El presidente habló con Infantino para que permita que los clubes grandes escindan el torneo de primera.
El presidente Mauricio Macri se sacó los guantes y se metió a fondo en la interna de la AFA. Habló nada menos que con Gianni Infantino, el titular de la FIFA, para reforzar la creación de la Superliga, el torneo símil fútbol europeo que pretende parir el sector que encabezan Boca y River, para escindir la parte del león del negocio de los clubes mas chicos que lidera Hugo Moyano.
"Macri habló hace unos días con Infantino", le confirmó a LPO una fuente del Grupo de los Siete. Se trata de los directivos de River, San Lorenzo, Boca, Estudiantes, Racing, Vélez y Huracán, que se reunieron el jueves pasado y acordaron llevar al límite la presión para crear este nuevo formato, que supuestamente generará una revolución económica en el fútbol criollo.
Macri para el fútbol no es un presidente más. Con su exitosa campaña en Boca alcanzó fama mundial en un deporte, que para muchos que lo conocen, lo atrae incluso más que la política. Por eso, sigue de manera casi directa las negociaciones por el futuro de la AFA, la Superliga y la próxima licitación de los derechos del fútbol, para el que la norteamericana Turner aparece como la favorita del Gobierno, que la imagina además como un contrapeso de Clarín.
Lammens anticipó a LPO que la idea de los clubes grandes es presentarle a la AFA el plan de la Superliga: Este martes no, pero el otro seguro que llegamos, afirmó.
En rigor, los tres temas son parte del mismo rompecabezas, en la pulseada de fondo que mantiene Macri con Moyano para evitar que el camionero se quede con la AFA vía “Chiqui” Tapia o él mismo; y desde ese sillón sea quien licite los derechos de televización.
Por eso la Superliga, surgió como una alternativa, ante la dificultad para sumar más votos que los que controlan Moyano y Tapia. "Ya sumamos a Huracán, que no había estado en la reunión anterior, así que vamos muy bien", agregó otra fuente al tanto de las negociaciones, que explicó que otro club con buena masa de hinchas le viene muy bien a la iniciativa. Los que lideran la movida explican que la idea es llegar a una masa crítica de 16 a 18 equipos antes de ponerla en práctica.
El propio Matías Lammens, cabeza de San Lorenzo, le anticipó en exclusiva a LPO que "con la Bruja (por Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes) vamos a viajar a Europa el mes que viene para charlar con Infantino".
"Estamos terminando el proyecto de la Superliga para presentarlo ante el Comité Ejectutivo de la AFA. No creo que lleguemos este martes, pero te diría que el otro seguro lo vamos a hacer para que todos los clubes lo analicen. Nuestra idea es que participen los 30 equipos de la A, vamos a ver qué opinan", agregó la mano derecha de Marcelo Tinelli, que ahora con un guiño de Macri, vulve a pelear por el sillón más importante del fútbol.
El visto bueno de la AFA
Las gestiones ante Infantino son vitales para el proyecto y por eso se involucró directamente Macri. Es necesario el paraguas político de la FIFA, porque hoy cualquier escesión de la AFA quedará fuera de sus ligas oficiales y obviamente no podrá participar de los torneos regionales, internacionales, ni enviar jugadores a las Selecciones Nacionales.
Por eso, fue necesario jugar a Macri. En Zúrich están muy preocupados por lo queestá pasando con el fútbol argentino y siguen el día a día de la feroz interna de la AFA. Por eso, ya comunicaron a través de la Conmebol (la casa madre del fútbol en América del Sur) que en la FIFA no quieren problemas en un país tan importante para el deporte por sus figuras mundiales.
Infantino en persona habló con distintas personas cercanas al Gobierno. De hecho, se reunió en Uruguay estuvo con Carlos Mac Allister, el secretario de Deportes de Macri, con la excusa de hablar sobre la organización del mundial conjunto para el 2030.
En diálogo con LPO, el ex lateral izquierdo de Boca, trató de bajarle el perfil al encuentro: "Yo no tengo en mi área el fútbol específicamente, así que estoy medio al margen del tema. Pero lo que sí sé es que en la Argentina hay que hacer una reforma total del fútbol, incluso desde las Divisiones Infantiles. Con Infantino venimos hablando, sobre todo del Mundial 2030".
Lo que queda claro, es que desde la Casa Rosada ya tenían líneas tendidas para llegar a Suiza si hiciera fata. Y esta vez hizo falta, porque la Superliga es el único atajo que el ala Macrista-Tinellista tiene a mano para oponer a los moyanistas, que hoy ganarían las elecciones a partir de una estratégica (aún no anunciada) unión con Nicolás Russo y la tracción de los asambleístas del Ascenso, en las elecciones de la AFA del 30 de Junio.
Una vez que el macrismo sume a la Superliga los 16 a 18 clubes de Primera que pretenden, irán por la B Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino, para ponerle el moño al paquete.
Si logran al mismo tiempo que la FIFA autorice la jugada, le quedaría al moyanismo una AFA vaciada de poder real. "No vamos a dejar que los clubes del Ascenso manejen el dinero que generamos nosotros", le dijo con brutalidad Daniel Angelici –el operador de Macri en el fútbol- a Luis Segura, como reveló LPO. Esa es la cuestión de fondo.
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