Mauricio Macri mandó a su secretario de Deportes, Carlos Mac Allister a meterse en el desmadre de la AFA, la asociación del fútbol argentino que está a la deriva y el presidente no logra encauzar.

El Colorado salió este lunes a los medios a destrozar a los dirigentes de la AFA por la acefalía que complica el armado del equipo para competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se realizarán el mes que viene.

"Siento que en la AFA no hay interés por los Juegos Olímpicos. Y también sería bueno que los jugadores se expresen, porque representar al país es un honor", dijo Mac Allister en TyC Sports a la mañana.

Mac Allister es parte de la mesa que armó Macri para discutir la situación del fútbol con Arribas y Angelici y que hasta ahora lejos de encausar la situación agravó al extremo el caos que vive la AFA.

A la noche fue a TN a cuestionar que la AFA no había podido conseguir que los clubes cedieran a los 12 jugadores que habían sido convocados por el técnico Gerardo Martino, que sigue en una situación de extrema precariedad, sin jefe directo y con el pago de salarios atrasados.

La aparición repentina del ex jugador de Boca en los medios para pegarle a la AFA no es casual: Macri le encargó la misión de intentar organizar el descalabro de la asociación que presidió hasta hace una semana Luis Segura.

Mac Allister es uno de los integrantes de la mesa que armó Macri para discutir sobre fútbol, el deporte que lo hizo entrar en política y que aún en la presidencia lo sigue desvelando.

De esa mesa de consulta también participa el titular de la ex Side, Gustavo Arribas, que proviene del mundo del fútbol y de la representación de jugadores, profesión por la que arrastra denuncias por triangulación de pases presuntamente para evadir. 

También forma parte de esa mesa el presidente de Boca, Daniel Angelici, operador judicial de Macri y uno de los protagonistas del hundimiento de la AFA. El "Tano" estuvo días atrás en Casa Rosada junto al secretario general de la presidencia, Fernando de Andreis, donde como toda solución se acordó llevar el gasto del Fútbol para Todos de 1.800 millones a 2.500, ignorando la promesa de campaña de reducir su costo para el Estado.

Los otros integrantes de la mesa son el propio titular de Fútbol para Todos, Fernando Marín, y el árbitro y diputado nacional por Córdoba, Héctor Baldassi, que son consultados a diario por Macri por el dilema del fútbol.