“Se vienen tiempos interesantes”, dice un funcionario mientras se balancea en su sillón de Bolívar 1. Los macristas están contentos con la jugada de su líder, que abrió las puertas a una interna con algunos sectores del Frente Amplio-Unen (FA-Unen).
Mauricio Macri, sin embargo, no tenía pensado mover sus fichas hasta dentro de unos meses: lo que adelantó sus planes fue la foto que se sacó Sergio Massa con Gerardo Morales, un dirigente de peso en la UCR. En tanto, el FA-Unen se acerca a su momento definitivo: los radicales se reunirán el lunes próximo a discutir su política de alianzas luego de que su titular, Ernesto Sanz, afirmó que le gustaría una interna con Macri. El cónclave será áspero, de seguro. Algunos dirigentes, como Humberto Tumini, insisten en que llegó el momento de que los sectores que quieren una alianza con Macri se vayan.
Habrá más fotos que compliquen el frente interno de la UCR. Macri piensa mostrarse en las próximas semanas con dos intendentes radicales con la excusa de firmar convenios de cooperación: ya están en la lista el de General Guido, Aníbal Loubet, y el de Ayacucho, Pablo Zubiaurre, a los que podrían sumarse otros. El encuentro con el de Dolores, Camilo Etchevarren, quien apoyó la alianza PRO-FA-Unen, fue tan sólo el comienzo. De esta forma, los macristas empiezan a horadar al radicalismo bonaerense, que es donde el jefe de Gobierno encuentra mayor resistencia. Principalmente, por parte de Ricardo Alfonsín. “Los intendentes no tienen candidato provincial, ni nacional. Lo están buscando a Macri”, dicen en el PRO.
Dentro del PRO, la declaración de Macri a favor de ir a internas con otros candidatos fue el resultado de una sorda interna entre quienes venían trabajando en la alianza con los radicales y los que planteaban ir con candidatos propios como parte de “la tercera vía”. Todo indica que ganaron los primeros, mientras que fueron dejados de lado los consejos del consultor político Jaime Duran Barba. “Nos complicaba el armado”, señalan quienes están a cargo de la rosca diaria con los correligionarios.
Pero, según admiten en reserva en el macrismo, lo que aceleró todos los tiempos y zanjó varias discusiones internas fue la foto de Massa con Morales. El referente del Frente Renovador los primereó en Jujuy y Tucumán y les arrebató aliados locales. En esto son terminantes en el PRO: no habrá más alianzas con Massa. Ahora los macristas esperan una definición más clara de la UCR: “Está difícil que se sostenga el FA-Unen”, se frotan las manos. Y siguen en conversaciones con Sanz y otros radicales.
Mientras Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli apuntalaban la posibilidad de un acuerdo, en el FA-Unen reina el desacuerdo. “Es tiempo de dividir aguas. Debemos dejar de lado a los que piensan en acuerdos con Macri o Massa, que hagan su ruta y nosotros la nuestra y ya”, afirmó Tumini, quien participó de la reunión de la mesa nacional del FA-Unen en la que volvieron a rechazar un acuerdo con Macri. Allí no hubo representantes de la Coalición Cívica-ARI. “Si decimos continuamente que nos gustaría ir con Macri, pocas posibilidades tiene la gente de poder diferenciarnos”, advirtió Margarita Stolbizer. “Hoy el gran problema que tenemos es la confusión que se genera cuando se mandan mensajes distintos”, dijo.
La mayoría espera la decisión que deberán tomar los radicales el lunes (ver recuadro). Lo cierto es que el FA-Unen se va acercando a un momento de definiciones y parece haber muchas posibilidades de que el frente que se lanzó hace seis meses llegue con la misma conformación al 2015.
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