Las declaraciones de Manes agitaron las aguas de la coalición. En la UCR nacional confiesan que cuestionaron al científico para adelantarse a las críticas de Bullrich. Creen que el expresidente lanzará su candidatura. En el larretismo se aferran a la mala performance del magnate en Provincia.
Por: Claudio Mardones
Aunque no era su propósito, Facundo Manes empoderó al expresidente Mauricio Macri cuando buscaba criticarlo. A cambio alcanzó el nivel de posicionamiento que busca para consolidar sus aspiraciones electorales. El domingo pasado el diputado radical se metió en una de las zonas más delicadas del PRO. Le pidió al magnate que reflexione sobre lo que hizo durante su presidencia. «El gobierno de Cambiemos en algunos aspectos fue populista institucional, en términos de operadores en la Justicia y de inteligencia espiando a la gente», lanzó el médico en el canal La Nación Más, una de las zonas de confort de los dirigentes de JxC. No dijo nada muy distinto a las críticas que sostienen sus correligionarios. Pero luego de la entrevista que concedió el domingo pasado, Manes fue criticado por casi todo el PRO e incluso por la mayoría de su propio partido, cuyo Comité Nacional emitió un comunicado para frenarlo.
El neurocientífico no quedó tan solo. Salió a bancarlo el radicalismo bonaerense, que conduce el diputado provincial Maximiliano Abad, uno de sus mentores políticos para sumarlo a la UCR. También lo defendió la dirigente y diputada del GEN, Margarita Stolbizer, aliada del diputado y extitular de la Cámara Baja, Emilio Monzó.
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Luego de una semana de cuestionamientos, la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, este sábado opinó que la embestida contra Manes era una sobreactuación. «No me parece tan relevante. Hay diferencias de opiniones y no hay que forzar dentro de las fuerzas que alguien no pueda decir algo. Ha habido una reacción desproporcionada a los dichos de Manes».
Sin embargo «Lilita» también aseguró un dato que otros eligieron negar, como el senador mendocino Alfredo Cornejo, que había sostenido con vehemencia que las investigaciones judiciales habían sido cerradas. «Sí, existen causas judiciales en materia de inteligencia y yo soy querellante en una de ellas. Y existió un manejo de determinados personajes o de influencia en el Poder Judicial como el caso de (Daniel «Tano») Angelici. Son casos puntuales y yo lo que vi lo denuncié, pero algunos son comentaristas y no llevan a cabo ninguna acción. La única fuerza que le pidió el juicio político al ministro Germán Garavano fuimos nosotros», recordó Carrió.
Con esas palabras dejó claro que el tema que más incomoda a Macri no quedará afuera del debate de JxC.
Las alusiones de Manes al espionaje ilegal realizado durante la era Macri obligó a los espiados del PRO a contradecirlo. «Hay varios que están tragando sapos y ahora tienen que salir a defender al tipo que los espió por culpa de Manes», contó a Tiempo un integrante de la bancada macrista en la Cámara Baja para graficar el impacto y la incomodidad que tuvieron algunos dirigentes para pronunciarse al respecto.
Algunos lo hicieron como respuesta a un pedido directo del entorno del expresidente que está de viaje por España. El operativo clamor, empujado en algunos casos a pedido, cerró un cerco alrededor de Manes y le permitió mostrar a Macri, desde el foro conservador de La Toja, como un gran elector de JxC que había sido desagraviado desde ultramar por la gran mayoría de sus socios políticos.
En el Comité Nacional de la UCR, que conduce el gobernador jujeño Gerardo Morales, cuentan que tuvieron que salir a criticar a Manes para evitar una respuesta más dura de la titular del PRO, Patricia Bullrich. «Le avisamos que íbamos a salir a criticarlo porque si Patricia salía antes, íbamos a tener que salir a defenderlo e íbamos a quedar pegados a Facundo», confió a este diario uno de los redactores del texto del Comité Nacional. «Cualquier manifestación que se aparte de ese rumbo, no importa de dónde provenga, lesiona la esperanza que venimos construyendo desde JxC», reza el comunicado que no fue convalidado por Abad.
El partido bonaerense desoyó los pedidos del macrismo y respaldó la “discusión sincera” que promovió Manes. El trasfondo de ese tironeo interno encierra la disputa entre las potenciales precandidaturas presidenciales del médico y de Morales para el año que viene. Junto a esa pulseada también se cristalizaron las sospechas que hay dentro de la UCR y también en el PRO sobre los acercamientos que teje Manes con el gobernador cordobés Juan Schiaretti. “Eso sólo le sirve al gringo, a Facundo no le suma nada”, remató una alta fuente radical para bajarle el precio a la exploración de una tercera vía alternativa al escenario de extrema polarización.
