Entre los asistentes también estuvieron María Ester Vilieri y Eduardo Racedo, presidenta y miembro, respectivamente, de la Comisión de Derechos Humanos local, funcionarios municipales, concejales, representantes de entidades educativas y público en general.

En la ceremonia, a 34 años del golpe de 1976, se descubrió una placa que lleva la inscripción "En el Día Nacional de la Memoria, del año del Bicentenario, el gobierno y el pueblo de Luján rinden homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado".

"El 24 de marzo significa el reclamo de justicia que permanentemente se refleja en nuestra memoria", dijo el intendente, y agregó que "nuestra democracia, que tanto nos ha costado, está firme, pero debemos seguir luchando porque ella es la que nos da nuestros derechos. Por eso no nos debe fallar la memoria, no sólo por los 30.000 desaparecidos, sino por nosotros mismos".

Más tarde, al mediodía, se llevó a cabo otra ceremonia, esta vez organizada por los familiares de Julio Navarro, lujanense desaparecido en julio de 1976 y cuyos restos fueron hallados el año pasado en una fosa común de Avellaneda. El acto se desarrolló en el centro de la Plaza Colón, en el sitio donde se encuentra emplazada la baldosa que recuerda a Navarro, y contó con la presencia de Graciela Rosso.

Con emotivas palabras, Mónica Navarro recordó a su hermano Julio y destacó la importancia de la memoria y la búsqueda de justicia y verdad.

Luego se produjo un momento de gran carga simbólica, cuando la artista plástica Beatriz Grafia se dio a la tarea de remover la pintura que, a raíz de un ataque vandálico ocurrido hace aproximadamente dos meses, tapaba la inscripción.