Una multitud se reunió en la Plaza Pringles para repudiar el veredicto de la Corte Suprema de Justicia que benefició a un condenado por delito de Lesa Humanidad
La Plaza Pringles fue el lugar elegido por los organismos de Derechos Humanos para hacer público su repudio al fallo que dictó la Corte Suprema de Justica que benefició a Luis Muiña, condenado a trece años de prisión por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, con la aplicación de la ley que permite conmutar las penas a la mitad. Las víctimas y sus familiares fueron acompañados por docentes, estudiantes, militantes políticos, sociales y representantes gremiales.
Pero además, mezclados entre las pancartas y los pañuelos blancos, había reconocidos profesionales de la comunidad puntana junto a sus hijos y nietos, artistas y hasta un veterano de la guerra de Malvinas. También en el predio de Granja la Amalia el Observatorio de Derechos Humanos de la Municipalidad de San Luis realizó su acto donde hizo públicas sus críticas a la decisión de los jueces de la Corte; donde además de leer el comunicado actuaron dos murgas, la banda de la Escuela de Música municipal y se recitaron poemas.
En la plaza, luego de la lectura del texto de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos donde criticaron con dureza la decisión de los jueces Carlos Rozenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco de darles la posibilidad de reducir sus condenas a la mitad a los represores que ya fueron condenados, llegó la recordación de cada uno de los detenidos desaparecidos de San Luis, la lectura de poesías y la carta abierta que publicó el cantante Víctor Heredia contra el 2x1. El acto terminó con cientos de pañuelos blancos que la gente levantó "como símbolo inalterable de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia".
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