El precandidato presidencial se desligó de la propuesta al aclarar: "No, olvidate, tengo nada más que dos". Qué opinó Ocaña, ex ministra de Salud.
El precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, aseguró este lunes que "no" pone "las manos en el fuego" por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusado sobre su supuesta autoría intelectual en el triple crimen de General Rodríguez, y reclamó a la Justicia que "actúe rápido" para "saber qué es lo que pasó".
Aunque dijo no haber visto el programa “Periodismo para Todos", en el que se difundieron declaraciones de un preso por los homicidios ocurridos en 2008, el actual jefe de Gobierno porteño indicó: "Espero que la Justicia actúe rápido y nos diga sobre Aníbal Fernández cuánto de esto es verdad".
Consultado por radio La Redrespecto de si pondría "las manos en el fuego" por el jefe de Gabinete, Macri contestó: "No, olvidate, tengo nada más que dos".
Por su parte, la legisladora porteña Graciela Ocaña aseguró hoy que la acusación contra el jefe de Gabinete sobre su supuesta autoría intelectual en el triple crimen de General Rodríguez, "es una confirmación de lo que decían fuentes judiciales" del caso.
"Es una confirmación de lo que decían muchos en voz baja, o fuentes judiciales, que colocaban a este personaje 'la morsa' como el que había dado protección a cambio de dinero a (Sebastián) Forza. Ayer Martín Lanatta lo ubica en ese lugar a Aníbal Fernández, una cosa que fuentes judiciales, cuando se hizo el juicio en Mercedes, indicaban", señaló.
En declaraciones a radio Continental, la ex ministra de Salud durante el primer gobierno de Cristina Fernández afirmó también que el testimonio de Lanatta en un programa televisivo "se condice con distintos testimonios del juicio" que se llevó adelante en Mercedes.
"Tiene mucha verosimilitud, pero también es cierto que Martín Lanatta nunca había dado este testimonio en el juicio oral y público que se llevó adelante en Mercedes", sostuvo hoy Ocaña. La legisladora, que estaba al frente de la cartera laboral cuando se clausuraron las droguerías vinculadas al tráfico de efedrina, recordó que tras la finalización del juicio por el triple crimen, el Tribunal ordenó abrir otra causa "porque dijo que nada de los hechos que allí se ventilaron podrían haberse llevado adelante sin la participación de altos funcionarios del Gobierno".
Además, recordó que cuando ordenó las clausuras de las droguerías, recibió varias amenazas, y que el juez Julián Ercolini determinó que partieron de un celular que poseía uno de sus custodios de la Policía Federal, que estaba bajo la órbita del entonces ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos que encabezaba Fernández. "Lo importante es que se les dé protección a las dos personas que ayer declararon", concluyó Ocaña.
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