Nora Videla y Sergio Pansa, quienes ya habían ayudado a aprobar los cambios en Ganancias, dieron quórum y avalaron el presupuesto y las prórrogas impositivas. El resto de los puntanos juran que se sorprendieron, pero el kirchnerismo siempre confió en ellos. El misterio de los fondos a la Universidad de Villa Mercedes.
Faltaba Nora Videla, quien junto con Pansa le aseguraron al Gobierno el presupuesto y la prórroga de la emergencia económica y de polémicos impuestos, como el que grava la emisión de cheques.
“Nos sorprendimos. El Gobierno no le dio nada a San Luis: seguimos discriminados en el presupuesto y nos quitaron la promoción industrial. Puedo asegurar que Adolfo Rodríguez Saá no sabía nada de esto”, confió a LPO Walter Aguilar, uno de los diputados por San Luis que ayer votó en contra y no dio quórum.
Pansa y Videla ya habían ayudado al kirchnerismo para aprobar la aplicación de impuestos para financiar la suba del mínimo de Ganancias, proyecto que Rodríguez Saá votó en contra en el Senado.
En ese momento no se había creado el bloque Compromiso Federal que la semana pasada presentó Alberto Assef. El bonaerense juró a cuanto medio lo contactó que el bloque nunca ayudaría al kirchnerismo, pero su predicción fue más que errónea.
En el bloque K siguieron con atención la separación de los puntanos del escindido Frente Peronista, que comandaba el mendocino Enrique Thomas, quien también dejó trascender un acuerdo subterráneo entre los puntanos y el Gobierno.
Fue tan obscena la ayuda de Pansa y Videla para dar quórum que ingresaron al recinto a las apuradas, cuando todavía no habían llegado varios kirchneristas y se sentaron en las bancas del socialismo para habilitar cuanto antes la sesión.
Por si quedaban dudas después votaron tanto el presupuesto como las prórrogas del impuesto al cheque y de la emergencia económica.
Ambos tienen mandato hasta diciembre y Videla estaría enojada porque en 2011 no pudo cumplir su objetivo de ser intendenta en la localidad de Juana Koslay. Pansa tampoco tendría un destino bien definido.
Lo curioso es que en la semana que pasó Adolfo Rodríguez Saá sólo habló con la diputada Ivana Bianchi, su leal seguidora que, como era de esperar, votó todo en contra.
¿Por qué Rodríguez Saá no aclara la situación como hacen todos los referentes cuando se les escapan algunos votos? Sus vacilaciones toman relevancia porque en el recinto de diciembre no bajará de ocho diputados propios y la postura que tomen puede torcer cualquier votación.
“No tengas dudas que si hay otro Grupo A, nos sumamos”, garantizó a LPO Aguilar, quien todavía no pudo encontrar explicaciones de su jefe por lo sucedido.
Y como suele pasar en estos casos, los rumores crecen. En el kirchnerismo dejaron trascender que Cristina fue bien generosa con el gobernador Claudio Poggi.
El intendente de la capital, Enrique Ponce, es un kirchnerista declarado, que ya no exagera sus peleas con el gobernador.
Otra incógnita es lo generoso que el presupuesto fue con la Universidad de Villa Mercedes: lo subió de 3 a 40 millones, 14 veces más.
La gestión la llevó adelante en senador nacional kirchnerista Daniel Pérsico, quien controla a la rectora. “Sólo equiparamos lo que tiene la Universidad de Avellaneda y la del Oeste, creadas hace 3 años como la nuestra”, justificó Aguilar.
Pero si el proyecto no pasaba diputados, la asignación presupuestaria quedaba archivada y el costo lo pagarían los diputados.
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