Por el contrario, cerca de Morales estiman que Macri está cada vez más cerca de impulsar una nueva candidatura presidencial. El nuevo libro que le prepararon sus colaboradores más cercanos, como el experiodista Hernán Iglesias Illa, alimentó esas especulaciones. El 18 de octubre, un día después del Día de la Lealtad del peronismo, presentará “Para qué, aprendizajes sobre liderazgo y poder para ganar el segundo tiempo”. En el PRO vaticinan que será una inflexión clave para una campaña permanente. Recién develará en marzo o abril si jugará, aunque ya anticipó que buscará condicionar la definición del próximo candidato que tendrá el partido amarillo. Dijo que apoyará al que busque “el cambio”. Lo hizo para respaldar a Bullrich, que busca consolidarse como la candidata más competitiva y en mejores condiciones para evitar la fuga de votos por derecha que sigue capitalizando Javier Milei.
Sobre ese juego buscará incidir el radicalismo, con una disputa interna de candidaturas en pleno desarrollo. “Hoy Facundo tiene su base electoral en JxC y cuando ataca adentro, cae. Esto le resta en el corto plazo, pero no sabemos qué impacto tendrá en el mediano y largo plazo porque hay mucha bronca con Macri y también con Cristina (Fernández de Kirchner). Son los dos extremos de la polarización”, evaluó un larretista que trasiega la provincia de Buenos Aires. En esa arena bonaerense estiman que «Bullrich está competitiva y Horacio también», pero advierten que «el menos competitivo es Mauricio».
Si el magnate no cumple con los amagues que viene incrementando, en el PRO pronostican una PASO entre Bullrich y Larreta. En ese cálculo le asignan un rol secundario a la UCR, aunque la fricción entre Manes y Morales confirma que están trabajando para evitar que eso se repita. Si Macri decide jugar es posible que el radicalismo endurezca sus posiciones, pero si su conducción cede a una nueva candidatura presidencial del magnate, el partido que conduce Morales se encaminará a una crisis interna que podría poner en riesgo su liderazgo.
“Yo lo que dije fue que lamentablemente el gobierno de Cambiemos una de las tareas que tenía era sanear la inteligencia argentina y convertirla en el FBI o en el Mossad, en servicios de inteligencia que no investiguen a los argentinos y lamentablemente hay causas abiertas. Hay gente imputada de que algo pasó y esto viene de antes. ¿Por qué todo lo que hace Macri esta bien y todo lo que hace el radicalismo está mal?», se defendió Manes luego del vendaval de críticas.
En el partido que adoptó para llegar a la Cámara Baja dicen que el neurólogo fue totalmente funcional al kirchnerismo pero en ningún momento lo acusan de mentiroso.
Detrás de las críticas que le prodigaron también respira otro malestar silencioso. Manes metió el dedo en el enchufe del espionaje macrista pocos días antes del fallo del Tribunal Oral Criminal N° 2 de La Plata, que sobreseyó al dirigente de la UOCRA, Juan Pablo “Pata” Medina. La decisión fue repudiada por todo JxC y especialmente por la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Para liberar de cargo y culpa al sindicalista el tribunal repasó toda la coordinación que se había urdido desde La Plata para encarcelarlo. El tribunal consideró probado que la AFI “confeccionó distintos informes sobre Medina y su grupo familiar, los cuales fueron datados los días 9, 10, 12 y 18 de mayo, 15 de junio y 12 de septiembre de 2017. A partir de esas tareas realizadas, se obtuvo lo que se constituyó en el principal elemento que lo vinculó”, al expediente judicial. Incluso habló de una figura muy cercana a Angelici, hasta ahora sólo apuntado por Carrió. Insistió que el exjefe de legales de la AFI, Juan De Stefano, “resultó ser una de las personas que encabezó las reuniones” que coordinó el ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas.
La resolución también rescata la indagatoria del espía Leandro Araque, de la banda Súper Mario Bros, donde insistió en que cumplía órdenes de sus superiores, por entonces el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, y la subdirectora Silvia Majdalani. A ellos se refería Manes y quizás por eso sus críticos le piden que no hable más. Le han dicho marginal e irresponsable, pero hasta ahora ninguno lo tildó de mentiroso. «
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