El ex presidente volverá a Buenos Aires el fin de semana de Cumelén. El viaje a Santa Fe y la movida con jóvenes del partido. La presión de los intendentes bonaerenses y la curiosa foto por la inseguridad en el conurbano. El futuro de Grindetti y el enojo del ex mandatario
Por Robertino Sánchez Flecha
Mauricio Macri regresará el fin de semana a la Ciudad de Buenos Aires para ponerse al frente de la estrategia electoral del PRO. Son días turbulentos, en un contexto signado por la incertidumbre ante una posible alianza con La Libertad Avanza y en medio de las tensiones entre el macrismo y el Gobierno. En el partido amarillo esperan su llegada como punta de lanza para acelerar definiciones internas. El ex presidente apunta a contener a su tropa para evitar fugas al espacio de Javier Milei, que ejecuta desde hace semanas un operativo seducción para captar dirigentes del PRO.
El ex mandatario había estado en Buenos Aires por última vez durante la última semana de enero, cuando encabezó una cumbre de la Mesa Ejecutiva del PRO en la sede nacional del partido. Luego de ese cónclave, dejó trascender que está abierto a una alianza con Milei, pero insiste en que aún no ve las condiciones para concretarlo. “El destrato a Mauricio es constante y en el Gobierno tienen una idea destructiva del PRO”, se quejó ante Infobae un dirigente de diálogo habitual con Macri.
Por estas horas, en el macrismo hay incertidumbre y cierta urgencia para delinear la estrategia electoral. Se espera a que el Senado nacional concrete la suspensión de las PASO para dar un paso clave en el PRO: Jorge Macri dará luz verde a sus legisladores para que avancen en la Legislatura porteña con el objetivo de suspender las elecciones primarias también en la Ciudad. El paso siguiente a esa reforma será la de adelantar el desdoblamiento del comicio local para el 18 de mayo. Sería la primera elección del año en el país, cuyo cierre de alianzas y de listas empezaría en marzo. Es decir, está a la vuelta de la esquina.
Karina Milei, líder del armado electoral de La Libertad Avanza y portadora de la guillotina política del Gobierno, consideró esa decisión de Jorge Macri como un casus belli. Ese punto es el que tensiona la relación entre el PRO y los libertarios y dificulta una alianza electoral. Es que sin acuerdo político entre ambas fuerzas en la Ciudad, la casa matriz del macrismo, una alianza en el resto de las provincias puede volar por los aires. El propio jefe de Estado lo dijo de forma taxativa: “Vamos juntos en todos lados o si no iremos separados”.
Sobre este paisaje se teje la agenda política de Macri para la semana que viene, que será ajetreada, cargada de reuniones, actividades y viajes. Tiene previsto regresar a su casa de Acassuso el fin de semana y desplegar desde el lunes su itinerario. Como anticipó Infobae, viajará a Santa Fe el martes próximo, donde compartirá un encuentro con el gobernador, Maximiliano Pullaro, y respaldará a los candidatos del PRO para convencionales constituyentes, legisladores y concejales en los distritos de esa provincia. Los santafesinos renovarán autoridades legislativas en abril y elegirán a los miembros que integrarán la Convención que debatirá durante dos meses la reforma de la Constitución provincial.
En tanto que, según pudo conocer este medio, está invitado a un evento de jóvenes sub 40 del PRO que se hará el 20 de febrero en la Ciudad de Buenos Aires, en locación a confirmar. Es una iniciativa que organizan el diputado nacional Martín Yeza, que preside la Asamblea partidaria, y el santiagueño Facundo Pérez Carletti, secretario general del PRO nacional. La movida busca exhibir dirigentes de todas las provincias con capacidad de proyección que representen una especie de “renovación” y “nueva generación”.
Cristian Ritondo con un grupo de intendentes del PRO
Sin embargo, la rosca más importante de la semana para el PRO será el lunes. Ese día se reunirán intendentes y referentes bonaerenses amarillos para definir la estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires. El cónclave será en la sede nacional del sello macrista, en el barrio de San Telmo de la Ciudad de Buenos Aires.
Estarán Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, Diego Santilli, diputado nacional; los intendentes Soledad Martínez (Vicente López, que es vicepresidenta 1° del partido), Pablo Petrecca (Junín), vicepresidente 2° del PRO provincia, Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, María José Gentile (Nueve de Julio), Javier Martínez (Pergamino), Juan Manuel Ibarguren (Pinamar), Diego Reyes (Puan), Marcelo Matzkin (Zárate) y los legisladores bonaerenses Alejandro Rabinovich, Matías Ranzini y Christian Gribaudo.
El avispero del macrismo está revuelto en la provincia y esas tensiones estarán sobre la mesa en la cumbre de San Telmo. El dilema consiste en que en el PRO hay una visión compartida acerca de que si no hacen una alianza con La Libertad Avanza, el peronismo se unirá y ganará la provincia de Buenos Aires, distrito clave en la arena electoral nacional. Pero hay disensos sobre los términos y condiciones para un pacto electoral con Milei.
