Con el objetivo de contener a la tropa, el presidente del PRO pasó por Córdoba buscando reagrupar. Dura advertencia al presidente amarillo en Córdoba que estaba presente en la Bolsa, gestos de acercamientos concretos a Milei y preparativo de armado 2025.
Por Gabriel Silva.
Casi reflejado en la imagen de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando avisó que iba a entrar en el PJ para “enderezar y ordenar”, el también exmandatario Mauricio Macri aceitó su plan de contención de la tropa amarilla. Mucha de ella muy dispersa desde la diáspora que se concretó con profundidad el año pasado con aquellos que se pasaron al cordobesismo, pero también con la porción que conduce Patricia Bullrich dentro del espacio amarillo y que no tiene sintonía con el actual titular del espacio.
Sin embargo, el dato relevante de la estadía por algunas horas que tuvo el expresidente Macri en Córdoba fue la severa advertencia al titular del partido en Córdoba, el diputado Oscar Agost Carreño. “Lamento mucho que el presidente de nuestro partido, Oscar Agost Carreño, sistemáticamente vote en contra de lo que votamos nosotros. Es algo extraño que en algún momento deberemos resolver porque no puede ser presidente alguien que no comulga con nuestras ideas”, dijo Macri en la primera parte de su exposición en la Bolsa de Comercio y tras el saludo de Manuel Tagle, el presidente de la entidad.
El aviso fue tomado por algunos dentro del esquema del macrismo duro en Córdoba como “el principio del fin” para el hombre que integra el bloque de diputados de Encuentro Federal que lidera Miguel Pichetto y donde se encuentran los parlamentarios que responden a Martín Llaryora y Juan Schiaretti.
Lo curioso fue que, precisamente, Agost Carreño estaba presente a escasos metros del estrado desde donde Macri decidió afinar la puntería y disparar. Por lo que en ese momento le comenzó a sonar el teléfono con distintas características y prefijos.
Agost aguantó los casi 50 minutos que duró el ida y vuelta entre Macri y Guido Sandleris, titular de la Fundación Ecosur y expresidente del Banco Central durante la gestión de Cambiemos; y cuando se levantó para retirarse fue uno de los más solicitados por la prensa. “Recién termina de hablar Macri y ustedes me vienen a buscar a mí”, alcanzó a bromear cuando se empezó a desalojar el salón y comenzaron a retirarse otros dirigentes, no solo del PRO sino también los aliados que tienen los amarillos en Córdoba como es el caso de Luis Juez y Rodrigo de Loredo.
Agost dijo a Alfil que no había tomado como un pedido de renuncia lo dicho por Macri, como tampoco cree que asome una intervención del partido en Córdoba –“no tienen motivos para hacerlo, costó mucho hacer un partido federal”, dijo- y sostuvo, además: “yo siempre me mantuve en un mismo lugar”. “Sigo construyendo y creyendo en el PRO que siempre luchó por la defensa de la educación pública, la calidad institucional y los jubilados”, dijo a este diario el presidente del PRO en Córdoba.
Además, dijo que Macri “no hizo mucho para que al PRO le fuera bien en las elecciones del año pasado. Ni con Horacio Rodríguez Larreta, ni con Bullrich”.
En tanto, Soher El Sukaría, interventora de la Defensoría del Público y presidenta del partido en la capital cordobesa se opuso -una vez más- a lo dicho por Agost y sostuvo a este diario que “Mauricio fue clarísimo”. “Lamentamos tener un presidente que no representa nuestros valores ni ideales, no representa al PRO”, dijo.
Encima, como si todo esto fuera poco dentro de la granja PRO, al ser consultado Juez por los dichos de Macri, el senador y jefe del bloque amarillo en la Cámara alta disparó: “se lo dije a Mauricio que muchos dirigentes del PRO en Córdoba fueron mano de obra del peronismo que nos impidió a nosotros ganar el año pasado”. Y ante la pregunta sobre si la situación era falencia del PRO o astucia del peronismo, Juez dijo “ambas”.
Operación reordenamiento
Macri llegó a media mañana a Córdoba y fue recibido por Sukaría, la única escolta full time en la gira del ingeniero. De allí se dirigieron a un encuentro con intendentes y dirigentes del partido, aunque acá comenzaron los detractores del macrismo a sostener que algunos no habían sido invitados.
Más allá de ello, entre las presencias se destacaron los intendentes del Gran Córdoba que apadrina Martín Roca, el hombre del G25, entre los que se contaron a Pablo Cornet y Adela Arning, de Villa Allende y Mendiolaza, respectivamente. Además de otros intendentes como Sara Majorel (Marcos Juárez) y Facundo Manzoni (Viamonte), entre otros; y la senadora Carmen Álvarez Rivero, quien responde a Patricia Bullrich, pero fue parte del encuentro.
También hubo otra reunión de Macri con los legisladores provinciales del PRO al que asistieron Ignacio Sala, también ala Bullrich vía Laura Rodríguez Machado, y Patricia Botta, del espacio de Sukaría. Sin embargo, la ausencia de Oscar Tamis, hombre que responde y reemplaza a Agost en Unicameral presagió que se venía el aviso pulverizador de Macri al presidente del PRO provincial.
“Mauricio en las reuniones de la mañana avisó que iba a subir fuerte la vara contra Oscar porque fueron varios los que le dijimos que el partido en Córdoba ‘no existe’”, señaló a este diario una persona que asistió al cara a cara de Macri. Es más, otra persona afirmó que en la misma reunión se había anunciado la puesta en marcha de una especie de conducción blue del PRO en Córdoba con Sukaría de manera directa con el expresidente.
“A partir de ahora, todo con Soher o de manera directa”, cuentan que bendijo Macri para saltear a Agost hasta ver cómo sigue la novela amarilla.
Con lo cual, varios de los que asistieron al almuerzo más tarde sabían que el expresidente iba a exponer a Agost Carreño frente al círculo rojo cordobés.
Más allá de la situación con el diputado de Encuentro Federal, también algunos repararon en las ausencias del llamado de Macri para reagrupar. Entre las que se destacó la del también diputado Héctor Baldassi, quien integra la bancada del PRO, hace un tiempo largo que lleva distanciado del expresidente y a quien llamaron desde el entorno del ingeniero para invitarlo, aunque estaba en Buenos Aires.
Y el faltazo de la intendenta de Anisacate, Natalia Contini, integrante del partido amarillo, pero con muchos guiños al espacio libertario desde que comenzó su gestión.
Falta para el match
En tanto, en la Bolsa y consultado en diversas oportunidades por Sandleris acerca de una alianza con los libertarios, Macri sostuvo "puede haber fusión el año que viene. Lo que le dije a Javier en su momento fue que 'antes de casarse la gente se conoce', por no decirlo de otra manera”. Frase con la que graficó lo que falta para un acuerdo.
Y también lanzó una pintoresca definición sobre Milei al decir que, a diferencia de Jair Bolsonaro o Donald Trump, el presidente es un outsider en serio. “Bolsonaro tenía detrás al Ejército y Trump al Partido Republicano, él llegó con su hermana y sus cuatro perros”, dijo.
Sin embargo, defendió al libertario, elogió las medidas económicas que tomó, también le mandó un aviso a los “primos radicales” en Diputados ante la mirada de De Loredo y dijo que “el PRO no es opositor, es constructor”. La alianza quedó en fase de construcción, aunque Macri ningunee los cargos, lo cierto es que hay una intervención. El tema es saber cómo termina impactando todo, lo electoral y la gestión en alianza, dentro de Córdoba.
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