La directiva, que atraviesa a la Casa Rosada, es impulsar los proyectos que presentó el Gobierno para los próximos meses y evitar empantanarse en los conflictos de Cambiemos
Ni una palabra sobre la derrota de sus candidatos en Neuquén. Tampoco sobre el mar de desacuerdos en la disputa interna en Córdoba, que se encamina hacia el cisma y la presentación de dos listas diferentes. El presidente Mauricio Macri se propuso ayer concentrar sus esfuerzos en la "gestión de gobierno" y dejar atrás las vicisitudes electorales y los desencuentros internos, como la pelea entre Ramón Mestre y Mario Negri. Por eso, ni en la reunión de gabinete ni en los demás encuentros que encabezó se ocupó de la situación de Cambiemos o de las elecciones que se vienen, según reconstruyeron sus colaboradores.
De todos modos, y como lo definió uno de sus interlocutores de ayer, "el Presidente es muy consciente de que estamos en campaña". Pero la directiva es enfocarse en la gestión.
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Los inminentes desafíos parlamentarios e iniciativas vinculadas con la seguridad fueron, según tres asistentes, los principales temas de la reunión de gabinete encabezada por el Presidente en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pasó un largo rato explicando al Presidente los números que dan cuenta de un "aumento de la población carcelaria, en especial de presos federales", vinculados con el narcotráfico.
Bullrich también dio detalles del reacondicionamiento de distintos edificios públicos para ser usados como centros de detención. Los representantes parlamentarios de Cambiemos (los senadores Federico Pinedo y Luis Naidenoff, más el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó) repasaron los temas prioritarios del Congreso: la ley de financiamiento de partidos políticos, en debate en el Senado; la ley antibarrabravas, que también impulsa Bullrich luego del escándalo y de los incidentes previos al partido Boca-River, y la denominada ley de economía del conocimiento, con beneficios impositivos para la industria del software.
"Nada nuevo, todo muy aburrido", ironizó uno de los legisladores que se sumaron a una reunión posterior estrictamente dedicada al panorama parlamentario de Cambiemos, que fue conducida por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Lo cierto es que tanto la futura ley que pena a los barrabravas como las políticas de "lucha contra el narcotráfico" son caballitos de batalla que el Gobierno priorizará antes de hablar de la economía. Lo mismo ocurre con la ley de financiamiento, que el oficialismo espera tener aprobada durante la primera mitad del año y que se relaciona con la búsqueda de transparencia electoral y el combate de la corrupción en la política.
En su encuentro matinal con los empresarios, durante la presentación de la ley de la economía del conocimiento, el Presidente había vuelto a reconocer la gravedad de la crisis económica, pero también se diferenció de las políticas del gobierno kirchnerista. "Es un momento muy duro para mucha gente, hay recesión en algunos sectores", admitió. "En nuestra Argentina, que está creciendo con mucho debate, todavía no se entiende que poner un impuesto en lugar de bajar un gasto nos corta las piernas", comparó, en una alusión a los reclamos de la oposición y con una frase que popularizó Diego Maradona.
"Vamos con todo a defender nuestra política. De las elecciones y de Córdoba hablamos ayer [por anteayer]", afirmó a LA NACION uno de los integrantes claves del gabinete
"Neuquén [estuvo] muy bien, y para [el cierre de listas de] Córdoba hay tiempo", comentaban, optimistas, desde una oficina aledaña a la del Presidente.
Cerca del secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, reconocían que de allí salió un llamado "de conciliación" hacia Horacio "Pechi" Quiroga: el candidato derrotado de Cambiemos en Neuquén había expresado su malestar por declaraciones como la del macrista Leandro López, quien horas antes del cierre de listas pidió un "voto útil" a favor del gobernador para derrotar al kirchnerismo.
El Presidente, que ayer tuvo reuniones con su ministro Alejandro Finocchiaro (Educación), científicos y familiares de víctimas de la Guerra de Malvinas, estará hoy en la muestra Expoagro y mañana en Jujuy, provincia gobernada por el radical Gerardo Morales. En cada ocasión, el Presidente aprovechará para reforzar su perfil de "gestor" y mostrarse alejado de las peleas políticas, aunque la cuenta regresiva electoral ya haya comenzado hace rato.
Se demora la ley de financiamiento
La falta de acuerdo en los cambios que se le pretenden introducir a la iniciativa obligó ayer a postergar el tratamiento en el Senado del proyecto que modifica la ley de financiamiento de los partidos políticos para permitir los aportes privados en las campañas electorales.
Así lo resolvieron ayer los presidentes de bloque de la Cámara alta durante la reunión de Labor Parlamentaria, en la que se decidió postergar para la semana próxima la sesión que estaba prevista que se realizase hoy.
La primera señal de que el apuro del oficialismo por avanzar con el proyecto se vería frustrado se vio en la Comisión de Asuntos Constitucionales.
A pesar de que Cambiemos pidió avanzar con el debate e introducir los cambios en el recinto, varias voces del peronismo se alzaron reclamando introducir nuevas modificaciones.
También se escucharon algunas quejas por la desprolijidad en el trámite legislativo del proyecto, razón por la cual se decidió postergar el debate para que todos los senadores se puedan poner al tanto de los cambios propuestos.
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