El Colo Santilli es un referente del PRO en Buenos Aires. Ganó las elecciones del 2021 y construyó un armado territorial para su precandidatura a gobernador en 2023. Milita por un acuerdo con los libertarios. Se solaza por sus visitas frecuentes a Balcarce 50 y por su contacto asiduo con la mesa chica de La Libertad Avanza, con charlas que van desde Javier y Karina Milei hasta Santiago Caputo, Eduardo “Lule” Menem y Sebastián Pareja. Todos actores clave en el armado político violeta.
El presidente de LLA bonaerense, Sebastián Pareja, le dio la bienvenida junto con los dos ex dirigentes del PRO, Diego Valenzuela y Juan Morillo, a la intendenta Fernanda Astorino Hurtado, intendente de Capitán Sarmiento que abandonó el PRO
Esos movimientos de Santilli instalaron la idea de un posible salto de su parte a La Libertad Avanza. El diputado rechaza, por ahora, esa idea. Continúa en el PRO, aunque con autonomía respecto a Macri, y tiende puentes desde ahí para una alianza con Milei.
Cristian Ritondo, viejo amigo de Santilli, conserva lealtad a Macri, pero no disimula su afinidad con Milei. Conoce que los intendentes quieren cuidar sus territorios y no ven factible que el PRO compita solo en la provincia. Se mueve para contener a esa tropa y evitar fugas hacia La Libertad Avanza.
En tanto que Soledad Martínez, alineada con Mauricio y Jorge Macri, monitorea las conversaciones con La Libertad Avanza, pero defiende los intereses del PRO. Se mueve de forma orgánica y apuesta a que el partido conserve “identidad”. Tiene especial cercanía por intendentes como Pablo Petrecca (Junín) o María José Gentile (Nueve de Julio), municipios ligados al jorgemacrismo.
Mauricio Macri junto a la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez
El ex presidente busca, en este marco, evitar nuevos saltos a La Libertad Avanza. Y deja un ultimátum que quienes lo frecuentan lo ponen en estas palabras: “El que se va ahora, no vuelve más”. Es la sentencia que le hizo llegar un operador del macrismo a Néstor Grindetti, uno de los dirigentes que más conoce al fundador del PRO, pero que desde hace más de un año está distanciado.
Macri y Grindetti tienen un diálogo casi nulo, cargado de tensión y resquemores. Es una ruptura de difícil retorno. En las últimas horas, el ex intendente de Lanús le comunicó a Jorge Macri que dejará el Gobierno porteño. Su entorno deslizó que esa partida no era para dar el salto a La Libertad Avanza, sino para reforzar el armado político amarillo en la provincia de Buenos Aires, territorio donde tiene estructura. Sobre todo, en la primera y tercera sección electoral. Esa ingeniería electoral supo construirla con armadores de su confianza como Adrián Urreli, Jorge Schiavone. Y, sobre todo, con Diego Krávetz, otrora referente bonaerense del PRO. Qué tiempos aquellos. El ex secretario de Seguridad de la Ciudad es hoy el Señor 8 de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), bajo la lupa de Santiago Caputo, el estratega y asesor más poderoso de Javier Milei.
Mauricio Macri y Néstor Grindetti
Krávetz fue uno de los funcionarios del PRO que saltó a La Libertad Avanza a un rol clave. Antes había sido el pase de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, que se encolumnó detrás del armado de Patricia Bullrich y Karina Milei en provincia de Buenos Aires. ¿Seguirán idéntico camino Grindetti? Él es reticente a confirmarlo.
Soledad Martínez, macrista de paladar negro, se reunió ayer por unos minutos con Grindetti a solas. Fue por la mañana en un salón de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. La jefa comunal de Vicente López había ido a ese lugar a disertar sobre la (in)seguridad en la provincia de Buenos Aires, junto a tres intendentes bonaerenses. Un panel inédito por la pluralidad ideológica, ante un tema sensible que está atravesado por la grieta. Intercambiaron miradas con Martínez Ariel Sujarchuk (Escobar), enrolado en La Cámpora, Julio Zamora (Tigre), el radical Esteban Reino (Balcarce), y el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso, que desde 2018 está al frente de la Unidad Fiscal del caso AMIA.
El panel en Económicas lo organizó la Fundación Metropolitana y Perfil. Merodeando ese evento estaba Grindetti, que no participó de la exposición sobre seguridad. Al finalizar, mantuvo un encuentro reservado y breve con la intendenta de Vicente López. ¿Le confirmó que deja el PRO y pasa a La Libertad Avanza? En cualquier caso, el enojo de Macri con su anterior ladero parece de no retorno. “Fue una de las personas de mayor confianza de Mauricio”, describió un interlocutor asiduo del ex presidente y el ex intendente de Lanús. El tiempo verbal es lo más determinante de esa frase.
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