El armado de listas configuró un nuevo núcleo interno en el partido amarillo. Liderados por Gustavo Santos se proponen apuntalar los planes políticos de Mauricio Macri en Córdoba para el 2023, independientemente a los ganadores y perdedores de las Paso.
Los precandidatos de la lista que apadrina el expresidente Mauricio Macri dedicaron buena parte de la agenda del jueves a San Francisco. Nadie ignora que en la ciudad cabecera del departamento San Justo confluyen varios interesados en alzarse con un triunfo, entre ellos, nada más ni nada menos, que el gobernador Juan Schiaretti y los referentes del peronismo de la zona como el intendente Martín Llaryora y la segunda autoridad provincial, Manuel Calvo.
En el acto de la semana pasada, donde el jefe de El Panal pidió el acompañamiento a “Ellas” pero también al intendente Ignacio García Aresca, instó a la dirigencia a buscar el voto “casa por casa”, es decir, al electorado independiente que, en instancias de medio término, suele pronunciarse por los espacios con referentes nacionales.
Los anotados para ingresar al Congreso, Gustavo Santos, Soher El Sukaria y Mariana Inspizúa, escoltados por el legislador Darío Capitani y el diputado Gabriel Frizza, llegaron al este provincial con el objetivo de continuar con las acciones de campaña.
“Si gana el kirchnerismo pierde Argentina. No tengo dudas que el 12 vamos a dar el primer paso para ponerle un límite a ese atropello que no va más, así me lo hacen sentir en la calle y en los barrios de toda la provincia”, expresó Santos en la recorrida.
Como viene ocurriendo, la identificación con Macri es ya casi un clásico: “Mauricio Macri ama Córdoba, está comprometido con los cordobeses, su apoyo es auténtico. Trabajamos juntos y con él y todo el equipo de gestión fuimos parte de una revolución en el turismo que generó 1.200.000 puestos de trabajo. El cordobés sabe y valora todo lo que Macri le dio a esta provincia que es su segunda casa”.
Ya comenzará a circular un spot donde se escucha la voz en off del expresidente pidiendo el apoyo para Mario Negri y El Sukaria, ambos anotados para ingresar al Senado. Incluso, se especulaba con la aparición mediática local de Macri en la jornada de hoy, aunque su visita presencial aún sigue siendo una incógnita.
Decíamos, el equipo del expresidente desembarcó en San Francisco para seguir con la pesca de los votos, una obviedad a esta altura de la campaña. Sin embargo, hubo otro objetivo adicional que refiere a asuntos domésticos en el PRO.
El partido quedó dividido por más que unos y otros digan que después del 12 de septiembre volverán a confluir en la misma senda. Macri y la madrina de la lista liderada por Luis Juez y Rodrigo de Loredo, Patricia Bullrich, medirán fuerzas en un bastión central para las aspiraciones políticas en el 2023. Habrá ganadores y perdedores ergo una nueva configuración de poder.
Pese a la paridad que muestran las encuestas, hay indicios suficientes para asegurar que la interna de Juntos por el Cambio se arrastrará hasta dentro de dos años, independientemente de los resultados. Es por eso que ya asoman algunos movimientos que testimonian que la dirigencia amarilla ya está pensando en el día después.
Un informante porteño dijo alguna vez a este medio que la conducción nacional del partido no sabía a ciencia cierta cómo iba a encauzar al PRO después de la división para el turno legislativo. ¿Quién es la autoridad? ¿Una presidenta partidaria que juega para una lista? ¿Un expresidente que manifiesta su apoyo a un espacio y que ya promueve un candidato a gobernador? Es probable que el neutral Horacio Rodríguez Larreta ordene el escenario, pero todavía debe pasar algunas pruebas para reclamar fidelidades por fuera de su bastión de origen.
Como sea, en San Francisco, estos precandidatos alineados con Macri, y quienes los acompañan, encaran la reconstrucción partidaria desde ahora, gane quien gane. En otras palabras, el proyecto “Santos, gobernador” se mantiene inalterable en los planes de uno de los líderes del PRO nacional.
Otro indicio reciente se encuentra en la foto de Santos con dos intendentes amarillos que Macri tiene en alta estima. Eduardo “Gato” Romero, responsable de Villa Allende, no sólo integra la lista de amigos personales del exmandatario nacional sino que aspira a ubicarlo en un lugar de privilegio en la pulseada local. En tanto, el marcosjuarense Pedro Dellarossa conduce los destinos de los vecinos que le dijeron sí a este experimento aliancista que, un año después, conquistó la Casa Rosada.
En definitiva, el armado de listas, vertiginoso y desorganizado, por cierto, configuró un nuevo núcleo interno en el PRO Córdoba que espera defender (y apuntalar) los planes políticos de su referente para el 2023. Un proyecto que, cabe recordar, se expresa en el concepto de “continuidad, con cambio” en una provincia que alcanzará el cuarto de siglo de gobierno peronista.
Por Yanina Passero
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