Macri cree que el Gobierno va a necesitar ayuda en áreas de gestión y el quiebre radical

Macri cree que el Gobierno va a necesitar ayuda en áreas de gestión y el quiebre radical

Las advertencias de Macri, los rumores, el pedido del PRO y el complicado escenario electoral. La vuelta de la UCR a Casa Rosada y quebró la unidad.

Por

CARLA PELLIZA

Si bien los gestos de estos últimos días parecieron ir en línea con la intención de mejorar la relación entre La Libertad Avanza y el PRO, al vínculo todavía le falta evolucionar un poco. Las críticas de Mauricio Macri a la falta de gestión no paran de hacerse públicas, mientras que la distancia electoral es cada vez más palpable, sin un acuerdo visible en el corto plazo.

A la llegada de María Tettamanti a Energía se le sumó un viejo rumor sobre el desembarco PRO al directorio de YPF. Desde hace varios meses, se habla sobre la posibilidad de que Martín Maquieyra, diputado amarillo, ocupe una silla en la empresa estatal. Cuando se dio el debate por la Ley Bases, de gran contenido energético, él fue una de las personas que tomó la posta en el macrismo y se especializó en el tema, con maestrías incluidas, que lo llevaron a destacarse. Sin embargo, el ofrecimiento todavía no fue oficial.

El macrismo está dispuesto a “colaborar” con el gobierno en lo que el Gobierno necesite y explicite necesitar ayuda. No descartan, cerca del ex presidente, la posibilidad de que Javier Milei tenga que solicitar auxilio para reforzar áreas de gestión porque, pese a compartir el objetivo del ordenamiento macro, Mauricio no ve resultados concretos para la vida cotidiana de la gente. "Después de 10 meses, están aumentando cada vez más la cantidad de accidentes en las rutas", dijo Macri en una entrevista. Este es un tema que preocupa hace tiempo al ex presidente que viene viendo que, con el paso de los meses, la calidad de vida se irá deteriorando de manera visible. Eso, además de perjudicar a Milei, le daría un aire nuevo al PRO.

Un rápido repaso por las noticias del interior del país refleja el señalamiento de Macri. Sólo por poner unos ejemplos: el 20 de agosto una familia volcó en la ruta nacional 40 después de esquivar baches; en la ruta nacional 178, a comienzos de agosto, tres autos chocaron cuando uno intentó evitar un hueco en el asfalto; a comienzos de septiembre, por el mismo motivo, volcó un vehículo en la ruta nacional 3 y otro en la 14; a fines de junio, ocurrió algo similar en la 11 y tras un accidente en la 178, el padre de la víctima del siniestro decidió ponerse a arreglar el pavimento.

El área de educación es otra en la que el gobierno mostró graves falencias y el macrismo se vio predispuesto a ayudar, aunque sin sumar dirigentes al gobierno. Los amarillos habían tomado la decisión, durante el debate por el veto universitario, de colaborar siempre que el gobierno lo pida y esa acompañamiento fue agradecido en las redes sociales después de haber sostenido la medida presidencial. Para el PRO, este año será un año para fortalecerse como espacio, volver a afianzar los territorios y llegar al cierre de listas con una buena mano de cartas para negociar en las mejores condiciones. Si bien Javier Milei ya postuló un candidato para encabezar la lista bonaerense del 2025, el macrismo también tiene su propio nombre, lo que deja en evidencia que el acuerdo electoral todavía está lejos.

El presidente habló de la postulación de José Luis Espert, mientras que el PRO lo tiene a Diego Santilli como candidato de unidad. Los dos fueron parte de la lista de Horacio Rodríguez Larreta y viraron, luego, hacia un perfil más duro, convirtiéndose en interlocutores de un amplio espectro político. Por ahora, desde orillas amarillas se habló de un lanzamiento apresurado, difícil de tomar como algo cerrado.

En Buenos Aires, los libertarios no quieren acordar con el PRO en el sentido tradicional, aunque sí tal vez echar mano de algunos dirigentes. Por eso, la alianza pende de un hilo y el hilo es Javier Milei. El presidente, que tiene mucho respeto por Macri, no quiere cortar las chances de un acuerdo con los amarillos y sostiene latente la posibilidad de avanzar en alguna estrategia conjunta. Hoy por hoy, la relación de Macri con Milei y su entorno depende más de la pequeña mesa de coordinación legislativa – de poco uso – que de los potenciales acuerdos. El PRO quiere impulsar su agenda y quiere evitar que el gobierno cometa errores innecesarios que los obligue a tener que salir a salvar la situación.

Lejos de una mesa reducida, este miércoles el gobierno se reunió con legisladores libertarios, macristas y radicales -la nueva incorporación- para avanzar con una agenda que incluya la Ley de Hojarasca, la disolución de la Defensoría del Público y la privatización de Aerolíneas Argentinas y algunas cuestiones vinculadas al Presupuesto 2025. La presencia de los radicales Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo, Luis Picat y Lisandro Nieri no fue bien tomada en el bloque. Se trató de la primera foto de la UCR en Casa Rosada luego de la selfie de los cinco diputados boina blanca que bancaron los vetos de Milei. El hecho de haber formado parte de la reunión complicó el horizonte de la UCR, que volvió a romperse. Doce decidieron romper.

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