El ex presidente respalda al Gobierno, aunque considera necesario formar una mesa con diputados de su partido y de La Libertad Avanza para fortalecer el funcionamiento legislativo. No hablará hasta que se sancione la Ley Bases
Por Robertino Sánchez Flecha
Mauricio Macri sigue atentamente el día a día del gobierno de Javier Milei. Está constantemente activo. Hace reuniones con propios y ajenos. Habla con gobernadores, intendentes, legisladores, dirigentes internacionales. A todos les dice que quiere que a los libertarios les vaya bien. Por ahora, todo en privado. Guardará silencio estratégico hasta que se apruebe la Ley Bases. Sin embargo, considera que hace falta más coordinación de La Libertad Avanza con el PRO en el Congreso.
Milei lleva seis meses de Gobierno y aún no logró aprobar ninguna ley. La Casa Rosada responsabiliza a la oposición por “poner palos en la rueda”. El Ejecutivo considera que el Congreso debe darle las herramientas legislativas para sostener la gobernabilidad. El oficialismo tiene apenas 37 diputados y siete senadores nacionales. Legítimos de las mayorías mínimas para sesionar y legislar.
El PRO le aporta a Milei un bloque de cerca de 40 aliados. Pero algo más “valioso”, como señalan en las filas del macrismo: “Tenemos experiencia, del otro lado falta”. Cristian Ritondo, jefe de la bancada amarilla, cuenta con larga trayectoria política y parlamentaria. Así como también el bloque tiene espadas legislativas con aptitudes técnicas y volumen político.
No obstante, Macri ve que hace falta mejorar la fluidez en el vínculo. “En el funcionamiento en general”, desliza a Infobae un dirigentes que habla a diario con el ex presidente. “El PRO quiere que a este Gobierno le vaya bien. Por eso, vemos que es necesario tener mejor coordinación en el Congreso”, profundiza la misma fuente.
Macri ha planteado este tema ante Milei y Santiago Caputo, estratega y poderoso asesor presidencial. Según supo este medio, el ex mandatario propuso crear una mesa con los jefes de los bloques del PRO y LLA junto a representantes del Gobierno. Y realizar reuniones de trabajo semanales o cada quince días. “Es aplicarle método a la dinámica legislativa”, le explicó a Infobae un diputado amarillo cercano al ex Jefe de Estado.
Milei tomó en consejo, aunque decidió no aplicarlo. La comunicación entre los legisladores libertarios y los del PRO es fluida. Pero existen diferencias de criterio y matices que, por momentos, traban la coordinación.
Durante el debate por la Ley Bases, diputados del PRO como Ritondo, María Eugenia Vidal, Silvana Giudici, Silvia Lospennato, Damián Arabia, Martín Maquieyra, Germán Figueroa Casas y Daiana Fernández Molero colaborar a la par del oficialismo en la redacción del dictamen que empujaba el Gobierno. Así como también en algunas negociaciones sobre artículos claves del proyecto.
Patricia Bullrich se mueve para crear una línea interna del PRO junto con La Libertad Avanza. En la foto, con Sebastián Pareja, funcionario y armador libertario, y Ramón Lanús, intendente de San Isidro
El accionar de los legisladores libertarios está sujeto a la voluntad política de Balcarce 50. En más de una ocasión son desautorizado por el Gobierno y eso genera roces y un tironeo que obstaculiza la dinámica del parlamento. “No hay un diputado que tenga poder de decisión. Todo lo define Milei y su círculo chico”, confesó un legislador de La Libertad Avanza”.
Los diputados del PRO alineados con Patricia Bullrich discrepan de esa idea. Los bullrichistas se mueven como oficialistas y respaldan a Milei “sin condicionamientos”.
Bullrich evalúa que la idea de Macri es una forma sutil de marcar una crítica o diferenciación con Milei. El ex jefe de Estado lo había hecho antes, también en reserva, respecto a falencias en la gestión y la ejecución de políticas. El apuntado por el ex presidente era Nicolás Posse. Las críticas de Macri se sumaron al ruido interno en el Gobierno y el Jefe de Gabinete terminó afuera. Guillermo Francos asumió esa responsabilidad y se convirtió en una especie de “ministro bombero” del Gobierno.
Los diputados nacionales del PRO Cristian Ritondo, jefe de la bancada, y Damián Arabia, dirigente cercano a Patricia Bullrich
El silencio estratégico de Macri permanecerá hasta que se apruebe la Ley Bases en el Congreso. Eso marcará un punto de inflexión en la relación entre el PRO y La Libertad Avanza.
El líder del PRO prepara un gran acto político para celebrar su asunción como presidente del partido. Se hará en julio o agosto. Todo depende de los tiempos de la coyuntura. Será una especie de relanzamiento, en clave electoral con vistas a 2025.
Será un evento que reúna a dirigentes del PRO de todo el país. Estarán lo gobernadores e intendentes del partido, referentes históricos y legisladores. Macri busca despegar al PRO de La Libertad Avanza y generar una “vuelta al origen”. Es algo que fastidia a Bullrich, quien ya trabaja en una línea interna del partido en alianza con los libertarios. Pretende una fusión con Milei. “Patricia hace su juego, como siempre hizo”, fustigó un operador político de confianza de Macri.
Maria Eugenia Vidal estará al frente de la Fundación Pensar, think tank del PRO
En paralelo, el PRO con la conducción de Macri relanzará también la Fundación Pensar, think tank del partido. En esta nueva etapa, estará liderada por María Eugenia Vidal. Orbitan ese espacio dirigentes como Francisco Quintana y Sergio Siciliano. La ex gobernadora planea también hacer un evento para presentar las nuevas autoridades de la Fundación, pero será luego del acto de Macri.
El ex presidente está en contacto constante con la nueva Mesa política del PRO. Se reúnen todas las semanas. Presencial o por Zoom. Está de acuerdo con los gobernadores amarillos en la idea de darle mayor anclaje federal al partido. Por eso avaló, por ejemplo, que Facundo Pérez Carletti, dirigente de Santiago del Estero, sea secretario general del Consejo Directivo. Con la misma impronta estuvo de acuerdo en designar como titular de la juventud PRO a Emanuel Fernández, legislador de Chubut y dirigente cercano a Nacho Torres, gobernador de esa provincia.
En ese proceso, aisló a Bullrich y sus adláteres del partido y se rodeó de los gobernadores del PRO para conducir el partido. Esa mesa la integran un grupo selecto entre quienes están Nacho Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Soledad Martínez (Vicente López), Cristian Ritondo, jefe de la bancada amarilla en la Cámara Baja, Pérez Carletti, Diego Santilli, María Eugenia Vidal y Néstor Grindetti. También están cerca sus asesores de mayor confianza, como Darío Nieto, Fernando De Andreis, Jorge Triaca y Humberto Schiavoni.
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