El ex presidente comunicó su línea de pensamiento mediante una figura de su riñón. Convalidó la crítica a las relaciones de dirigentes de Cambiemos con el panperonismo pero cuestionó levemente las formas, por lo que pidió encontrar la manera para no herir a nadie.
Por CARLA PELLIZA
Dieciocho horas y trece minutos. Ese fue el tiempo que Mauricio Macri se tomó, desde que comenzaron los repudios, para dar a conocer su posición respecto a las duras acusaciones que hizo Elisa Carrió contra dirigentes del PRO y la UCR. El ex presidente optó por el silencio y su línea de pensamiento se manifestó de forma tercerizada en redes sociales con un leve cuestionamiento a las formas pero una validación al argumento de la referente de la Coalición Cívica al defender que Juntos por el Cambio no se puede "contaminar" con "relaciones poco claras con el panperonismo".
La banca de Macri ya había sido dada a conocer por la propia Carrió cuando, en la entrevista explosiva, reveló que mantuvo una charla con el ex presidente y que éste estuvo "de acuerdo" con su crítica a estos presuntos vínculos con sectores del peronismo, pero que no acompañó su desfile mediático. Esa inclinación ya había sido adelantada en una reunión que mantuvo el líder PRO con ex alumnos del Cardenal Newman. Frente a ellos, planteó su preocupación por la amistad de Horacio Rodríguez Larreta con Sergio Massa por no gustarle al electorado. Algo extensivo a otros sectores de la oposición que sondean en ámbitos peronistas no kirchneristas para sumar dirigentes a sus equipos.
La respuesta de Macri a una posición que, al menos en las primeras horas, pareció poner en tela de juicio la unidad de la alianza, se hizo esperar y llegó mediante Fernando de Andreis, que fue su secretario general de Presidencia. Mano derecha del líder PRO, marcó la línea del ex presidente al asegurar que "hay que ser incansables en la defensa de la república y las instituciones. Cuidar que JxC no se contamine con relaciones poco claras con el autodenominado panperonismo", un concepto utilizado por Carrió. Sin embargo, se cuestionó la forma porque, en condicional, "algunas declaraciones podrían no ayudar", por lo tanto, "hay que encontrar formas de marcar nuestras diferencias sin descalificar a terceros".
Desde el entorno de Mauricio se ratificó ese mensaje como propio de la línea adoptada por el ex presidente, que decidió guardar silencio para no profundizar la interna, según publicó el portal macrista La Nación. La instancia de deliberación interna llegará el martes a las 14 en una nueva reunión presencial de la mesa nacional cambiemita. Al final del día, para Carrió la discusión ya había quedado un poco atrás. De hecho, mantuvo una charla, parte de tres encuentros, con Fernan Quiros en el instituto Hannah Arendt. El ministro de Salud es su candidato para la Ciudad.
Pese a haber sido consultados, el cierre de esta nota los principales referentes de la crítica a Carrió no dieron su visión sobre la posición de Macri. Durante toda la jornada, sin embargo, se pronunciaron frente al caso casi de manera instantánea. Los halcones PRO fueron los primeros, durante la medianoche del lunes, pero el martes llegó la oleada de repudios en redes sociales y medios de comunicación. Fue tan grande la respuesta crítica que la Coalición Cívica llegó a plantear la existencia de una intención cambiemita por correr a Carrió de la escena política y cierto ensañamiento con la dirigente porque, se entendió, otros referentes marcaron cuestiones similares y no hubo alboroto.
A pesar de la ausencia personal en el conflicto, Macri no está ajeno a la escena política de su espacio y acomodó una agenda de recorridas, visitas, apariciones y fotos que este jueves lo llevarán a Rosario. No reeditará instantáneas como las que buscó y cosechó Horacio Rodríguez Larreta una semana antes pero tendrá cuatro eventos políticos y de fuertes gestos al agro.
Estará en Rosario solo un día. Mantendrá una reunión en la Fundación Libertad, una organización que suele visitar periódicamente y que fue cuna de frases que quedaron en el imaginario de la derecha argentina. En 2019, por ejemplo, en pleno proceso electoral y entrevistado por Mario Vargas Llosa, Mauricio confesó que “vamos a ir en la misma dirección lo más rápido posible”. Lo dijo en relación al segundo tiempo que no conquistó ese año pero la premisa quedó grabada en la memoria y, lejos de las sobreinterpretaciones, su significado es literal.
En ese escenario también se pronunció sobre algo que después iba a repetir en varias ocasiones: “No siempre acompañar lo políticamente correcto, lo que suena bien y lo que evita los conflictos de crecimiento: hacer lo que hay que hacer”. La frase fue formulada el 9 de mayo de este año, en la cena anual de la Fundación en el complejo Goldcenter de Parque Norte. Al evento también asistieron, por citar algunos ejemplos, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Hernán Lacunza, Carolina Losada, Patricia Bullrich, Ricardo López Murphy, Martín Lousteau, Cristian Ritondo y Rogelio Frigerio.
Estos dos últimos fueron algunos de los apuntados por Carrió en su huracán de denuncias junto a Gerardo Morales, Emilio Monzó, Facundo Manes y Gerardo Milman. Los dardos, directos o por elevación, golpearon a todas las tribus. Al macrismo más puro, al larretismo de forma tangencial, mediante sus socios, al radicalismo y al bullrichismo. Fueron señalados por presunta connivencia y negociados, de todo tipo, con Sergio Massa.
Por fuera del internismo, Macri seguirá en campaña. Alejado de los viajes internacionales, el ex presidente se concentró en el territorio nacional. El lunes visitó, cual turista, el Congreso de la Nación y se sacó fotos con varios diputados vidalistas, entre los cuales estuvo el propio Ritondo, antes del escándalo Carrió. Ahora, su agenda en Rosario también lo llevará a brindar un nuevo gesto al campo.
Después de haber protagonizado una cumbre casual en la Exposición Rural hace dos semanas, jornada de la que también participó Carrió, extenderá su mano al agro con su participación en el Congreso anual de tecnologías y manejo de sistemas de producción agropecuaria en Siembra Directa, de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa. El evento se realiza todos los años para actualizar e intercambiar información y avances sobre tecnologías y conocimientos aplicados a la agricultura.
Después de su presencia en la jornada agro, cuyo Congreso finalizará el viernes, el ex presidente hará una conferencia de prensa en el lugar y luego se reunirá con distintos dirigentes políticos con los cuales hará un café. No habrá, como buscó Larreta la semana pasada, una foto con la mesa provincial de Juntos por el Cambio pero sí habrá instantáneas con distintos dirigentes del PRO y del radicalismo. Por lo pronto, estaba descartada la posibilidad de algo similar con referentes del socialismo, algo que hizo el jefe de Gobierno el viernes pasado en el marco de un intento por generar un gran frente electoral en Santa Fe.
Entre las fotos esperadas figura el nombre de Federico Angelini, diputado nacional y vicepresidente del PRO. El referente local ya recibió en la provincia a Patricia Bullrich hace un mes y medio, al propio Larreta la semana pasada y también a Macri a principios de junio.
Pero también habría capturas con dos radicales. Por un lado, el presidente del bloque Evolución de la UCR en la Cámara de Diputados de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y, por otro, el senador radical nacional por esa provincia, Dionisio Scarpin, y su compañera de banca, Carolina Losada.
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