cornejo, que pidió llevar “la propuesta de Cambiemos Mendoza a nivel nacional” y para que en el país pase lo mismo que en la provincia. “Necesitamos un cambio de signo político”, dijo el futuro gobernador, que además invitó a “cuidar el voto para que no pase lo mismo que en Tucumán”.

Luego Cobos subió al escenario agradeciendo la presentación de Cornejo, a quien ensalzó por ganar la Provincia y por su capacidad administrativa.

En ese sentido advirtió que el godoicruceño “tendrá dos desafíos, uno, administrar mejor y el otro, recuperar la economía” mendocina. Fue allí cuando aseguró que el proyecto de Cambiemos garantizará ese desafío y, subido absolutamente a la campaña macrista, el candidato a senador nacional no dudó en presentar a quien él apoyará para presidente. “En las PASO la ciudadanía eligió a un líder. Les pido que apoyemos a Mauricio Macri”.

El jefe del Pro, que la semana que viene estará en San Rafael, reiteró sus ambiciosos proyectos de obras y buscó en todo momento diferenciarse del kirchnerismo gobernante, al que le criticó que quieran manipular “la pobreza que ellos no han resuelto”, algo que él se comprometió a resolver. “Les dicen a los pobres que los vamos a abandonar. Es mentira. Los vamos a incluir, los vamos a acompañar, a apoyar y les vamos a conseguir un buen trabajo”, dijo, y continuó: “No necesitamos un gobierno que se enoje cuando lo cuestionan, sino que diga cómo ayudar”.

Finalmente, descubrió su percepción electoral. “A partir del 25 de octubre vamos a liderar a los argentinos a la segunda vuelta para que apuesten por nosotros”, motivó a los presentes.

Cobos tuvo que “ceder”

Julio Cobos acompañó todo el tiempo a Macri en su periplo por el Este mendocino, y hasta dio algunos datos adicionales, como que la inversión del ferrocarril llegaría a “2 mil millones de dólares”.

Esto era impensado tiempo atrás. En diciembre de 2014, en el congreso radical que definió la alianza con el Pro, el ex gobernador opinaba distinto. “No me pidan que apoye a Macri”, dijo esa vez a sus correligionarios.

Por eso, si bien hay una lógica de campaña, llama la atención su actual actitud. “Yo me avine a lo que resolvió el partido, dije que respetaría la decisión”, indicó, pero agregó que en el discurso de Macri hay parte de su propuesta. “Muchas de las cosas que se están anunciando acá las propusimos nosotros”, aseguró, para concluir: “Cuando se construyen metas colectivas, como dice la película, ‘alguien tiene que ceder’”.