En reacción a la convencional nacional de la UCR, los jefes del PRO almorzaron en San Telmo. Allí, Mauricio Macri pidió que haya un plan económico unificado rumbo al 2023. También estuvo Jorge Macri, quien respondió a los radicales: “Los mejores candidatos los tenemos nosotros”.
Jorge Macri le respondió directamente a la UCR: “Los mejores candidatos los tenemos nosotros”, aseguró el ministro de Gobierno porteño y ex intendente de Vicente López. Fue a la salida del almuerzo que reunió a la jefatura del PRO en un restaurante de San Telmo.
Jorge Macri ya está prácticamente anotado en una carrera contra un radical. Su adversario será Martín Lousteau, quien ya lanzó su candidatura para suceder a Horacio Rodríguez Larreta. El blanqueo de la ambición de Lousteau contó con el aval del actual alcalde amarillo. No fue el único guiño de Larreta hacia la UCR, en un coqueteo ideológico centrista que encierra un rechazo compartido a la figura de Javier Milei.
Tras haberse mostrado con los tres gobernadores radicales en Corrientes, el miércoles pasado el alcalde apadrinó el lanzamiento de Lousteau para gobernar la Ciudad. El gesto interpartidario no cayó bien en una parte de la tropa amarilla.
Por eso, este lunes, Jorge Macri le retrucó a los radicales. En particular, el contragolpe se centró en Gastón Manes. El hermano menor de Facundo es, desde el viernes pasado, el presidente de la Convención Nacional de la UCR. Gastón aseguró que el radicalismo cuenta con los mejores postulantes. ¿A quién se refería? Entre otros, a su hermano Facundo, el neurocientífico y diputado nacional.
“Nos reunimos para tratar diferentes temas y celebramos que la convención radical ratificó su compromiso de seguir dentro de Juntos por el Cambio. Nosotros creemos que en el PRO tenemos los mejores candidatos, pero es muy bueno que cada fuerza sienta que también los tiene”, aseguró Jorge Macri.
En el lunch macrista se valoró positivamente el comunicado que emitió la UCR el viernes pasado. Los boina blanca reafirmaron su pertenencia a Juntos por el Cambio. Pero hicieron algo más. En su convención nacional, el radicalismo dio un mensaje de unidad, frente a las internas que abundan en el partido amarillo. Los Manes, tanto Facundo como Gastón, rechazan el dominio PRO dentro JxC y se resisten al ingreso de Javier Milei a la alianza.
Si bien todavía preside el PRO de la provincia de Buenos Aires, Jorge Macri pica en punta para ser el sucesor de Larreta en la Capital. Con el aval del alcalde, el primo de Mauricio se convirtió en el principal vocero de la gestión porteña. Y no cuenta con rivales amarillos de peso en ese pulseada.
En el almuerzo amarillo estuvieron los jefes del espacio: Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal; más los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli y el funcionario Jorge Macri. Esas siete personas suenan para ir por la presidencia, la gobernación bonaerense y la alcaldía porteña.
Macri pidió explícitamente que haya mayor coordinación entre los economistas del PRO. ¿A quiénes se refería el expresidente? A tres dirigentes: el diputado y expresidente de la Comisión de Presupuesto Luciano Laspina; el ex presidente del Banco Central Guido Sandleris; y al exministro de Economía de María Eugenia Vidal Hernán Lacunza. Ellos tres comparten un grupo de whatsapp, en el que pingponenan sobre la agenda de la política económica, con muchos acuerdos pero a su vez con disidencias.
Lacunza está preparando junto a su equipo una suerte de plan tentativo para el 2023. Ministro fugaz y de transición de Macri en 2019, Lacunza pica en punta para ser el ministeriable en una hipotética presidencia de Rodríguez Larreta.
La solicitud de Macri incluye una marcada de cancha ideológica. El egresado del Cardenal Newman desconfía de los gestos centristas que ensaya Rodríguez Larreta. Frente a las declamaciones de amplitud política que realiza su (ex) mano derecha en la Capital, Macri subraya sus diferencias con la UCR y su cercanía con las ideas de Javier Milei. El reclamo de un plan unificado entre Laspina, Sandleris y Lacunza apunta a un reaseguro sobre el rumbo que tendría una presidencia PRO, sea protagonizada por quien sea.
“No hubo cortocircuitos entre Mauricio, Horacio y Patricia porque no se tocaron temas espinosos”, revela uno de los dirigentes que estuvo en el restaurante de San Telmo. La conducción amarilla se autoarengó para frenar la agenda parlamentaria del gobierno. Especialmente la referida a la boleta única de papel, la ley de alquileres y la reforma del Consejo de la Magistratura.
En el almuerzo se tocó lateralmente otro ítem que potenció discrepancias al interior de JxC. ¿Cuál? La votación de Federico Thea, candidato del gobernador Axel Kicillof, como nuevo titular del Tribunal de Cuentas. Thea resultó electo en la Legislatura bonaerense. A cambio del voto favorable que partió a la coalición opositora, se aprobaron las designaciones de dirigentes del PRO y de la UCR en el directorio del Banco Provincia y en la Defensoría del Pueblo.
Esa votación derivó en la renuncia del senador provincial Joaquín de la Torre a la vicepresidencia segunda del Senado bonaerense. “No podemos entregarle al kirchnerismo el Tribunal de Cuentas de manera vitalicia a cambio de un par de cargos para Juntos. Esto es buscar privilegios a espaldas de la gente. Así, más que halcones o palomas parecemos pavos reales”, se quejó De la Torra, cercano a Macri por estos días.
“No hubo tirón de orejas específico. Pero queda clara la vocación de no acordar con Kicillof y de controlar públicamente su gestión”, revela uno de los amarillos que participó del lunch.
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