El líder del PRO quiere a un funcionario cordobés recomendado por Arcor. El camionero lo rechaza.
¿Cuál será el menú que compartirán este mediodía Mauricio Macri y Hugo Moyano? Nadie lo sabe aún, pero seguro que el plato fuerte será saber de qué forma el Presidente electo honrará la fluida relación con su principal socio sindical. Algo que se traduce en la posibilidad de que el líder camionero opine sobre designaciones, medidas y, por supuesto, que consiga cargos para demostrar que vuelve a su apogeo en el gremialismo.
Del almuerzo participará el vicejefe de gobierno porteño electo, Diego Santilli, uno de los mejores amigos de Moyano en el PRO luego de que pactaron el negocio de la recolección de residuos en Capital y que ayer trató de calmar el enojo del camionero.
Es que a Moyano no le cayó bien el perfil empresarial de Jorge Lawson, el posible ministro de Trabajo, que habría sido recomendado por Luis Pagani, el dueño de Arcor. Al líder de la CGT le molestó haberse enterado por los diarios de esa designación y se puso peor cuando Macri postergó el encuentro entre ambos para hoy. Para colmo, en el gabinete están Guillermo Dietrich en Transporte (que resiste la incorporación de un moyanista a su equipo) y Patricia Bullrich, dos de sus mejores enemigos en el PRO.
Esta mañana, en el empresariado aseguraban que no estaba caída la designación de Lawson. Si fuera cierto, sólo falta saber cómo compensará Macri la elección de alguien sugerido por el empresariado en Trabajo. Del almuerzo de hoy dependerá la relación del nuevo gobierno con el gremialismo peronista, al que necesitará para amortiguar los conflictos y garantizar la paz social. El Presidente electo sabe que los sindicalistas suelen ser voraces. A la hora de comer pero, sobre todo, de buscar más poder.
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